Periodismo radiofónico en Nueva York

Periodismo radiofónico en Nueva York/ en las Memorias de Don Godo  (11)

Por Luis Godofredo Pichardo /Editor de PNS Noticias. Blogspot/ & Revistas Nuevo Mundo & Ventana Católica

  Comenzaba a despuntar la década de los setenta o casi finaliza la década de los sesenta. Cansados de probar trabajos en  factorías, hoteles y restaurantes, decidimos,  el colega Humberto Olivieras y el autor de estas Memorias incursionar el en el periodismo radiofónico-noticioso e informativo y contratamos un espacio en una emisora FM que trasmitía desde Manhattan para el área urbana  neoyorquina y formalizamos la organización de un noticiario.

  El horario  del informativo era complicado y las temperaturas también, estábamos en pleno invierno, y el  noticiario comenzaba a las 5.a.m., y terminaba a las seis,  vivíamos algo distante, en la parte alta de la Isla, y comenzábamos a badear la nieve con mucha abundancia a partir de la cuatro de la mañana.

Esta caricatura representa el contenido de humor con el que hicimos ese infomativo

  Era un informativo informal, no contábamos con los recursos necesarios para capturar noticias en vivo de la comunidad y nos suplíamos de los periódicos que circulaban en la mañana.

  Aunque las noticias eran recortadas de los periódicos y algunos cables de agencias, hacíamos un informativo completo y para la época atractivo.

  La emisora contaba con buena recepción y sus transmisiones eran de óptima calidad. Yo reproducía un segmento que transmitía a Radio Norte y Radio Cibao, que denominaba Panorama Internacional, no era cotidiano, la transmisión era costosa y tenía que solicitar permiso antes de llamar por la vía telefónica.

  La alegría nos embargaba y nos hacía cometer estupideces.  A nuestro regreso del noticiario en la FM de la calle 94 y Riverside, nos coloca cavamos al lado contrario de la estación del tren en la 135 y Broadway, y criticábamos a los obreros y obreras que iban camino a sus respectivos trabajo, es decir, a cumplir con su jornada de ocho horas y a veces 16, pues nos considerábamos liberados y murmurábamos… ahí va esa pobre gente para su factoría,  que penas, en cambio, nosotros vamos a dormir y a descansar.

....Sin duda, el colega HO y LGP eran dos figuras del periodismo en NYC

  Pero nuestra situación económica no era diferente a los trabajadores de factoría, teníamos nuestras dificultades y  carencias, pasábamos  momentos malos  en esos días.

  Al paso del tiempo nos fuimos desarrollando en el periodismo,  junto a la comunidad hispanoamericana y nos colocamos en diversos medios de comunicación que al final nos dieron algo de tranquilidad.

  Posteriormente yo trabajé en los periódicos: El Tiempo, un matutino de amplia circulación, en Ultima Hora, primero como diario de la mañana, luego como semanario.  En el periódico El Mundo, de Boston como columnista y corresponsal.

  Trabajé en el semanario Vanguardia de amplia circulación, fui editor internacional de la Revista Pueblo.

 Y colaboré desde mi oficina de redacción en la avenida Broadway, en la calles 52 en su primera fase y luego en la 54, con media decena  más de semanarios y con varias revistas de circulación estatal desde el Servicio Panamericano de Noticias (Panamerican News Service Inc.) que yo había fundado anteriormente.

  Trabajé en Union City, Nueva Jersey, junto al periodista cubano Mario Ciria Jr., había laborado junto a él también en la redacción de El Tiempo y Ultima Hora, en la calle 84 y avenida Broadway.

  Laboré junto al periodista Luis González Lalondry en la calle 42 y Quinta avenida, allí de diagramaban y se componían el periódico Vanguardia y la revista Pueblo. Estuve en media  decena sala de redacción realizando mi trabajo de encargado de sección o realizando mi labor reporteril.

   Finalmente confieso que trabajar con el colega Olivieras fue una experiencia inolvidable, primero porque somos amigos de larga data y porque tomamos el toro por los cuernos cuando la vida se hace difícil.@