PNS es un portal de noticias global plural, no neutral. Servimos al periodismo universal

Somos una entidad periodística universal a través de las redes sociales de la Internet. Servimos un periodismo plural, no neutral, desde enero de 1970, cuando fundamos el Servicio Panamericano de Noticias ( Panamerican News Service), y mantuvimos un equilibrio en la distribución de las noticias impresas, hasta que llegó la era de la informática y lo transformó todo en materia de información periodística.
Gracias a las herramientas que nos ofrece el periodismo virtual y digital, hoy podemos llegar a todos los rincones del mundo.
Aprovechamos la ocasión para saludar y agradecer a nuestros lectores que han depositado su confianza en nuestra iniciativa periodística global.

Con agradecimiento:
Luis Godofredo Pichardo
Fundador y director ejecutivo

domingo, 30 de noviembre de 2014

Periodistas de Nueva York en busca de nuevas fuentes en Washigton





Un tour periodístico en la Casa Blanca/ en Las Memorias de Don Godo (22)
Por Luis Godofredo Pichardo/Editor de PNS Noticias Blogspot/Revista Nuevo Mundo.
 PNS5. Blogspot/ & Revista Ventana Católica: PNS2. Blogspot
Así lucía la jardinería del capitolio en Washington
  Era el comienzo de la década del 70 y ejercía el periodismo en la ciudad de Nueva York, fui invitado junto a dos decenas de periodistas latinoamericanos por la Asociación de Corresponsales Extranjeros de las Naciones Unidas y por la Asociación de Periodistas Latinoamericanos, la primera con sede en la ONU y la segunda en el barrio neoyorquino de Queens,  para visitar la Casa Blanca en una viaje de dos días.
  Fuimos invitados por Departamento de Estado y disfrutamos de buena compañía y finas atenciones. Salimos de Nueva York muy temprano en la mañana y llegamos a la capital estadounidense bordeando el mediodía.
  Un equipo humano muy profesional nos sirvió de guía y recorrimos la mansión presidencial hasta donde he permitido a los visitantes. Muchas explicaciones acerca de los presidentes que han sido huéspedes de la centenaria mansión ejecutiva.
  Luego se nos llevó por los jardines que bordea la histórica  estancia, unos arreglos florales naturales que dejan una exquisitez  espiritual a los turistas que llegan por millares cada año.
  Esta invitación fue para la búsqueda de un acercamiento con los medios de comunicación, tanto a nivel latino en Nueva York, como de Sur y Centro América, así como la región del Caribe. Fue un acierto la iniciativa.  porque aumentó la cobertura tanto a nivel interno como hacia el exterior.
  Los corresponsales extranjeros que radican en Nueva York sólo ponen interés en el área metropolitana o tri-estatal del estado de Nueva York, y los que operan desde las Naciones Unidas, exclusivamente dedican sus coberturas a los asuntos del organismo internacional, que es en realidad,  lo que más interesa a sus respectivos medios y a las sociedades de donde son originarios.
  Terminada la jornada turística y las presentaciones  de rigor se nos invitó a un almuerzo en el hotel donde fuimos alojados y una cena opípara por la noche,  donde  abundaron los intercambios entre periodistas, funcionarios y el servicio hotelero.
  En otra ocasión se nos invitó al Pentágono y conocimos sus instalaciones hasta donde se permite a los periodistas. Igual ocurrió con  otra invitación  al Congreso, en la época en  que el boricua Hermán Badillo, era Senador, se nos atendió muy bien y el recorrido fue amplio, incluyendo las oficinas de varios legisladores de Nueva York y La Florida.
La mansión presidencial estadounidense, hermosa como de costumbre, limpia y embellecida
  En términos generales pienso que esos encuentros fueron provechosos y de muchos contactos, luego de ellos se nos abrió un horizonte de nuevas fuentes informativas,  de departamentos federales tan importantes como son: La Casa Blanca, el Pentágono y el Congreso, recuerdo que a partir de esas nuevas experiencias comencé a recibir un buen volumen de información impresa, no existía la herramienta digital en esos tiempos de los setenta, y reforzamos nuestros envíos informativos para los medios que reportáb

jueves, 27 de noviembre de 2014

Una corresponsalía provechosa en la ONU ( 30)



