Vivimos en una isla del Caribe, con su fertilidad, versatilidad, y tradición campechana o provinciana.
Con arraigo a nuestra cultura autóctona, pero con intenciones, iniciativas y emprendimientos que buscan trasladarnos de una sociedad subdesarrollada, a otra capitalista, competitiva y desafiante.
Esos son los grandes retos que enfrentan las sociedades empobrecidas y tradicionalistas, si no logramos insértanosnos, quedamos navegando en los ríos secos que ya acumula nuestra geografía.
De quién es la culpa, no de los habitantes del siglo XXi, si los hay, hay que buscarlos en los reductos de la colonización y depredación del capitalismo universal.
Los ricos se lo llevan todo, como termina de ocurrir en la presente pandemia, dinero a granel para los grandes laboratorios, y muchas deudas por pagar a los que todavía debemos el costo de la vacuna.
En este portal de noticias que ponemos a su disposición, y que pretendemos ser neutrales, aunque no independientes, confiamos plenamente en su estilo de gobernar y en su honradez, y buenas intenciones, pero usted debe cuidad la retaguardia de su administración, porque los políticos que usted ha nombrado como funcionarios, no responden a sus expectativas, y muchos, buscan su bienestar personal, como ocurrió en recientes administraciones, aunque usted fracase, como el mejor gobernante que es, y como el presidente de todos los dominicanos.
Usted, es un presidente demócrata, estadista, independiente, honesto y humanista, repleto de excelentes inciativas, pero como en todas las administraciones públicas tiene bueyes viejos, cansados y mañosos. Su gobierno es un ejemplo a imitar, con un liderazgo fuerte, pero con una militancia ansiosa de participar como empleado. O como funcionario de la administración pública.
Los viejos y nuevos robles del PRM. Cada colectivo, tiene sus méritos, pero también, sus ambiciones particulares, y prácticas caudillistas de gobernar a su manera.
El gobierno de Luis Abinader, está lleno de buenas intenciones, pero con viejos dirigentes y funcionarios, que arrastran vicios corruptivos que algunos, ya lo pusieron en práctica.
No sirve de nada vociferar honradez y no practicarla. No son muchos los funcionarios que han malversado, o trazado líneas de enriquecimiento ilícito, el presidente ha tratado de frenarlo, pero son como caballos desbocados
Un viejo refrán atestigua, que no son todos, los están, ni están todos los que son...
No podemos, ni debemos, comparar al presente gobierno, con otros que se distinguieron, por la corrupción y latrocinio público, pero de que ha habido iniciativa de corrupción, nadie puede negarlo, lo sorprendente, es que este pequeño colectivo de delincuentes n o haya sido sometido a la Justicia, no sólo para encerrarlos, sino para que devuelvan los bienes robados al erario público. Presidente aquí confiamos en usted, remenee la mata, para que caigan los mangos podridos y observaremos un nuevo repunte de su popularidad.( PNS).
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