La Pluma de don Godo
Navidad 2018 en República Dominicana. Hoy los cristianos
del mundo entero celebramos en este 24 de diciembre la festividad del
nacimiento del Niño Jesús en la ciudad santa de Belén, hijo de María, una
doncella oriunda de un pueblito humilde al que cada año viajan miles de
peregrinos de todas las naciones, sin importar su credo religioso o su posesiona
miento de la fe.
Aldea remota, en la antigua
tierra de Judea, hoy 2100 años después, es conocida en todo el planeta, y pertenece al
moderno estado de Israel, pero es la misma tierra prometida por Dios a su
pueblo elegido, especialmente a los peregrinos del histórico éxodo de Tierra
Santa hacia Egipto.
Jerusalén, la capital
antigua de los hebreos, es llamada también, en la Biblia, la Jerusalén celeste, por ser
éste el pueblo que el Espíritu Santo se
reservó como morada celestial en la madre tierra.
En la región del Oriente lejano, nació Jesucristo, redentor
y salvador del mundo.
Las campanas de Navidad en Belén
Quien siendo divino, se hizo humano
como nosotros, para entregar su vida por los pecados de la humanidad,
pecados veniales que heredamos de Adán y Eva, y pecados corporales cuando infringimos
las leyes de Dios Creador, y tampoco observamos las leyes emanadas de la
doctrina cristiana que Jesucristo impone en el Nuevo Testamento.
Esta fecha (de la Natividad) se observa como un
acontecimiento único en el universo terráqueo, por la divinidad de Jesucristo,
nuestro Mecías, quien había sido adelantado su venida al mundo como nuestro Dios cercano salvador de la humanidad, por los
Oráculos de
Dios a través de los profetas, especialmente por Isaías, que 800 años antes de Cristo, anuncio su venida y su poder salvífico.
Los católicos suman 1254 millones de seguidores, son los que
encabezan la mayor religión y los que
forman el cuerpo de la Iglesia católica, no solo en esta festividad del nacimientos de Jesús,
sino en todas las actividades del catolicismo.
En cada uno de los rincones del
planeta terráqueo, detrás del catolicismo marcha el resto de fieles cristianos de un total de 2180
millones de creyentes que tiene el mundo de hoy.
Significado de la natividad
del Señor. La cultura occidental, de
la cual formamos parte, nos enseña desde nuestro nacimiento a través de la
Iglesia católica y del resto de las demás iglesias también en todo el mundo, que
Jesucristo es Dios, único y verdadero y que forma parte esencial de esa trilogía divina (la Trinidad) que se divide en Dios padre, Dios Hijo y Dios Espíritu
Así es la Navidad en Belén, donde nació Jesús.
Jesucristo es Dios, único y verdadero y que forma parte esencial de esa trilogía divina (la Trinidad) que se divide en Dios padre, Dios Hijo y Dios Espíritu
Santo.
Pero lo más
trascendental de esta filosofía
teológica es que el Dios padre, envía a Jesucristo, como Mecías, y como Dios
nuestro Salvador y un Dios cercano, que
El festejo de la Navidad se
convierte en una parranda mundana. Es lamentable
que aunque el carácter conmemorativo del nacimiento de Jesús, es
profundamente religioso y un dogma de fe,
de reflexión, y de conversión,
los católicos, lo hemos profanado y
convertido en una celebración pagana.
Las comilonas y bebentinas de la Nochebuena, en el mundo occidental. Rápidamente se convirtieron
en una oportunidad para votar el golpe,
dejar correr la presión social y destocar la amargura acumulada.
En los hogares de nuestra
región,
ue dedican tiempo
a la oración y reflexión en el período de Adviento, y en la Nochebuena o de Navidad! cuidado, que esos son días… para comer y beber licor, hasta la saciedad. Y olvidamos por completo la
conmemoración religiosa y la reflexión espiritual.
Si pudiéramos entender que
dedicándoles, un momento a Jesús, al
Padre celestial y al Espíritu Santo, nos
renovamos espiritualmente y nuestras vidas cambian el rumbo torcido, que muchas veces nos martillan y nos convierte
en verdaderos infelices.
Finalmente deseo desde esta
humilde tribuna desear una feliz Nochebuena a todos los cristianos y también a
los que no conocen la fe.
Documental de la Navidad en República Dominicana
Todos somos
hijos de Dios, aunque haya mansos y cimarrones.
Que disfrutemos a plenitud
esta época maravillosa de la Navidad y que el Creador del universo nos traiga
un año 2019 lleno de bendiciones, con mucha salud y convivencia pacífica
alrededor del mundo. (PNS Noticias.Com).
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