La
Matralleta de Don Godo
La Columna del Director/ escrita por LGP en PNS Noticias.Com
Los
escribidores conscientes y honestos de
RD deben apoyar y solidarizarse con Juan Bolívar Díaz
Inicio
esta entrega de hoy presentando un perfil personal y cercano del periodista
Juan Bolívar Díaz. Es un periodista a carta cabal, un maestro consagrado y un
escribidor honesto, capaz y ético.
Solidaridad con Juan Bolívar, que no tiene colas que puedan pisarles |
Yo invité a Juan Bolívar a mi casa en la isla
de Manhattan y a partir de ahí trabajé bajo sus órdenes como corresponsal-encargado
de la oficina representativa del periódico El Sol en la ciudad de Nueva York.
Para la época yo
representaba también al Listín Diario, a última Hora y La Información, aparte
de que trabajaba en el diarismo cotidiano
de Nueva York.
Al trabajar bajo las órdenes de Juan Bolívar
me cautivó tanto su trato amable y respetuoso que cuando decidí regresar al
país gestioné un puesto en la Redacción de El Sol que él se encargó
personalmente de asignarme para dirigir una de las secciones, recuerdo que era
la página de espectáculo.
Ciertamente la sociedad dominicana está enferma |
Pero este comentario no es para hablar de mi
persona ni resaltar mi pasado periodístico, es con el único propósito de pedir
a la comunidad periodística dominicana, seria, honesta y capaz que nos
solidarizemos con el colega y hermano Juan Bolívar Díaz, un soldado de la
información veraz, y un profesional dedicado a enunciar cueste lo que cueste el
desarrollo de la nación dominicana, sin pensar por un momento en los intereses
mezquinos y perversos de los pedigüeños del periodismo rastrero y bajo que
actualmente se cosecha en la República Dominicana.
En la conducta perversa de los
periodistas pedigüeños y lambiscones que
el Gobierno mantiene como una clase parasitaria en ascenso se cobijan los
ladrones, asesinos y traficantes de todo género, especialmente, ( los programeros interactivos de la radio y la tv), además de los jerarcas de la
administración pública.
En un Estado tan cuestionado y cuestionable
como el dominicano, quién con sano juicio puede creer, las autoridades pierden
cada vez más la credibilidad. ¿ Quién o quiénes podrán creerlo, a un gobernante
que promete cambiar el sistema, atacar a la corrupción y hacer lo que no se ha
hecho, y sin embargo en su primer año de gobierno no logró enjuiciar a uno sólo
de los funcionarios señalado por el rumor público o acusados en los tribunales
ordinarios?
Sería un desatino confiar en una persona
dubitativa. Hasta hoy, el presidente Medina no mostró voluntad para erradicar la
corrupción campante y dominante en la administración pública, tampoco lo hará
en el futuro. Se necesita coraje, valentía y decisión, y eso es lo que no hay.
Este grupejo ha expandio la enfermedad que distorsiona el buen periodismo dominicano |
Personeros del gobierno que fungen como
maestro de la ética y la moral, cuando en realidad su vida ha transcurrido
entre la inmoralidad, la inconducta y la banalidad.
Periodistas que fungen de diplomáticos y
defensores de los intereses del Estado y que gozan de todos los privilegios,
desde un espacio televisivo que el gobierno le subvenciona con el dinero de los
contribuyentes, hasta el disfrute de colocación de publicidad privilegiada, con paga a tiempo y sin descuento de porcentaje.
Finalmente, atacan a Juan Bolívar, los ineptos
e incapaces que desde sus espacios radiofónicos o televisivos se hacen llamar
interactivos, pero estas “ gallaretas del oficialismo”, no son periodistas ni
representan a nadie, son buceadores sociales, parias que buscan en cualquier
basurero, y que lisonjean al mejor postor, a todas estas lacras sociales se
debe el desprestigio del periodismo dominicano entre los que hay que incluir a dirigentes y afiliados de
colegiación y a la membresía de los gremios periodísticos.
Adelante, Juan Bolívar, estamos contigo. El
periodismo serio, honesto y capaz no perecerá, aunque como reza el refrán la
Iglesia está en manos de Luetero. Nuestra solidaridad y amistad estarán en pie
de lucha. Los malos son los menos, los buenos son la mayoría,@
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