No fui diplomático en la ONU…pero sí corresponsal por siete años (30)
Por Luis Godofredo Pichardo/ Editor de PNS Noticias/ Revista Nuevo Mundo/ & Ventana Católica/blogspot
  En mi trajín periodístico y actividad política  siempre quise ser diplomático en Naciones Unidas. Pero aparentemente el destino me juzgó una tramposa jugada. Para lograr ese cargo tenía que estar afiliado a un partido político, o a un gobierno de turno en RD y yo era, a pesar de mi filiación perredeísta desde 1961, un elemento esquivo y cuidadoso.
La ONU es el hogar de la humanidad
  Pero estando en pleno ejercicio del periodismo en Nueva York, me nació la idea de que desde la ONU yo podría rendir un gran servicio a mi pueblo y a la comunidad latinoamericana en general, a través de los medios de comunicación.
  No era una quimera,  ni una ilusión inalcanzable, si como aspiraba,  había logrado un asiento en la Delegación dominicana, había dedicado la mayor parte del tiempo a investigar y a buscar facilidades para nuestras gentes, tanto las de RD, como el resto de los hispanoamericanos.
  En la ONU hay tanto material de investigación que podrían llenarse grandes almacenes, y con la ventaja que son gratuitos y se los facilitan a quienes tengan acceso a ellos.
  Como he escrito antes en estas mismas memorias mi filiación perredeísta y mi trabajo promocional a través de los medios de comunicación,  me dieron la oportunidad de conocer a grandes figuras del Partido Revolucionario Dominicano, como fueron entre otros: Juan Bosch Gaviño, Ángel Miolán, Jacobo Majluta, don Antonio Guzmán, el doctor José Francisco Peña Gómez y una pléyades de dirigentes de todos los estratos sociales que militaban junto a mí en el PRD.
Angel Miolán fue mi maestro político y mi amigo personal
  Siendo militante perredeísta de la primera camada,  que sembró ese ideal político y patriótico, creo que era  y soy merecedor, que tanto el gobierno de SJB, como los otros gobiernos del PRD me distinguieran con un cargo público. Entré a formar parte de esa formación política  muy joven, cuando apenas contaba con 24 años de edad. Recuerdo que mis primeros pininos políticos con el PRD fueron en el parque Colón de la ciudad de Santiago, luego en el parque Duarte, y más tarde,  participé de una manifestación en Montecristi, donde muchos compañeros fueron apaleados.
  Tuve la dicha de conocer al profesor Miolán, antes,  que a Juan Bosch, donde un familiar suyo,  de apellido Reynoso en Tamboril, y allí conversamos y me pidió que me afiliara al PRD.
  En ese encuentro nos habló de la visita de Nicolás Silfa y Ramón Castillo a Santiago y el Cibao, quiénes vinieron junto a Miolán el 5 de julio de 1961,  encabezando la entrada del PRD, partido que sirvió de escuela democrática a la RD después del ajusticiamiento de Rafael Leónidas Trujillo Molina.
  La Comisión organizadora que encabezaba Miolán en Santiago, rentó el primer local del PRD, en la calle Benito Monción y calle Del Sol. Allí permaneció abierta esa escuela democrática por muchos años, donde se practicaba la justicia y equidad entre los compañeros, por mala suerte, ya esa mística desapareció y ahora lo que prima es el forcejeo, la envidia, y la maledicencia.
  Expongo mi trayectoria partidista en el PRD, para establecer, que cuando he buscado un empleo, no es asunto de “paracaidismo”, al contrario,  he ganado ese espacio a base de sacrificio y hasta con riesgo de muerte.
 
Juan Bosch era un gran demócrata...pero pésimo amigo, traicionó a Miolán quitándole la candidatura presidencial en 1962 y expulsándolo del PRD
No me quejo, por no haber alcanzado una posición diplomática de envergadura, yo me encargué de que las cosas me salieran al revés,  por mi falta de experiencia, por rebeldía y por no exigir a tiempo y con autoridad lo que en justicia me pertenecía.
  Ya he señalado porqué SJB no me nombró en la ONU, sin embargo, el destino me empujó hasta la sede del organismo mundial, logrando a través de la Asociación de Corresponsales Extranjeros que me acreditaran y permanecí por siete años como corresponsal. Visitaba el organismo a veces todos los días y en otras ocasiones ínter diario.
  Guardo muchos recuerdos de la ONU y de los colegas que cubren esa fuente. Allí aprendí mucho sobre las técnicas informativas para la redacción de las noticias internacionales y cómo éstas deben difundirse para un mejor aprovechamiento.@

La rebeldía y falta de experiencia frustró mi cargo diplomático ( 29)



