-Frutos de la Cumbre. Desde lejos se observa un buen ambiente entre los comensales y sus anfitriones.
El saludo de JB a los invitados. Junto a su esposa Jill, cuando comenzó a saludar a los gobernantes e invitados, muchos se confundieron y creyeron que Biden iba ampliar la sonrisa del saludo protocolar. Hasta tuvo que tocar a algunos de sus colegas para que dejaran paso libre a los que iban en la fila.
La empatía latinoamericana. Es costumbre de estadistas y gobernantes del hemisferio occidental. Saludar, abrazar y comentar. Pero no en el protocolo del Tío Sam. Muchos de los invitados, parece que tejieron buenas historias, pero el fragor del evento no permitía cuentos legendarios o de caminos solitarios.
La voz de Puerto Príncipe. Ariel Henry, el primer ministro haitiano logró una buena exposición sobre la realidad social de Haití, pero reconoció al mismo tiempo, que estamos en el penúltimo tramo de la pandemia, en el primero de una hambruna y el segundo de una guerra que no es nuestra...pero que nos golpea muy fuerte.
Carga insoportable para RD. El presidente Luis Abinader Rosario, ha sido enfático y contundente, con relación a la crisis haitiana. República Dominicana, no sólo ha sido solidaria con Haití, sino humanitaria en demasía. Más de 800 mil haitianos residen en el territorio dominicano, unos con residencias permanentes, otros con una tarjeta de migrante temporero, y otros en procesos de ciudadanía o residencia permanente., pero con el colectivo de ilegales e indocumentados, supera más de 1.5 millones, imposible poder atenderlos a todos y suplir sus necesidades.
El éxodo haitiano hacia RD. Este movimiento de personas mayores de edad, adultos, jóvenes analfabetos y sin conocer el idioma español, estudiantes, ricos y profesionales, delincuentes y prostitutas, parturientas de toda clase de personas necesitadas , crean una crisis nacional, que el Estado, el Gobierno dominicano y los contribuyentes no pueden, ni deben financiar, privando a los nacionales dominicanos, de los servicios básicos de nuestra sociedad.
Un grito de auxilio. Fue el que externó el presidente dominicano en el foro de la novena cumbre de las Américas, RD no está en condición de cargar con los problemas de Haití, ni debe hacerlo, una cosa es ayudar solidariamente, y otra comprometer el futuro de los dominicanos a corto y largo plazo.
Desaprensivos, mudos y sordos. El presidente Abinader lo denunció en una entrevista para la cadena de televisión estadounidense CNN, viene conversando con distintas instancias desde que asumió el poder, y exhortando a Estados Unidos, Canadá y Francia, que intervengan a favor de una solución conjunta, para resolver la crisis de Haití, pero, Washington, París, y la capital canadiense se hacen los desentendidos, incluso, el mandatario dominicano dijo, que hablo con Antonio Gutérres, el jefe de la ONU y éste no mostró ningún interés en el tema, claro este burócrata no sabe lo que es pasar hambre y vivir bajo los estándares de extrema pobreza.
Limosna no, inversión sí. Lo que el presidente Abinader, pide a las naciones comprometidas con Haití, por haberle robado sus riquezas naturales, es una inversión de capitales en conjunto, para industrializar la media Isla haitiana, transformar el turismo haitiano y dar confianza a los ciudadanos haitianos para que no emigren, y que puedan entender que su futuro a largo plazo se encuentra en su lar nativo. ( PNS).
No hay comentarios:
Publicar un comentario