La guerra de Rusia y Ucrania crea crisis energética en Europa
Antes de que comenzara el debate diplomático entre Moscú y Kiev, por los territorios ucranianos, que Rusia quiere anexar a su expansión territorial, la más extensa del planeta, ya se sabía, que era un plan bien concebido y con una amplia preparación y una estrategia de guerra a largo plazo.
El corte de gas y el petróleo desde Rusia amenaza con oscurecer a Europa
Hoy a cuatro meses del inicio del conflicto, no hay derrotados ni victoriosos, cada bando se ha llevado una amarga experiencia. Los reportes procedentes de los frentes de guerra, entre Rusia y Ucrania sitúan las pérdidas humanas en algo más de 100 mil soldados entre ambos ejércitos, y quizá hasta se queden corto.
El gobierno ucraniano que preside el presidente Velódimil Zelensky, estima que sus bajas militares y civiles se elevan por encima de las 100 mil personas, aparte de ochos millones de desplazados que tuvieron que salir huyendo para no morir bajo los bombardeos de las tropas rusas.
Los rusos por su parte admiten que sus pérdidas humanas se elevan algo más de 50 mil personas, la mayoría soldados del ejército federado de la Rusia dominada por Vladimir Putin, un gobernante con una mente belicista y criminal.
El historial de Vladimir Putin, es interesante desde el punto de vista histórico, siendo un mozalbete se interesó por ingresar al ejército, pero no pudiendo escalar a la altura del caudillista militar, solicitó ingresar en los servicios de inteligencias de la antigua URSS, y logrando su objetivo, vino desde abajo y logró escalar la máxima plataforma de la famosa policía secreta de denominada KGB, desde la cúspide del espionaje del Kremlin, llegó a la presidencia de Rusia, luego del derrumbe del comunismo soviético del siglo pasado.
Desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania, se sabía de la capacidad armamentista, logística y militar con que contaba el Kremlin para esa aventura, pero lo que no se planificó fue una respuesta logística y adecuada, las sanciones no detuvieron la agresión ni los crímenes de guerra de Rusia contra Ucrania, tampoco se pensó en el bloqueo que haría Rusia a los productos de exportación de Ucrania, ni el efecto que haría el corte de combustible, a los principales países de la Europa Occidental y a Estados Unidos.
Actualmente la guerra presenta otro frente totalmente diferente al que esperaba: Primero que las sanciones iban a paralizar la economía rusa, que se le iban a terminar todas las mercancías en existencia y que iba a producirse un colapso total.
No fue así, porque Rusia está vendiendo combustible a la India, a diversos países asiáticos y importando toda clase de mercancía del mercado chino, los chinos no se declaran públicamente a favor de la guerra, pero suplen todo lo que necesita Rusia para seguir hacia delante con sus planes bélicos.
Y a partir de aquí surgen una serie de preguntas que necesitan respuestas urgentes: ¿ Fracasó la guerra Proxy de Occidente contra Rusia? ¿Los europeos aseguraron mercados de abastecimientos de combustibles? ¿ Por qué Alemania ya declara crisis de falta de gas para su extenso mercado que se abastecía de Rusia?
¿ Cuál va a ser el papel en lo delante de la OTAN-NATO? ¿ Washington va a seguir chupando la misma tetera de la neutralidad? Finalmente, será que Occidente, incluido EE. UU, prefiere una derrota en Ucrania, a enfrentar a Rusia bélicamente. Las respuestas quedan en el aire, pero alguien con pantalones largos y coraje responderá. ( PNS).
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