En las Memorias de Don Godo (29)
Porqué rechacé una Embajada en SA en 1983 a SJB
Por Luis Godofredo Pichardo/ Educir de PNS Noticias/Revista Nuevo Mundo/ & Revista Ventana Católica/Blogspot
Terminaba de renunciar a mi cargo de encargado de publicidad exterior en la Compañía Anónima Tabacalera (CAT), cuando le envié un mensaje al presidente de la República, doctor Salvador Jorge  Blanco, informándole de mi decisión y haciéndoles saber que había cumplido con el compromiso que le había formulado,  cuando me pidió que trabajara en su administración por unos cuantos meses, hasta que me nombrara en el Servicio Exterior.
Mi amigo y protector a quien siempre le esyoy agradecido
  La historia venía  desde lejos. Yo le hice una solicitud,  al candidato presidencial del Partido Revolucionario Dominicano
 (PRD), cuando estábamos en plena campaña electoral.
  Había venido desde Nueva York donde tenía mi oficina de redacción periodística y publicidad:  Panamerican News Service
( PNS) y lo hice,  porque  en uno de sus viajes a la metrópolis neoyorquina,  el doctor Jorge Blanco, me pidió que vinieras a trabajar con él, porque me necesitaba en el staff de promoción, hizo esa misma petición a otro colega nuestro  que también residía en la ciudad de los rascacielos, al colega Humberto Olivieras.
  Ya me había integrado en Santiago al equipo de propaganda y radiodifusión y trabajaba en las cadenas radiofónicas que promocionaban al candidato del PRD, que lo era,  el doctor SJB.
En una pose como esta lucía la noche del 15 de agosto, cuando nos habló de empleos y nos invitó a su toma de posesión
  Convencido de que íbamos a ganar y de que SJB era mi candidato favorito, me reuní con él en su residencia de Santiago y le pedí que si él ganaba los comicios, yo quería que  me nombrara en Naciones Unidas, después de reflexionar un poco, me dijo, Pichardo,  y tú crees que vamos a ganar, que yo seré presidente. Sin titubeos- le respondí-, doctor, eso es un hecho, sólo tenemos que esperar al día de las votaciones, yo estoy convencido de que usted el próximo gobernante de todos los dominicanos.
  Si es así, cuenta conmigo. Te nombraré en la Delegación dominicana antes la ONU. Jamás volvimos a tocar el tema, mientras la campaña avanzaba y las encuestas lo daban como favorito. Llegó la hora cero, se celebraron las elecciones, ganamos por un amplio margen de votos y transcurrieron los tres meses entre mayo y agosto, período que se denomina de transición y tampoco se habló de nombramientos, el entusiasmo y el ajetreo en la formación del equipo gubernamental daba poca cobertura a otros asuntos.
  Llegó el día de la juramentación, una ceremonia hermosa y sencilla a la vez,  antes de partir para el Palacio Nacional, el día 15 de agosto por la noche estando en su residencia de Santiago, listo para partir, junto a su esposa doña Asela y a su equipo de seguridad, sacó unos minutos para hablar con el colega Humberto Olivieras y conmigo. Nos preguntó por separado, donde nos gustaría trabajar en su administración, Olivieras le dijo, que junto a él en la capital. Yo le respondí, que él sabía a dónde yo quería ir, a la ONU.
En este recinto presidencial fue donde rechacé el cargo de embajador
  Se dio una situación un poco incómoda, porque ningunos de los dos respondió con exactitud. Reaccionó mal humorado y nos dijo de nuevo, no me hagan perder tiempo que ustedes saben que voy a la capital.
  -Le dije- de mi parte, yo me conformo con estar a su lado suyo durante  todo el tiempo que dure  su gobierno. Nos miró de nuevo y le dijo a doña Asela,  que le buscara donde escribir una nota y luego de escribir un mensaje,  nos la entregó para que fuéramos  donde el politólogo José Cabrera, que fungía como coordinador de empleos, pero después de la ceremonia inaugural, en el Palacio Nacional, donde nos invitó para que estuviéramos junto a él en ese momento histórico.
  La ceremonia inaugural y de toma de posesión fue populista, había personas de todos los estratos sociales.
  Transcurrió el tiempo y la paciencia se agotaba. Pasaban días, semanas y hasta meses y no se producía el nombramiento que esperaba, y en uno de sus habituales viajes a Santiago me mandó a buscar y me preguntó que cómo yo estaba, muy bien, Presidente. Me- dijo con voz de mando presidencia-l: Te voy a nombrar en la Tabacalera, pero no en la administración, ahí hay un compañero que hizo grandes aportes. En qué te gustaría trabajar allí, bueno, si usted me va a mandar a esa empresa, sería en relaciones públicas o publicidad, bien, te nombro director de publicidad, yo avisaré de tu nombramiento para que pueda tomar posesión.
  Al término de tres días uno de los compañeros me avisó, prepárate que mañana vamos para la Tabacalera. Fuimos y se armó un reperpero, ya el cargo lo tenía otro, y nos hablaron muy claro, aquí no cabe nadie en publicidad. Y delante del administrador, -dije-, para que me oyeras, qué bueno, yo no quería trabajar en esta empresa, nos regresamos y cumplida una semana nadie habló del incidente.
Relato mi encuentro con Rafel Trinidad, el Cónsul en NY, y su relación de compadrazgo y amistad con el Dr. Peña Gómez, aquí aparecen juntos en la Revolución en este video histórico
  Una noche estoy tomando una cerveza en el restaurante Antillas de la calle 30 de Marzo y llegó medio agitado Pedrito Jorge, sobrino del presidente SJB, y preguntó por mí, le indicaron donde estaba sentado, y luego de saludarme me dijo, vamos que el Presidente te está esperando y le seguí, cuando llegamos a la casa de Jorge Blanco, nos saludamos y me pregunta, -como te sientes-, bien, compañero.
  Sigue sin trabajar, si, es cierto, pero me estoy desenvolviendo. Miras,  mañana te voy a mandar con uno de los muchachos a la Tabacalera, aguanta ahí unos meses hasta que resolvamos lo tuyo.
  Volvimos a la CAT, otro reperpero, para nombrarme a mí, tenían que sacar a quien yo iba a sustituir, se barajaron diversas opciones y finalmente se creó un cargo administrativo al vapor, mientras estaba en el despacho del administrador, se habló de un cargo de Publicidad Exterior, luego que pasó el molote, me informaron que iba a ocupar dos subdirecciones, -dije que no-, que una era demasiado, y me dejaron de mala gana en publicidad exterior.
  Al término de mi calvario en la CAT, cuando renuncié, se lo comuniqué a SJB y en 24 horas me mandó a llamar a su despacho presidencial.
  Invité a mi amigo y colega Humberto Olivieras,  y en el ante- despacho no me querían dejar pasar con él, y le dije al oficial que vino a buscarme, que prefería cancelar la entrevista si no dejaban pasar a Humberto, luego de consultar la plana mayor, volvieron a llamarnos y se produjo el esperado encuentro.
  Luego del riguroso saludo y después de preguntarme por mi familia, sin entrar en detalle, el presidente SJB me dijo, Pichardo, te voy a nombrar en un cargo diplomático en Suramérica, en unos de estos tres países, Argentina, Chile, o Brasil, en los dos primeros,  en una Embajada, y en el tercero, como ministro plenipotenciario. Presidente se lo agradezco su gentileza y preocupación, pero no estoy en  condiciones de  ir a esos lugares que usted señala, no cuento ni con ropa adecuada ni con recursos económicos.
  No sé que voy hacer contigo. Dime cómo  puedo ayudarte, bueno si es su deseo ayudarme,  mándeme  a Nueva York, puede ser en el Consulado, como agregado de prensa.
  Eso es lo que voy hacer, oficial, ( el edecán presidencial) que le cuidaba y recibía instrucciones del Presidente, - llámeme a Enmanuel Esquea- ( Consultor juríco de la Presidencia) que venga de inmediato, subió rápido por el tono de la llamada, y de inmediato le instruyó, Enmanuel, tu crees que podemos acomodar a Luis Pichardo en la Delegación de la ONU, Presidente, usted sabe que ahí estamos sobrepasado, pues prepara el nombramiento como encargado de prensa en el Consulado Dominicano en la ciudad de Nueva York.
  En un par de horas salió el decreto que me nombraba Ataché de prensa del Consulado dominicano en la ciudad de Nueva York.
  Nos despedimos y cuando ya me iba para Nueva York fui a saludarlo y despedirme del Presidente. Pichardo, como estás, cuándo te vas. Mañana, y todo marcha bien, -sí señor-, excepto que voy sin dinero y allí hay que gastar diariamente en el pasaje y la alimentación. No te preocupes, hablaré con Trinidad para que te saque un semanal. Gracias Sr, Presidente.
  Me fui viernes y el lunes me presenté en el Consulado a saludar a nuestro viejo amigo Rabel Trinidad (fallecido) y luego de saludarme,  me dijo, aquí no hay nada, todo lo se produce hay que invertirlos, si yo fueras tú me irías a mi   casa y vengo   a cobrar los 25. -Le respondí-,  eso debe de informárselo al Presidente, si llego a cobrarle un dólar a la Cancillería.  es porque voy a venir diariamente a ganármelo.
  Luego de un cruce de palabras amistosas me dijo, yo no sé si tu sabías que este cargo no me lo dio Salvador, aquí me nombró mi compadre José Francisco Peña Gómez, es decir, él solicitó al presidente el Consulado para mí.
  No sé lo que quieres indicarme con esa aclaración, chiquito, que aquí mando yo. Bueno, -eso me alegra saberlo-. Llama mañana al presidente y dile que tú no me quieres en el Consulado, yo voy a tratar de conversar con él para informarles sobre el recibimiento que tú me diste.
  Mira, muchacho, contigo no se pude jugar, ven sígueme, para decirte cual es tu oficina, haz lo que tu quieras, este Consulado es del pueblo. OH…gracias hermano. La experiencia fue dura,  nunca le reclamé y tampoco él a mí, me mantuve, con el dinero que enviaba la Cancillería.@
 

