Familia Peralta-Olivo
celebra onomástico 72 de Fernando
Peralta en el Resort Doña Negra
Comunidad de El Limón, Villa González, RD, PNS).__ Decenas de personas se congregaron el pasado sábado 10 de julio en el Resort Rancho de Doña Negra, para celebrar el cumpleaños número 72 del hacendado Fernando Peralta.
Fernando compartiendo con sus invitados |
Entre los invitados se
encontraban parientes de Fernando y Melín, de Santiago, Estancia del Yaque, Nueva York, y
Santo Domingo.
Fernando Peralta, es un
hombre sociable, servicial, y amigo solidario, es por ello, que en esta ocasión, como en otras similares, se juntan tantas personas para darles su apoyo
y calor humano y solidarizarse con él.
Junto a su esposa Ángela
Olivo (Melín) ofrecieron un banquete exquisito de cerdo horneado, moro cibaeño,
ensalada variada y el cazabe cibaeño, que no puede quedarse fuera del almuerzo en una
ocasión tan especial.
Melín en su silla dando seguimiento a sus invitados
La paila del moro invita a comerse una segunda porción |
El chef que condimentó el moro y lo condujo feliz cocción preparaba el fogón para el encendido |
Una vista hermosa de la zona montañosa |
El encuentro en la montaña sirvió para pudiéramos reflexionar cada uno de los invitados y disfrutar de un día lluvioso, en un descampado que deja escapar su magia acogedora.
El medio ambiente en estas tierras de altas colinas, en la
Cordillera Septentrional de la República Dominicana, ofrecen una recepción
saludable, sin contaminación ni ruidos
estremecedores, es el lugar adecuado para la lectura, y para cultivar la
espiritualidad que nos regala Dios y la madre naturaleza.
Foto de archivo de Angela Olivo, en el jardín de su residencia. El día del cumpleaños de Fernando, estuvo repartiendo atenciones a todos los in vitados |
Dejamos constancia de nuestro eterno agradecimiento a Fernando y Melín, y a todo su entorno familiar, por sus exquisitas atenciones y por haber disfrutado de un excelente día de campo.
De igual manera agradecemos
la compañía de Doris y Frank Sánchez, excelentes anfitriones y mejores amigos.
Su compañía nos permite un disfrute
espiritual-familiar.
Finalmente, un abrazo
fraterno para el equipo de faena que nos ofreció ese suculento almuerzo, nos
quedamos con la anécdota de los cocineros del moro que discutían entre sí: “Si
nos queda bien lo hicimos entre los dos, pero si queda mal lo hiciste tú, y fue
culpa tuya. (Texto y fotos LGP-PNS).
No hay comentarios:
Publicar un comentario