Legisladores dominicanos...
Para qué les sirven los diputados y senadores dominicanos a la sociedad y a las leyes de la Nación
Analicemos primero, el costo financiero que representa esta cáfila de vagos, al Estado dominicano y al contribuyente del erario público.
Recientemente se publicó un análisis detallado de lo que gasta la administración pública en el mantenimiento del sistema legislativo dominicano. Nada más y nada menos, que 21 millones de pesos cada día, multiplicado por 13, totalizan 273 millones que salen del esfuerzo del trabajador contribuyente dominicano.
Este desperdicio de dinero público, podría ahorrarse si se suprimiera al menos una de las dos Cámaras, la de Diputados o Senadores, en realidad ningunas de las dos instancias rinden un servicio adecuado y productivo. RD cuenta con tantas leyes promulgadas, que pudiéramos pasar 100 años sin tener que volver a legislar.
La mayoría de los venerables legisladores si siquiera alcanzan la titularidad, de buenos y eficientes activistas políticos. Pero sí, el título en letra grande, de excelentes depredadores del erario público.
Un importante porcentaje de la membrecía de ambas Cámaras son vagos, negligentes, depredadores de bienes del Estado y como cortesía hay que reconocerles su nombrandía. Posiblemente el 90% de los legisladores es rico, quizá no ilícitamente, por hurto de bienes particulares, pero son ágiles depredadores de los bienes públicos del Estado y del patrimonio de los dominicanos.( PNS).
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