 

lunes, 24 de noviembre de 2014

Corrupción y complicidad en la CAT en el gobierno del PRD en los 80


La Tabacalera por dentro en la década de los ochenta
Por Luis Godofredo Pichardo/Editor de PNS Noticias/Revista Nuevo Mundo/ & Revista Ventana Católica/ Blogspot
  La filosofía del gobierno constitucional que encabezó el fenecido doctor Salvador Jorge Blanco, hacía hincapié en la anticorrupción, y el mismo presidente, cuando conversaba con sus amigos y colaboradores les recomendaba que en su gobierno “todo el mundo tenía que actuar con las manos limpias”.
  Se hizo una costumbre del pensamiento del jurista Jorge Blanco, mientras se estaba en la campaña electoral y en los primeros tres meses de su gobierno.
  Recuerdo, que cuando el Presidente me iba a designar en la Tabacalera, como director de publicidad, se presentó un obstáculo que generó fricciones entre los viejos servidores de la Compañía Anónima Tabacalera (CAT) y el propio presidente, los magnates del tabaco que se habían apoderado de la empresa estatal promovían y creían que ese era un patrimonio de su propiedad.
 
Bajo este techo hubo mucha corrupción y complicidad
Cuando visité a la CAT por primera vez era un neófito en materia de tabaco, pero no en materia de publicidad o de relaciones públicas. El Dr Jorge Blanco, cuando me iba a nombrar como director de publicidad, me dijo, Pichardo, usted conoce la filosofía de mi gobierno,  en cuánto a la corrupción, le respondí que contara con mi lealtad y mi honradez, que hasta ese momento no se había resquebrajado, y aún hoy puedo afirmar y dar testimonio de lealtad y honradez, de mi persona.
  Se formó un grupo de leales al Presidente, una especie de comisión subterránea para vigilar los movimientos económicos de la CAT y de sus enquistados funcionarios, trabajamos con desvelo en el encargo, pero cuando le llevamos el primer informe de corrupción y latrocinio al Presidente, en su residencia de Santiago, había en la terraza donde nos recibió un amigo de Salvador, que más que  un amigo, parecía  un consejero o colaborador subterráneo, cuando el gobernante recibió el informe y se lo comentó a ese personaje, una persona anciana, éste le comentó no te meta en ese asunto, eso viene de muy lejos y tu sólo tiene meses gobernando.
 
