Nueva York, (PNS)._ El matutino
New York Times nos cuenta una historia de
uno de sus colaboradores que estando en cuarentena observaba un par de aves
acariciándose y revoloteando cerca de su escondite al coronavirus que nos
permite reflexionar sobre las aves y su conducta.
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Exactamente no sabemos que piensan estas dos aves, pero si advertimos que hay acercamiento, comunicación y posiblemente mucho amor |
Hemos aprendido con esas
aves que tienen su horario exacto para alimentarse y para retirarse a
descansar.
Las hemos acostumbrados a
comer pan suave de masa y cuando le suministramos arroz, u otra clase de pan,
no se alimentan.
Observándolas con
detenimiento se paren mucho a la comunidad humana, pelean cuando hay que
pelear, se acarician cuando llega el momento oportuno, y se acercan al entorno
donde se alimentan hasta penetrar en el hogar y sobrevolar el entorno interior
y exterior, su comportamiento nos ha convencido de que de una forma u otra
parece que razonan y agradecen el alimento y el cuidado con sus cánticos
maravillosos. También las aves son protagonistas en tiempos de pandemia. (PNS).
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