Reportaje de PNS
Noticias.Com/ Autor Luis Godofredo Pichardo
Playa Yellyfish en Bavaro, Punta Cana, es glamor, lujo y esparcimiento
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Obsérvese que debajo de esta carpa hay asientos,
arena y mar, así se juran amor eterno los
que se casan en este entorno turístico de la Casa Club Jellyfish
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Bavaro, Punta Cana, RD, (
PNS)._Visitando diversos lugares del complejo turístico Punta Cana, de sorpresa,
nos encontramos disfrutando de las
delicias y maravillas de la playa Yellyfish, donde funciona una Casa Club con
el mismo nombre, famosa mundialmente, por sus bodas descomunales, en un oasis de arena blanca que atrae al más
exigentes de los mortales.
Llegamos al complejo
hotelero de dicha locación invitado por nuestra anfitriona Doris Santana, quien
es socia de la Casa Club, en su condición de propietaria de un apartamento en
Serena Village.
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Al fondo carmen Luisa García observando y
admirando las caracolas de la decoración de
la entrada a la Casa Club, Jellyfish.
Un ambiente al narutal de la fauna caribeña
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Qué encontramos atractivo en
el complejo playero de Yellyfish, todo el glamor humano, que el dólar puede pagar con su rostro verde
olivo y su cara de emperador.
Casa Club Jellyfish.
Esta instalación sobria, exquisita y magníficamente bien decorada, tiene por
objetivo recibir a sus socios y organizar eventos tales como bodas y encuentros
familiares.
Ahora me doy cuenta del
interés que muestran los extranjeros que vienen como turistas o van a venir, con planes matrimoniales; así como el interés
que muestran los dominicanos con dinero, dentro y fuera del país para celebrar sus bodas en Punta Cana.
Decenas de dominicanos y
dominicanas se han jurado amor eterno bajo las palmeras de Jellyfish. Pero anote
él detalle, han tenido que pagar un
costo alto, para darse el lujo de
pernoctar en el exclusivo escenario de
Punta Cana.
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Trabajadores dominicanos y haitianos
que laboran en Jellyfish. Parece que
toman un descanso, o esperan turno para entrar en la faena
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Decoración y buen gusto. Es la impresión que se lleva el visitante al entrar en
la puerta principal del restaurante de la Casa Club Jellyfish. El lujo y las
esmeradas atenciones se desbordan con la presencia de nuevos visitantes.
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| Al frente las embacaciones de veleros y en el interior del mar los barcos piratas |
Ya en el interior de la playa se observa una actividad fabril donde se vende y se
compran recuerdos dominicanos, objetos del mar, y llueven las ofertas de
masajistas, yoleros y guías turísticos, que ofrecen todos los servicios, desde
medicina en la farmacia, hasta bloques para recargas de internet.
El complejo es privado, pero
cuenta con una población itinerante, que ofrece servicios de de excursión por
el mar para conocer las especies marinas, para el disfrute de un largo paseo
por las aguas del Caribe azul turquesa.
Ya en la plataforma del mar, ancladas diversas embarcaciones, como
catamaranes, yates de lujo, de pesca y yolas para ganarse la vida sin mucho atareo,
y poca inversión, porque la construcción
de las yolas es artesanal.
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| Obsérvese el color de la arena, en Jellyfish se levantan nuevas construcciones hoteleras |
La Noche en Jellyfish.
No pernoctamos en la playa, pero nos informaron y lo pudimos captar, hay una
flotilla de embarcaciones para surcar el mar en excursiones nocturnas por separado y precios asequibles.
Pero el principal show
marino de la noche son los barcos piratas, pues su tripulación se transforma en
piratas tradicionales de la Isla y los barcos están decorados con banderas negras,
como la que usaban los Bucaneros del Caribe.
Yellyfish, como el resto de
los entornos y playas marinas de Punta Cana, cada uno tiene su característica
especial y en cada uno hay un nuevo modelo de diversión para el vacacionista
que busca el disfrute de sol, mar y arena. (PNS).
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