Salvador J. Blanco quiso ser honrado y gobernar con manos limpias...pero no se pudo
Creo sin temor a equivocarme que hasta ahí llegó la doctrina filosófica anti-corrupción del gobierno perredeísta. Puedo hablar por lo que ví, escribí y por lo que investigué. Me hice la ilusión de que estaba sirviendo a una administración pública honrada, pero que decepción me llevé en mi propia nariz. En la Tabacalera de esa época donde fui a trabajar se traficaba de todo, se robaba de todo y lo peor de la situación,  era que nadie sabía nada, todo el mundo estaba ciego y había una complicidad pasmosa.
  En mi tarea de encargado de publicidad exterior se me ordenó viajar a la Romana a investigar el destino de unos materiales de construcción que se habían extraviado, conversando con personas del entorno donde debían estar los materiales me informaron quien lo había vendido a otra compañía y que autor de la venta era un cantautor muy reconocido y muy considerado por el personal administrativo de la CAT.
  Cuando rendí el informe se armó un reperpero que por poco me expulsan de la empresa, pero fui donde el administrador y le dije, usted es responsable de mi trabajo y si algo me sucede denuncio todo lo que hemos descubierto, incluyendo el informe privado que le llevamos al presidente.
  En otra ocasión investigué otra desaparición de materiales que la CAT no sabía donde estaban, lo encontré en unos talleres en la avenida 27 de Febrero en Santiago y  ocurrió lo mismo, lo silenciaron, porque los herreros propietarios del taller y quien depositó el material de construcción eran amigos y se iba a armar un escándalo.
  Me ordenaron seguir unos obreros que trabajaban en la CAT fabricando unos carritos de madera que obsequiaba la compañía y en las bases de los letreros comerciales que la empresa donaba los comerciantes, a través de mi departamento, descubrí a dos o tres infelices que se robaban unos galoncitos de pintura, y algún tipo de  material de poca monta y bajo precio, cuando lo informé a la administración,  dijeron que había que meterlos preso, les dije, que porqué a ellos y no a los de cuellos blancos que pululaban por toda la CAT.
  Como yo no tenía el control ni la autoridad para intervenir,  la administración lo mandó a encarcelar. Aunque los libertaron tres o cuatro días más tarde, me pareció una injusticia y un abuso. Uno de los escándalos de corrupción más asqueantes  que ocurrían  en la CAT se daba con  unos supuestos cosecheros de tabaco, le daban el dinero para la cosecha, éstos como eran amigos y socios de funcionarios de la CAT, nunca sembraban tabaco y empleaban ese dinero para otro cosa, la cosecha siempre se malograba y me contaron viejos empleados  que ese financiamiento seguía por tiempo indefinido.
  La plana mayor de la CAT nunca me aceptó y al parecer me cuidaban desde todos los ángulos y hasta me pusieron un par de cascaritas haber si yo resbalaba, una empresa de la capital quiso negociar un contrato millonario a cambio de la mordida, como era natural, me negué y desde ese momento me tenían en salmuera como dicen por ahí.
  Otros empresarios me invitaron a comer y me propusieron renovar un contrato, me negué y la reacción administrativa fue terrible, me cerraron  todos los caminos, pero nunca protesté, porque estaba en la CAT como si estuviese de vacaciones.@

De periodista a publicitario de exteriores en la Tabacalera ( 27)

