Por Luis Godofredo Pichardo/Columnista de PNS Noticias.Com
Redacción Internacional, ( PNS)._ El domingo pasado 29 de enero, culminó en La Habana, el cónclave más importante del Partido Comunista Cubano ( PCC), su Congreso parlamentario que presidió Raúl Castro, presidente de la República Socialista de Cuba.
En círculos locales de la Isla se esperaba un anuncio de importancia de parte del mandatario cubano sobre una nueva estructura de gobierno, a nivel internacional la expectativa giraba en torno a que el presidente Raúl Castro anunciaría reformas gubernamentales acorde con los nuevos tiempos, pero su discurso fue decepcionante, ya que se limitó a reiterar el modelo de partido único, un modelo fracasado y claudicante, en la esfera de la política mundial.
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| Despúes del último Congreso del Partido CCC el mismo modelo de gobierno |
Muchos políticos y analistas informativos nos hicimos la ilusión de que con la llegada de Raúl Castro al poder, el panorama de la política cubana iba a cambiar, pero los hechos actuales y el estilo de gobernar del hermano de Fidel Castro indican claramente que Cuba sigue trillando el mismo camino que al inicio de la Revolución socialista en 1959.
En Raúl siempre se vio un fiel servidor de la dictadura que estableció Fidel, pero cambiando el mundo tan rápido ideológicamente, como ha cambiado, se llegó a creer que la mente del nuevo presidente cubano había evolucionado un poco, pero desde que comenzó su mandato, las pírricas reformas que ha introducido no pasan de ser una mera formalidad que no trascienden más allá del régimen que por más de cuatro décadas tuvo bajo su mando el comandante de la Revolución.
Al parecer los hermanos Castro no asimilan los cambios que se están produciendo en el mundo globalizado de hoy y no interpretan a profundidad, los efectos de la crisis económica, política y social que mantiene acorralada la producción de bienes y riquezas en una sociedad controvertida y cada vez más exigente y consumista.
Es cierto, que Raúl Castro responde a los intereses de la cúpula del PCC, y que además parece tener vínculos muy profundos de fidelidad a la política que siguió su hermano Fidel, pero en el mundo de hoy no es posible mantener una política de cerrazón que ya pasó de moda y pretender revivirla es un verdadero desfase
A Nivel internacional se critica y sanciona el hecho de que Washington mantenga una aberración en su política exterior, como lo es el embargo a la Isla de Cuba, pero es otra aberración la de los hermanos Castro y PCC pretender que se le apoye en una Revolución que ya cumplió su cometido y que necesita renovarse o cambiar su estilo para poder sobrevivir en el mundo convulso de hoy.
Fidel Castro, PCC, y Raúl tienen un espacio reservado en la historia y trayectoria del socialismo internacional, pero los cubanos de la presente generación necesitan un nuevo estilo de gobierno, un estilo diferente de vida, que le permita libertad total, y asequibilidad a los bienes de consumo del mundo de hoy, que sigue siendo capitalista a pesar de los defectos y fallas fundamentales del sistema, pero hasta la China continental tuvo que revisar su patrón de conducta y se ajustó al modelo de producción capitalista, lo que le ha valido el liderazgo principal en la producción de bienes a nivel mundial.
Si Raúl Castro quiere dejarle un legado a los cubanos de la presente generación, para que le recuerden con respeto y admiración deberá de emprender una reforma profunda a nivel del gobierno y sus estructuras administrativas, de lo contrario pasará a la historia sin penas ni gloria, diferente a la posición de su hermano Fidel, éste tiene un lugar privilegiado en la historia de la política latinoamericana y tercermundista por los logros de su Revolución socialista, hablamos de coraje, liderazgo mundial y de percepción de la época en que se produce la Revolución y los acontecimientos posteriores. (PNS)@
