¿Hasta dónde conviene a República Dominicana
integrarse económicamente a Latinoamérica y al Caribe anglófono?
Sería la plataforma ideal de
República Dominicana para salir del subdesarrollo. Primero, planteándose, una exportación masiva de productos
dominicanos elaborados con calidad y estándares de exportación competitiva.
Naciones como Argentina,
Chile, Brasil, Uruguay, y Paraguay
absorberían grandes cantidades productos agrícolas de las campiñas dominicanas. Pero además, hay que plantearse una industrialización seria
y competitiva de productos elaborados en el territorio dominicano, para fines de exportación.
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Mapa de la región de El Caribe |
En la actualidad, la
República Dominicana, es la cenicienta de la región de El Caribe, exceptuando
al territorio haitiano que no tiene nada que exportar. Siendo realista y
consciente de la situación, la República Dominicana, sólo exporta rubros
agrícolas, tales como el plátano, el
banano, y reducidas cantidades de cacao, café, tabaco, pero crecemos, en
exportación de frutas y vegetales, como
son el mango, la piña, la lechosa, y aguacates.
En vegetales hay muchas variedades que están
siendo comercializadas en Estados U nidos, Europa y Japón. En u n futuro casi
mediato habrá que agregarles el mercado continental chino.
México, Colombia, y Venezuela, además, de los países centroamericanos con los que
estamos enlazados, pueden convertirse en un centro importante de consumo y
mercadeo de la producción agrícola dominicana y de productos manufacturados
procesados en el territorio dominicano.
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Las islas son más visibles en este mapa |
El mercado latino es un gran
potencial para la exportación dominicana. Al igual que nuestro vecinos de Cuba,
Haití y Puerto Rico. ¿Y el mercado anglófono caribeño del que poco sabemos y
menos aprovechamos?
Hay 14 territorios de habla
inglesa en el Caribe profundo. Todos consumen al igual que nosotros, pero en el
caso de la producción alimenticia en esos territorios anglófonos, hay una terrible deficiencia de
producción y hasta mucha escasez o
limitación para su adquisición.
Tuve la oportunidad de
visitar con mucha brevedad un conjunto de cinco a seis islas caribeñas
anglófonas, el año pasado y comprobé personalmente, las serias limitaciones de sus habitantes en
el área alimenticia.
El costo de la vida en cada
uno de los territorios recorridos, como fueron Martinica, Barbados, Granadas,
San Vicente, Las Granadinas y diez islas más del archipiélago caribeño es
altísimo, y solo circulan las monedas del euro, la libra, y el dólar, pero
preferiblemente el euro, incluso en Martinica, no quieren acepar el dólar americano.
Como analista periodístico
descubrí, que en esos pequeños
territorios es imposible sobrevivir con la pobreza extrema. Allí hay que
pertenecer a una clase media, aún en medio
de la pobreza extrema, porque tampoco,
establecimos que en esa zona, los
ciudadanos vivan como la gente de las naciones desarrolladas.
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Este mapa corresponde a la Guayana esequiba |
Esa es una las ventajas que
tiene para la República Dominicana descubrir y cultivar el potencial de consumo
que tiene esa población, que está virgen
en comparación con nosotros, pero que tiene un potencial de compras, con una divisas fuerte como lo es el euro o el dólar.
Parece llegado el momento para
la República Dominicana abrirse paso al potencial mercado internacional,
especialmente, para el caribeño
anglófono, que queda relativamente cerca
para las exportaciones.
Arriba hablábamos de un pequeño bloque, pero añádase a Jamaica, Brasil, Trinidad, Tobago, Curazao, Guadalupe, San
Martín, y las Guayanas francesas, así como el Esequibo, un litoral económico
por descubrir para el Caribe español. (PNS).
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