La
Pluma de Luis Godofredo Pichardo/ Editor del servicio Panamericano de Noticias
Un mundo convulso…globalizado y armamentista… no puede hablar de paz...las grandes potencias lo permean
El escenario mundial es explosivo. Las grandes potencias
fabrican armas para que los guerreros del mundo se exterminen unos contra
los otros.
Hablamos de armas químicas, nucleares y destructivas, que
son capaces de borrar la humanidad de la faz de la tierra.
Comencemos este recuento por el Medio Oriente, donde los
hebreos y los palestinos mantienen una disputa territorial -fronterizos que
ambos se disputan desde hace 70 años.
Pero aclaremos,
que el conflicto que comenzó en
1948 cuando las Naciones Unidas reconocieron a Israel como estado libre e
independiente, ya los palestinos y los hebreros tenían centurias, quizás
milenios de lucha interna, por
desplazarse el uno con el otro, precisamente por la tenencia de un espacio que
en los tiempos modernos denominamos,
estado, república, o nación soberana e independiente.
Si la historia humana prevalece como testigo presencial,
tenemos la responsabilidad de establecer, que los agresores principales son los
israelíes y no los palestinos.
Los palestinos luchan por el reconocimiento de un estado
soberano e independiente, que ganaron desde la antigüedad como miembros de las principales tribus de la
época anterior, a la era cristiana.
El líder palestino de Gaza- Estas imágenes correspnden al día a Día que se vive en la Franja de Gaza y Las Colinas del Golán |
A la inversa, el pueblo judío, fue la reversa de lo que Dios quería para su
pueblo elegido, la Jerusalén celestial.
Cíclicamente Dios tenía que darles
castigos y lecciones, por nunca eran obedientes
al mandato del único Dios verdadero y Señor
de los Ejércitos.
Todavía hoy, 21
siglos después de la era cristiana, los
judíos no reconocen ni creen que
Jesucristo es el Mesías, que debía venir,
para sacrificar su vida por los pecados
veniales de la humanidad en aquella época y también por lo de hoy.
Las últimas informaciones procedentes del frente de
batalla israelí-palestino, dan cuenta de un empeoramiento del conflicto
bélico-territorial que se agudizó en 1967 y en el que Palestina perdió el
territorio de las Colinas del Golán.
Decenas de muertos y heridos es saldo de los últimos
enfrentamientos en la Franja de Gaza, territorio que pertenece a los
palestinos, pero que Israel tiene secuestrado.
En otra ocasión volveremos a tocar el tema para ampliar
un poco más el historial de un conflicto territorial que parece no tener fin
entre palestinos y hebreos.
Un breve recorrido por las grandes potencias nos
permitirá observar como naciones como Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia,
Alemania, España, China, Rusia, y Europa entre otros, arman hasta los dientes a naciones ricas y
pobres de armamentos sofisticados, caso como el de Arabia Saudita, que adquirió
todo tipo de armamento de los grandes proveedores, incluyendo a España, a
Israel e Irán y Estados Unidos.
El eje ruso-asiático no sólo vende armas, sino que
provoca conflictos, como es el caso de las islas que China le disputa al Japón,
y Rusia provee de armamentos y estimulas
conflictos en naciones como Siria, Irán, Turquía, y últimamente en Ucrania,
donde están en la antesala de un enfrentamiento bélico.
Un buen ejemplo es
lo ocurrido con Riad, donde Occidente le
provee todo tipo de armamentos sin importar para lo que se vaya a usar.
Estados Unidos, España y Gran Bretaña envían sus armas
destructivas y solo les interesa el pago en dólares que los árabes saudíes
hacen en efectivo.
Es lo que hace
Rusia con Siria, con Turquía, con el Líbano y otras naciones satélites de Moscú.
China continental es el gran proveedor armamentista de
los países que están bajo su eje de influencia dominio territorial, ejemplo, las naciones de
América Latina, como Venezuela, Argentina, Brasil, Chile entre otros.
Finalmente a los países empobrecidos del continente asiático
y el africano, lo proveen las grandes
potencias que embargan toda la riqueza natural de esas naciones pobres, a cambio de armas de guerra para aniquilarse mutuamente.
Es posible conservar la paz en un mundo explosivo como el
que terminamos de exponer. Por ejemplo Venezuela. Tiene comprometida con China y Rusia su
producción petrolera por los créditos armamentistas por largos años, eso mismo
le ocurre a otras naciones satélites de las grandes potencias, y cabe aquí recordar
el adagio de que el pez grande se come al pequeño
. (PNS).
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