PNS es un portal de noticias global plural, no neutral. Servimos al periodismo universal

Somos una entidad periodística universal a través de las redes sociales de la Internet. Servimos un periodismo plural, no neutral, desde enero de 1970, cuando fundamos el Servicio Panamericano de Noticias ( Panamerican News Service), y mantuvimos un equilibrio en la distribución de las noticias impresas, hasta que llegó la era de la informática y lo transformó todo en materia de información periodística.
Gracias a las herramientas que nos ofrece el periodismo virtual y digital, hoy podemos llegar a todos los rincones del mundo.
Aprovechamos la ocasión para saludar y agradecer a nuestros lectores que han depositado su confianza en nuestra iniciativa periodística global.

Con agradecimiento:
Luis Godofredo Pichardo
Fundador y director ejecutivo

martes, 21 de octubre de 2014

Mis Memorias Periodísticas: Mi debut en el periodismo:



Las Memorias de Don Godo: Mis memorias  periodísticas ( 1)
Mi debut en el periodismo: se produjo en La Información, de Santiago, R.D.
Luis Godofredo Pichardo/Editor de PNS noticias/Revistas Nuevo Mundo/Ventana Católica
  Desde que me alfabeticé en los primeros años de mi existencia tuve una gran pasión por las letras y en forma especial por el periodismo, cuando leía  temas de la comunidad, me interesaba en saber quién lo escribía, y cada vez que tuve la oportunidad de tener un periódico en las manos que fue a partir de la pubertad,  buscaba en el cabezal, quien era el director, donde se imprimía y hasta memorizaba el nombre de algunos periodistas.
 
Esta es la fachada del viejo edificio que alojaba los talleres del diario La Información
La Información fue mi guía por excelencia. Fundado en 1915 por Luis A. Franco, Pedro M. Hungría y Alfredo Rojas, aún hoy casi un siglo después se mantiene como el primer diario de la región del Cibao, y como icono del diarismo nacional en la ciudad de Santiago de los Caballeros.
  Al inicio de mi carrera periodística encontré buenos amigos,  mejores tutores y excelentes colaboradores, a tal punto, que el director del meridiano La Información, doctor Luis A. Franco, hijo del fundador   del diario santiagués, me abrió la puerta de par en par para que comenzara a hacer mis primeros pininos dentro del diarismo dominicano.
  Visité al doctor Franco, la primera vez, en su despacho de la calle Máximo Gómez, casi esquina 30 de Marzo, detrás de archifamosa tienda El Gallo, desaparecida desde hace algunos años, donde actualmente funciona La Sirena, de la calle Del Sol, y con un gesto muy amable, y como si nos hubiésemos conocido de antemano, me brindó las páginas del periódico para que comenzara a publicar mis colaboraciones, un artículo por semana.
  Me invadió la alegría, ya que esa era la meta que me había trazado y desde entonces estoy emborronando cuartillas, esto ocurrió entre los años  1960 1961, ya que en noviembre de 1961 emigré hacia los Estados Unidos, y aunque regresé en 1963, cuando se produjo el golpe de estado al profesor Juan Bosch, ya tenía nuevos planes y  fue entonces cuando comencé a desarrollar el hábito del diarismo cotidiano, trabajando en la radio y en la redacción periodística.
  Tropiezos y rechazo inicial de mi carrera. Ya con el visto bueno del director del diario La Información, el doctor Luis Enrique Franco, me atreví a escribir un mamotreto, el cual pensaba era una pieza literaria, y lo llevé a la redacción del meridiano, y cuando lo presenté al encargado de corrección, no me hizo ningún comentario, pero yo observé, que después de leerlo, lo presentó a un grupo de redactores y periodistas que se encontraban en la sala de redacción en ese momento.
  Luego de cada uno de le dio un vistazo de mala gana.  comenzaron los comentarios. El rechazo fue total, yo no servía para esa labor, no tenía ni conocimientos periodísticos, y mucho menos capacidad para convertirme en un buen redactor periodístico.
  Conocía de antemano a algunos de los periodistas veteranos, y a otros redactores mozalbetes, que apenas si habían pasado la línea de fuego. Pero lo que más me incomodó y hasta me sentí humillado, fueron los cometarios y burlas que surgieron del encuentro, un comentarista deportivo, que no ha pasado de ser un peón mal pagado del periodismo local, comentó, muchachos, no pierdan el tiempo que  este tipo nunca podrá ser periodista. Un redactor de noticias locales se me acercó y me dijo,….macho, siga para adelante, así comencé yo, y el resto de la redacción.
  Un reportero gráfico, con la cámara en el puño me preguntó, como es que usted se llama, Luis, respondí, y me expresó, no te sientas mal, yo tampoco sé hacer fotografías ni entiendo lo que es esta vaina, sin embargo, me dieron el trabajo y estoy aquí. Cuando estoy dispuesto  a salir de la redacción del diario, apareció el jefe de redacción y me dijo ven acá muchacho, yo estaba sentado en un banco, convencido de mi derrota y pensando quizás, no  vuelvo a escribir ni a inventar con eso del periodismo.
  El jefe de redacción, fallecido desde hace algunos años, me dijo, sígueme, ven a mi oficina, y cuando llegamos, me mandó a sentar en una silla, y tomó en sus manos lo que yo había escrito, lo primero que dijo, muy largo… y siguió leyendo, hasta que agarró un lápiz rojo en sus manos, y comenzó a quitar y poner, cuando me enseñó lo que quedaba, quedé sorprendido, una tercera parte de lo que yo había escrito. Te lo voy a publicar, dijo. Y me recomendó que escribiera corto, claro y preciso, allí comenzó una gran amistad, hasta que dejó de existir. @

No hay comentarios:

Publicar un comentario