Mi amarga experiencia en La Tabacalera de Santiago (27)
Por Luis Godofredo Pichardo/ Editor de PNS Noticias/  Revistas Nuevo Mundo/ & Ventana Católica. /Blogspot
  Transcurría el final  del año 1982, y todavía no había sido nombrado por el presidente
Este es el viejo edicio de la Tabacalera donde trabajé por once meses
Salvador Jorge Blanco, que fue  electo presidente constitucional el 16 de agosto del mismo año, pero no era por falta de voluntad del mandatario, el 15 de agosto, un día antes de juramentarse me preguntó junto al colega Humberto Olivieras, en donde me gustaría trabajar dentro de su administración, esa pregunta me frustró y me sorprendió, puesto que yo había acordado con Salvador, el candidato presidencial, un cargo en la ONU, en la Delegación diplomática de la RD, si el ganaba los comicios.
  La historia comenzó de esta manera: Yo residía en Nueva York, desde hacía muchos años y ejercía el periodismo allí. Tenía una oficina establecida con más de diez años de vigencia y en uno de los viajes promocionales que el Dr. Jorge Blanco realizó a la gran metrópoli, me contactó a través de unos de los dirigentes del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), y me mandó a buscar para que fuera a verles en el hotel donde se hospedaba.
  En ese encuentro, un saludo de rigor, y me preguntó por mi familia, de inmediato, entró en materia,  porque tenía mucha gente en la antesala que quería hablar con él. Me dijo,  como ve mi candidatura, y le respondí sin titubeos, muy bien doctor, y estoy convencido de que usted es el  próximo presidente, entre otros dirigentes estaban presentes: Rabel Trinidad, Román Rodríguez y Cotubanamá Dipp.
El presidente Salvador Jorge Blanco, a quien siempre admiré y sigo reconociendo como mi líder político
  Me dijo,  te necesito junto a mí;  y le respondí, cuente conmigo. Me voy de regreso al país cuando usted me lo pidas. Estando convencido de que íbamos a ganar las elecciones, aproveché otro viaje del Dr. Jorge Blanco y le comuniqué que estaba listo para regresar y me respondió que contara con él en todo.
  Regresé de Nueva York  en plena campaña electoral y me integré de inmediato, a realizar el trabajo que yo sé hacer, a escribir y perifonear por la radio y la TV a favor de nuestro candidato.
  A las pocas semanas, Salvador me mandó a llamar y en su residencia de Santiago, me preguntó que cómo me sentía y que necesitaba. Le respondí que me sentía feliz trabajando por el futuro presidente de nuestra nación.
  Volvió a preguntarme que necesitaba para mí y mi familia, le dije, presidente, traje un dinerito y con él me estoy desenvolviendo y cuando puedo ayudo a algunos de los compañeros. No tienes que gastar tus ahorros, voy hablar con los muchachos para que te asignen una ayuda,  le dije de nuevo, no compañero, mejor que se utilice esa ayuda en la campaña.
  Ahora bien, compañero, quiero dejar claro con usted,  que vine ayudar en su campaña, pero si usted gana, como va a ganar, yo aspiro a que usted me designe en la Embajada dominicana antes las Naciones Unidas, y deseo que me dé la seguridad ahora, porque si no cuento con eso, tendría que volver a mi oficina en Nueva York. Pichardo, eso es un hecho, un compromiso, tú crees que vamos a ganar, eso lo tengo por seguro.
  El 15 de agosto cuando ya los vehículos tenían los motores encendidos rumbo al Palacio Nacional, junto a su esposa doña Asela, nos instó al colega  Humberto Olivieras, y a mí a que le dijéramos rápido sobre nuestras aspiraciones.
Donde queríamos ser designados, ya anteriormente me había dicho que le diera una oportunidad, que no podía designarme en la ONU, porque tenía muchos compromisos, con gentes que hicieron grandes aportes, pero que contara con un cargo en el exterior en los próximos meses.
  Presidente, yo voy donde usted me designe, Humberto, le dijo que quería estar cerca de él en la capital. Asela, dame una libreta, y escribió un mensaje a José Cabrera, nos instó a que le visitáramos y que nos nombrara en los cargos que nosotros aspirábamos, nos invitó a la juramentación, diciéndonos mañana nos vemos en el Palacio.
Cuando llegamos al despacho del politólogo, nos dijo,  que Salvador era el presidente en el Palacio Nacional, pero no era dueño de los cargos públicos de La Tabacalera u de otros departamentos de la administración pública.
  Regresamos con las manos vacías del despacho de Cabrera, pero le ofreció a Humberto un puesto en Radio TV dominicana de reportero, cuando el colega  Olivieras fue allí y vio lo deplorable de la situación,  salió huyendo, luego fue designado en el Banco de Reservas, en el Departamento de Publicidad y Relaciones Publicas.
  Yo regresé a Santiago y me mantuve tranquilo y sereno, en un próximo viaje del presidente a la ciudad,  preguntó que si yo estaba trabajando en La Tabacalera, como el había ordenado, le informaron que no me habían aceptado como director de publicidad.
  Como de costumbre yo estaba tomándome mi cerveza en el restaurante Antillas de la 30 de Marzo y de pronto llegó Pedrito Jorge, sobrino del presidente Salvador Jorge Blanco,  y me dijo, Pichardo, vamos, que el presidente te mandó a buscar.
  Cuando llegamos a la casa Salvador,  estaba un poco agitado y rápido como siempre, me dijo, Pichardo, como estás, bien, presidente, a Dios gracias.
  Que fue lo que pasó con el cargo que te dí, bueno en la Tabacalera me dijeron, lo mismo me dijo José Cabrera, que usted no era el dueño de esa empresa y que ese cargo lo tenía un honorable de Vella Vista, el músico Papín Feliu.
  Estaba con nosotros José María Díaz, que era diputado y cercano colaborador del presidente. José María, quiero que vaya mañana con Pichardo a la Tabacalera y me lo instale en el cargo, cuente con eso presidente, y al otro día cuando llegamos, había un mamarracho mocano,  de administrador y  se armó el  avispero, todo cambió y se multiplicaron las atenciones, pero me humillaron y me convencieron para  que tomara un cargo de subdirector de publicidad exterior.
  Le dije a Tilía, que para no mortificar más al presidente  iba a tomar el cargo por dos o tres meses, no cumplí, llegué a cerca de once meses, me trataron con mucho respeto, pero me aislaron totalmente de la directriz principal. Desde que asumí el cargo de segunda categoría,  hice saber que ni me interesaba el dinero del sueldo y mucho menos la asignación de cigarrillos que daban a todos los funcionarios.
  Como quiera, me enviaban los cartones de cigarrillos a mi oficina, lo tuve regalando a una familia pobre en el ensanche Bolívar y  a otras personas necesitadas, el salario lo distribuía entre un grupo de compañeros y personas necesitadas que me visitaban los días de pago. Me seguía manteniendo con mis propios recursos.
  Mi paso por la Tabacalera fue un vía crucis y un infierno a la


