Memoria Periodística de Don Godo (3) en La Metralleta

 Memoria Periodística de Don Godo (3) en La Metralleta: Periodismo político-radiofónico

Periodismo político radiofónico: Un aliciente para mi incipiente carrera de comunicador social

Por  Luis Godofredo Pichardo/ Editor de PNS Noticias /Revista Nuevo y/ Revista Ventana Católica. Blogspot

  Al inicio de mi aprendizaje como redactor periodístico, incursioné en el periodismo político radiofónico, colaborando como comentarista en varias emisoras de Santiago, pero en las que más difundí noticias de la política local y nacional fue en Radio Norte, Radio Hispaniola, Radio Santiago y Ondas del Yaque, también en Radio Cibao, Radio Quisqueyana  y en varias ocasiones en cadenas radiofónicas a nivel nacional que cubrían la geografía nacional.

  Perifoneé al lado de figuras como Ángel Miolán, Rafa Gamundi, Víctor Dalmasí, Pepe Claudio Cabrera, Modesto Montero,  José María Díaz (Tilía) Adriano de la Rosa, Flavia Vargas, MERCEDITA Cepeda,  y otras figuras que escapan a mi memoria envejecida.

Esta cabina pertene a Radio Norte-FM 720, no era la misma de 1965, pero como ente de referencia

  En Radio Norte mantuve un noticiario por varios años denominado “Panorama Internacional”, allí compartí momentos inolvidables con periodistas veteranos y políticos de diferentes estratos sociales.

  Me fascina el periodismo político radiofónico, es una lástima que en República Dominicana no se haya cultivado ese género periodístico con todos sus recursos y experiencia que ofrece la política al comunicador social de profesión.

  Una salida estrepitosa de Radio Norte. En los días posteriores al estallido revolucionario del 24 de abril de 1965, me encontraba junto a  Canoabo Polanco, perifoneando eslóganes a favor de la Revolución y en contra de las fuerzas invasoras estadounidenses y de la milicia golpista reubicada en la base militar de San Isidro, los epítetos eran muy fuertes y detonantes en contra de los militares que derrocaron a Juan Bosch y en ese momento había como se dice ahora un “ toque de queda” en todos los hogares de Santiago y el Cibao, escuchando a Radio Norte, emisora que se erigió en baluarte revolucionario y le abrió las puertas a  hombres y mujeres, que en ese momento se atrevían a desafiar el poder militar e intimidatorio de Elías Wesin y Wesin y de las denominadas Fuerzas Interamericanas  de Paz, que no eran otra cosa que la intervención militar norteamericana disfrazada de un velo conciliador.

  Los militares que componían la FIP (Fuerzas Interamericanas de Paz) eran los mismos soldados, con los mismos fusiles y con los mismos tanques destructores.

Junto al doctor Josá Fco Peña Gómez, el coronel Domínguez y otros civiles ilustres, Francisco Alberto Caamamaño Deñó y Háctor Aristy fueron los artífices principales de la Revolución de 1965

  Estampida motorizada.  Al anuncio…de ahí vienen los tanques de San Isidro, salimos como bólido en un motor que manejaba Canoabo Polanco, pasamos o por el centro del hospital José María Cabral y Báez, o muy cerca de él, lo cierto es,  que remontamos a la calle  Sabana Larga después de zigzaguear en la calle Pedro Francisco Bonó.

  No era cierto,  no llegaban los tanques militares; se trataba de patrullas militares que rondaban la ciudad en vehículos de asalto, pero en la emisora Radio Norte, todo el personal creyó que nos iban a bombardear, luego de que se recibiera una llamada con tal información, recuerdo que su propietario Antonio Pérez , con un valor extraordinario, proclamó antes de irnos en retirada voluntaria , ¡ barajo, no sean cobardes, si estamos aquí y todos juntos, nadie nos va a bombardear, pero el problema era que ya Radio San Isidro había amenazado con hacerlo.

  Nina, la madre de Antonio Pérez, propietario de la emisora, comentó “a.C.…yo no voy a salir de aquí, porque no tengo nada que perder y tampoco donde ir,  donde quiera se muere uno.

  Antonio Pérez,  fue interrogado posteriormente en San Isidro, tuvo tres meses prisionero, por el único delito de poner su emisora a la orden del pueblo que reclamaba el retorno a la Constitución de 1963 y que se repusiera también como presidente constitucional  a Juan Bosch, quien  había sido derrocado el 25 de septiembre de 1963.

  No tuve la oportunidad de empuñar un fusil en Ciudad Nueva,  para defender la soberanía nacional, pero colaboré en todo lo que pude en  otros menesteres que me condujeron hasta la cárcel San Luis,  por dos semanas, acusado injustamente dizque de poseer dos emisoras clandestinas cuando en ese momento,  ni siquiera era propietario de un radio de pila.

  Aclarado  el asunto, comprobada mi inocencia, me devolvieron mi libertad, pero no sin antes,  un general  de apellido Méndez Lara, oriundo de Gurabo, Santiago, interrogarme por varias noches y amenazarme con fusilarme, yo no lo tomé demasiado en cuenta , porque confiaba plenamente en mi inocencia, pero también fui inconsciente en ese momento, porque yo había  observado en la celda donde estaba prisionero, como sacaron a media noche a dos jóvenes de Villa González y dos de San José de las Matas, todavía estamos esperando su regreso, posteriormente me enteré que lo habían llevado a San Isidro.  Siento la satisfacción del deber cumplido, defendí  la Revolución de Abril, dentro de mis  posibilidades y aporté lo que tenía. Mi condición de periodista en los medios de comunicación social.@