Encrucijada: ¿Debe la Iglesia Católica eliminar
el celibato o mantener esa antigua tradición?
La Columna del Director/ Don Godo/PNS Noticias.Com
Si analizamos la conducta humana al compás
del tiempo en que vivimos, y entendemos las exigencias del ser humano en pleno
siglo XXI, personalmente diría que es una necesidad urgente eliminar el celibato sacerdotal, el celibato equivale a un cinturón de castidad y los
tiempos de la esclavitud quedaron atrás en un pasado lejano.
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| El Santo Padre ora por los sacerdotes y pide perdón por la Iglesia, cuando sus discípulos cometen pecados |
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| Una oración nocturna al Dios Creador. Cuestionamientos de la Iglesia Católica enrarecen el panorama religioso |
Es un tema delicado dentro de la Iglesia
Católica, y hasta ahora los conatos de desobediencias que conducen a la
homosexualidad, y la pederastia han sido guardado como secretos de Estado en los
altos niveles de gobernabilidad del catolicismo.
Pero este elemento perturbador es fenómeno que agrede la
presencia de Dios y el trabajo cotidiano de la Iglesia, no es nuevo ni es fácil
de extirpar. No puede exigírseles a un sacerdote carente de comodidades, de
recursos económicos, de alimentación adecuada, y privados de los placeres del mundo, que no se sirva de
una hembra cuando se vea compelido por el deseo o la necesidad física.
Es cierto, el sacerdocio es sacrificio,
dedicación y entrega a Dios y a la comunidad a la que se sirve. Pero también es
una realidad la condición humana del sacerdote, como un ser viviente, necesita
el oxígeno necesario para respirar y sus deseos sexuales son partes de la
exigencia de su cuerpo y de su propia espiritualidad.
Nadie discute que hay en el presente, lo hubo
en el pasado y lo habrá en el futuro, sacerdotes que cumplan su promesa de
castidad antes Dios, pero como la carne es tan débil, una creciente corriente
sacerdotal se inclina por el sexo, y al no tener la libertad de servirse de una
mujer, lo hacen con menores de edad y también con adultos que conscieten sus
reclamos, o que compran sus favores.
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| Esta caricatura habla claro del sentimiento popular y e las acciones pedófilas de los curas |
Se trata del Nuncio polaco Josef Wesolowski, su compatriota Alberto Gil, que sirvió su ministerio en Juncalito, San José de las Matas, al igual que el Nuncio que sirvió su investidura en Santo Domingo, hasta que fue cancelado por el Papa
Francisco, y los sacerdotes dominicanos el padre Juan Manuel Mota de
Jesús ( Jonny) , de Constanza, provincia de lLa Vega, y Domingo Aurelio Espinal Reinoso, este último condenado a 15 años de prisión por haber violado a un
menor, este reo era párroco de Bonao, municipio vegano.
Incluso el sacerdote Espinal Reinoso, párroco
de Bonao, ciudad distante 75 kilómetros de Santo Domingo, la capital dominicana, está
prófugo y tiene orden de arresto, no se sabe si se acoge a los privilegios del
Concordato vigente entre la Santa Sede y el Estado dominicano vigente desde 1954 y firmado por Rafel Leónidas Trujillo.
Sería un paso trascendente del Papa
Francisco, si en su anunciada reforma a la Iglesia introdujera la eliminación
del celibato y de paso también el concordato, en los tiempos de globalización y
de comunicación fluida no es necesario poner camisas de fuerza a las relaciones
bilaterales entre el Estado y la Iglesia.@
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