Mi amarga experiencia en La Tabacalera de Santiago (27)
Por Luis Godofredo Pichardo/ Editor de PNS Noticias/  Revistas Nuevo Mundo/ & Ventana Católica. /Blogspot
  Transcurría el final  del año 1982, y todavía no había sido nombrado por el presidente
Este es el viejo edicio de la Tabacalera donde trabajé por once meses
Salvador Jorge Blanco, que fue  electo presidente constitucional el 16 de agosto del mismo año, pero no era por falta de voluntad del mandatario, el 15 de agosto, un día antes de juramentarse me preguntó junto al colega Humberto Olivieras, en donde me gustaría trabajar dentro de su administración, esa pregunta me frustró y me sorprendió, puesto que yo había acordado con Salvador, el candidato presidencial, un cargo en la ONU, en la Delegación diplomática de la RD, si el ganaba los comicios.
  La historia comenzó de esta manera: Yo residía en Nueva York, desde hacía muchos años y ejercía el periodismo allí. Tenía una oficina establecida con más de diez años de vigencia y en uno de los viajes promocionales que el Dr. Jorge Blanco realizó a la gran metrópoli, me contactó a través de unos de los dirigentes del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), y me mandó a buscar para que fuera a verles en el hotel donde se hospedaba.
  En ese encuentro, un saludo de rigor, y me preguntó por mi familia, de inmediato, entró en materia,  porque tenía mucha gente en la antesala que quería hablar con él. Me dijo,  como ve mi candidatura, y le respondí sin titubeos, muy bien doctor, y estoy convencido de que usted es el  próximo presidente, entre otros dirigentes estaban presentes: Rabel Trinidad, Román Rodríguez y Cotubanamá Dipp.
El presidente Salvador Jorge Blanco, a quien siempre admiré y sigo reconociendo como mi líder político
  Me dijo,  te necesito junto a mí;  y le respondí, cuente conmigo. Me voy de regreso al país cuando usted me lo pidas. Estando convencido de que íbamos a ganar las elecciones, aproveché otro viaje del Dr. Jorge Blanco y le comuniqué que estaba listo para regresar y me respondió que contara con él en todo.
  Regresé de Nueva York  en plena campaña electoral y me integré de inmediato, a realizar el trabajo que yo sé hacer, a escribir y perifonear por la radio y la TV a favor de nuestro candidato.
  A las pocas semanas, Salvador me mandó a llamar y en su residencia de Santiago, me preguntó que cómo me sentía y que necesitaba. Le respondí que me sentía feliz trabajando por el futuro presidente de nuestra nación.
  Volvió a preguntarme que necesitaba para mí y mi familia, le dije, presidente, traje un dinerito y con él me estoy desenvolviendo y cuando puedo ayudo a algunos de los compañeros. No tienes que gastar tus ahorros, voy hablar con los muchachos para que te asignen una ayuda,  le dije de nuevo, no compañero, mejor que se utilice esa ayuda en la campaña.
  Ahora bien, compañero, quiero dejar claro con usted,  que vine ayudar en su campaña, pero si usted gana, como va a ganar, yo aspiro a que usted me designe en la Embajada dominicana antes las Naciones Unidas, y deseo que me dé la seguridad ahora, porque si no cuento con eso, tendría que volver a mi oficina en Nueva York. Pichardo, eso es un hecho, un compromiso, tú crees que vamos a ganar, eso lo tengo por seguro.
  El 15 de agosto cuando ya los vehículos tenían los motores encendidos rumbo al Palacio Nacional, junto a su esposa doña Asela, nos instó al colega  Humberto Olivieras, y a mí a que le dijéramos rápido sobre nuestras aspiraciones.
Donde queríamos ser designados, ya anteriormente me había dicho que le diera una oportunidad, que no podía designarme en la ONU, porque tenía muchos compromisos, con gentes que hicieron grandes aportes, pero que contara con un cargo en el exterior en los próximos meses.
  Presidente, yo voy donde usted me designe, Humberto, le dijo que quería estar cerca de él en la capital. Asela, dame una libreta, y escribió un mensaje a José Cabrera, nos instó a que le visitáramos y que nos nombrara en los cargos que nosotros aspirábamos, nos invitó a la juramentación, diciéndonos mañana nos vemos en el Palacio.
Cuando llegamos al despacho del politólogo, nos dijo,  que Salvador era el presidente en el Palacio Nacional, pero no era dueño de los cargos públicos de La Tabacalera u de otros departamentos de la administración pública.
  Regresamos con las manos vacías del despacho de Cabrera, pero le ofreció a Humberto un puesto en Radio TV dominicana de reportero, cuando el colega  Olivieras fue allí y vio lo deplorable de la situación,  salió huyendo, luego fue designado en el Banco de Reservas, en el Departamento de Publicidad y Relaciones Publicas.
  Yo regresé a Santiago y me mantuve tranquilo y sereno, en un próximo viaje del presidente a la ciudad,  preguntó que si yo estaba trabajando en La Tabacalera, como el había ordenado, le informaron que no me habían aceptado como director de publicidad.
  Como de costumbre yo estaba tomándome mi cerveza en el restaurante Antillas de la 30 de Marzo y de pronto llegó Pedrito Jorge, sobrino del presidente Salvador Jorge Blanco,  y me dijo, Pichardo, vamos, que el presidente te mandó a buscar.
  Cuando llegamos a la casa Salvador,  estaba un poco agitado y rápido como siempre, me dijo, Pichardo, como estás, bien, presidente, a Dios gracias.
  Que fue lo que pasó con el cargo que te dí, bueno en la Tabacalera me dijeron, lo mismo me dijo José Cabrera, que usted no era el dueño de esa empresa y que ese cargo lo tenía un honorable de Vella Vista, el músico Papín Feliu.
  Estaba con nosotros José María Díaz, que era diputado y cercano colaborador del presidente. José María, quiero que vaya mañana con Pichardo a la Tabacalera y me lo instale en el cargo, cuente con eso presidente, y al otro día cuando llegamos, había un mamarracho mocano,  de administrador y  se armó el  avispero, todo cambió y se multiplicaron las atenciones, pero me humillaron y me convencieron para  que tomara un cargo de subdirector de publicidad exterior.
  Le dije a Tilía, que para no mortificar más al presidente  iba a tomar el cargo por dos o tres meses, no cumplí, llegué a cerca de once meses, me trataron con mucho respeto, pero me aislaron totalmente de la directriz principal. Desde que asumí el cargo de segunda categoría,  hice saber que ni me interesaba el dinero del sueldo y mucho menos la asignación de cigarrillos que daban a todos los funcionarios.
  Como quiera, me enviaban los cartones de cigarrillos a mi oficina, lo tuve regalando a una familia pobre en el ensanche Bolívar y  a otras personas necesitadas, el salario lo distribuía entre un grupo de compañeros y personas necesitadas que me visitaban los días de pago. Me seguía manteniendo con mis propios recursos.
  Mi paso por la Tabacalera fue un vía crucis y un infierno a la

domingo, 23 de noviembre de 2014

Mi estancia en el diario El Sol en Santo Domingo ( 26)



