La Pluma de Godofredo
Luis Godofredo Pichardo/
Editor Servicio Panamericano de Noticias
¿Cuál de los candidatos presidenciales de EE. UU., fue
honesto en el 2016?
Es un ejercicio difícil
y hasta incomprensible si analizamos la conducta de cada aspirante desde la
época de las primarias. Los que fueron eliminados cada uno de ellos cavó su propia fosa ante el electorado nacional.
Solo uno, el senador Sanders aparentemente tenía entre sus planes un proyecto
viable y conveniente para la nación americana.
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| Algunos de los presidentes de Latinoamérica que esperan de la elección presidencial de EE.UU |
El resto de los aspirantes se eliminó espontáneamente, pues sus respectivas
posiciones lo fueron eliminando de la contienda. Y es que tanto el senador Marcos
Rubio, como Ted Cruz, ambos del Partido Republicano tuvieron la oportunidad de despegar
con buenas posibilidades para ser elegido en la convención, pero sus intereses
encontrados lo demolieron en el camino.
| Hilary le ganó los debates por TV a Trump ahora tiene ganarle en las urnas el 8 de noviembre |
Pero Trump es un político aborrecible, ultraconservador
y si llega a la Casa Blanca podría convertirse en una verdadera amenaza para la
paz mundial. Y un verdugo para el sistema de democracia representativa que es
la que se practica y aplica en la sociedad estadounidense.
El candidato republicano se
mofa y ridiculiza a las mujeres, ha reiterado en público en más de una ocasión,
que él utiliza a la mujer como un objeto cualquiera y que luego la tira al
zafacón. Es un depredador abusivo,
más de una decena de mujeres lo han denunciado como un maniático acosador, pero
con tanta suerte en la campaña que siempre sale ileso de las acusaciones.
Ha dicho que odia a los inmigrantes
de todo el mundo, especialmente a los musulmanes
y mexicanos, que no soporta a los afroamericanos por sus raíces africanas,
que los trabajadores inmigrantes son unos inútiles y que consumen, los bienes que
pertenecen a los norteamericanos.
El muro de la discordia.
Desde que comenzó su campaña dice que si llega
la presidencia construirá un muro fronterizo con México con una
extensión de más de dos mil kilómetros y que hará que el gobierno y pueblos de
México lo paguen. Asegura que deportará a millones de indocumentados y que para hacerse
ciudadanos de Estados Unidos tendrá el
solicitante que pasar unos exámenes que hasta se descarta que puedan ser
aplicados.
El monstruo de la mentira. Al término de la campaña Trump no dijo nada acerca de
su programa de gobierno ni tampoco enfatizó como resolver los grandes restos
que afronta el mundo de hoy. Insiste en decir que Barack Obama y su equipo de
gobierno ayudaron a fomentar la guerrilla del denominado Gobierno Islámico y a los yihadistas, pero no dice que haría para
eliminarlos ni cómo lo haría. Todo el discurso de Trump es una verdadera
mentira y ha demostrado ser incapaz para gobernar a los Estados Unidos o de
lidiar con los problemas que acosan al mundo. Es un verdadero deshonesto y un
racista peligroso.
Hilary Clinton experimentada con una foja de
trabajo social a su favor. La ex primera dama de los Estados Unidos,
senadora federal, secretaria de Estado del gobierno norteamericano tiene en su
haber 30 años de lucha política, de trabajo social y de carrera profesional.
Como primera dama de Estados
Unidos fue excelente, como abogada se le ubica entre los más prestigiosos de su
rama. Como senadora trabajó en múltiples proyectos, y como secretaria de Estado
cumplió el rol para el que fue nombrada.
El exceso de confianza
en el gobierno y en su propia responsabilidad parece que le juzgó una mala
jugada a Hilary. Durante su estadía en el Departamento de Estado utilizó unos
servidores privados para manejar las correspondencias tanto del Estado, como las suyas propias, en el sistema
norteamericano las reglas hay que respetarlas y ahora se le acusa de utilizar
esos mensajes en su favor, y aunque la Agencia Federal de Investigaciones (FBI)
descartó una investigación en julio, Donald Trump conspiró para que se
filtraran nuevos emails, y aunque no pertenecen a Hilary, sí a una ex
colaboradora suya.
Si esto constituye un delito
y Hilary ocultó información clasificada, habría que concluir que también ha sido
deshonesta, pero primero hay que esperar que culmine la segunda fase de la
investigación para hacer la consideración de lugar.
Sin importar cuál sea el
destino de los correos, mi apuesta es abierta apoyo a Hilary Clinton para
presidenta de los Estados Unidos, y rechazo por improcedente la candidatura de
Donald Trump, porque constituye un peligro inminente para la paz en Estados
Unidos y el mundo. Hilary ganará con al menos un 5% por encima de su contrincante.@
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