Mi estadía en la redacción del diario  El Sol en Santo Domingo (26)
Por Luis Godofredo Pichardo/ Editor de PNS Noticias/Revistas digitales Nuevo Mundo/ & Ventana Católica. Blogspot

  Yo había servido  al matutino como corresponsal en Nueva York, por varios años, cuando decidí instalarme de nuevo en mi país recibí el apoyo incondicional de los periodistas y ejecutivos  de El Sol, especialmente de su director Juan Bolívar Díaz, Quiterio Cedeño, que era subdirector, de Elsa Expósito y del resto de la plana que sacaba cada día a la luz pública el diario tabloide matutino.
Al centro Juan Bolívar Díaz, quien cumplió 48 años de carrera periodística
  Al llegar me encargaron de la sección artística o de farándula. Me dieron todo el apoyo para que pudiera adaptarme al medio capitalino dominicano.
  Llegué en un momento clave, previo a una campaña electoral, y el movimiento dentro de la redacción era inusitado. Encontré buena vibra con todo el personal, sobre todo con Gladys, César, Vinicio, con Bienvenido. Con el Dr. Cedeño  que era el administrador, y me llevaba bien hasta con los guardianes que cuidaban las instalaciones del diario.
 
El colega Manuel Quiterio Cedeño, quien cumplió 28 años frente a su empresa CICOM
Recuerdo las emociones y el eco que producía una primicia, o sea una información de primera plana. Eran tiempos de emoción y entusiasmo político, como de costumbre, la oposición enfrentada al oficialismo.
  El periódico El Sol ha sido unos de los diarios más impactantes de la República Dominicana y en tiempos de elecciones llegó a imprimir ediciones que oscilaron entre los 80 y cien mil ejemplares. Y que conste,  la venta era masiva y el entusiasmo también.
 Es bueno destacar que el matutino capitaleño siempre contó con un excelente equipo  humano periodístico, además de que sus maquinarias eran modernas y a todo color, nada que envidiarles a otro matutino de la región latinoamericana.
  Confieso mi agradecimiento a los colegas Juan Bolívar, a Quiterio Cedeño, a Elsa  Expósito y al resto del personal de la redacción, por el empeño que tomaron en que me pudieras adaptar y por el exquisito trato que me dispensaron.
  Es una lástima que proyecto económico como la empresa que editaba el periódico El Sol, naufraguen por intereses mezquinos, si mal no recuerdo un conflicto de herencia familiar, marcó la desaparición del dinámico y moderno periódico capitalino.
  Hablo de la época en que el periodismo impreso era el protagonista de la noticia, porque hoy, con la era de la informática en pleno apogeo y el periodismo digital abriéndose pasos agigantados en el mundo, no he posible  hablar de periódicos impresos,  rentables o sustentables.
  Por el contrario,  creo que estamos asistiendo a los últimos coleteos del periodismo impreso, que los periodistas veteranos como es mi caso,  deberíamos guardar en nuestra memoria y recuerdos.
  Hasta pensar en el periodismo artesanal que se hacía en los últimos siglos,  es una odisea mental. Los que conocimos el plomo, el estaño, la fundición del linotipo y otras herramientas anticuadas, sabemos por experiencia propia que ejercer el oficio de periodista o comunicador social, en el pasado reciente no era nada fácil.
  Pero como el ser humano es inteligente por naturaleza, rápido nos hemos acostumbrados  a las nuevas herramientas y al nuevo estilo periodístico digital que marca una distancia enorme del periodismo tradicional, que se elaboraba con herramientas artesanales.@

PNS Noticias preenta su edición internacional para el deleite de nuestros lectores. ( Fuente: Yahoo-PNS Noticias).

Estado Islámico ha llevado a 550 alemanes al combate: agencia de espionaje

BERLÍN (Reuters) - La cantidad de alemanes que luchan junto a milicianos del Estado Islámico en Siria e Irak ha aumentado considerablemente a 550 y cerca de 180 han regresado, dijo el jefe de la inteligencia nacional de Alemania en una entrevista publicada el domingo en un periódico. "Estamos preocupados por el alto número de salidas. Especialmente en las últimas seis semanas, ha aumentado aún más…
  • Ex PM luso detenido espera sentencia por fraude

    LISBOA, Portugal (AP) — El ex primer ministro portugués José Socrates continúa bajo custodia policial mientras un juez de instrucción decide si debe responder a las acusaciones de corrupción, lavado … Más  »
    Associated Press - Hace 2 horas 32 minutos
  • Chipre rescata 228 inmigrantes cerca de su costa

    NICOSIA, Chipre (AP) — Un funcionario dijo que 228 inmigrantes, al parecer refugiados sirios, fueron rescatados después de que el barco dañado en el que viajaban estuviese a la deriva durante horas … Más  »
    Associated Press - Hace 3 horas
  • ¿Una vía para calmar el problema migratorio?

    ¿Una vía para calmar el problema migratorio?

    DENVER, Colorado, EE.UU. (AP) — Los republicanos que buscan una forma de oponerse a las últimas medidas del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, sobre inmigración sin enfrentarse a la … Más  »
    Associated Press - Hace 3 horas
  • Ferguson se prepara para decisión de gran jurado

    Ferguson se prepara para decisión de gran jurado

    FERGUSON, Missouri, EE.UU. (AP) — Cuadrillas de trabajadores levantaron barricadas el sábado alrededor del edificio en el que un jurado de investigación delibera si acusará formalmente al policía de … Más  »
    Associated Press - Hace 3 horas