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Luis Godofredo Pichardo
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lunes, 15 de octubre de 2012



Don Godo

La Metralleta de Don Godo
Columna editada por Don Godo/ Servicio Panamericano de Noticias
Presidente Medina urgido a que se le apruebe reforma fiscal
  Mientras que  el presidente dominicano Danilo Medina clama desesperadamente porque se le apruebe la reforma fiscal que propone su gobierno, diversos sectores de la vida nacional se oponen a la nueva cadena de impuestos que propone el Estado dominicano para salir del “ hoyo económico”, en que le dejó sumido el pasado gobierno.
  El estilo de gobernabilidad de Medina Sánchez es un poco confuso, ahora que está al frente de la administración pública finge desconocer la magnitud de la crisis económica que heredó de su correligionario Leonel Fernández. Desde muy antes de que comenzara  la campaña electoral en la que fue electo el presidente Medina, ya se sabía que el gobierno central estaba quebrado o al borde del precipicio económico.
  Pero aparentemente el único que no estaba enterado era el actual presidente. Sin embargo para financiar su campaña, el ex presidente Fernández anunció en Nueva York que iba a invertir 40 mil millones de pesos de pesos en ese proyecto, lo hizo con dinero de los contribuyentes y eso se debe la quiebra de economía del Estado. Justamente en ese  momento en  se había  añadido una cola al deficitario presupuesto del 2011.
  Medina proyectó un eventual gobierno suyo de transformación social y económica y prometió erradicar todos los males del Estado dominicano, lo que debió incluir la corrupción asqueante a la que fue arrastrada la administración pública, bajo la responsabilidad del ex presidente Fernández.
Grupos sociales marchan contra la reforma fiscal
  Ningún dominicano pensante va a creer que Danilo Medina no estaba al tanto de lo que ocurría en las entrañas del gobierno de Leonel Fernández, de la corrupción galopante y de los abusos de poder cometido por su Partido de la Liberación Dominicana.
  Ignorar esa situación como  que mueve a suspicacia. Todavía hay un buen sector del pueblo dominicano que piensa que el presidente Danilo es un hombre honesto y bien intencionado, y que busca hacer un buen gobierno, pero hay signos pocos alentadores, arando con los mismos bueyes de ayer es difícil lograr una buena cosecha.
  Los contribuyentes rechazan la reforma recaudadora y los empresarios afirman que hay que consensual muchas cosas todavía. El gobierno busca su aprobación de inmediato para poder enviar el presupuesto de la nación al hemiciclo bicameral.
  Los feminicidios siguen a la orden del día

  Parece,  como si se estuviese produciendo una involución de la sociedad dominicana a nivel de sociabilidad en el hogar. 147 mujeres han perdido la vida a manos de su s maridos celosos, machistas y caprichosos y más de tres mil huérfanos ha dejado escalada de violencia intrafamiliar en lo que va del año 2012.
  La causante principal para que un esposo o esposa quiera quitarle la vida a su pareja tiene que ser un celo enfermizo. Pero en la sociedad dominicana se habla mucho de los efectos que produce la esclavitud o el machismo extremo entre los hombres y las mujeres, ambos fenómenos provienen de la falta de educación en el hombre, o en la mujer, o concluyendo correctamente de la falta de formación en el hogar.
Este cartel es eslocuente y demanda un cese de la violencia de género
  La convivencia familiar y entre pareja dominicana se ha convertido por un lado en una máquina para concebir hijos con paternidad irresponsable y por el otro lado las parejas jóvenes de hoy se niegan a tener hijos y si lo conciben se lo traspasan a sus padres, especialmente a la madres, específicamente  a las abuelas para que sean éstas quienes tengan que lidiar con un párvulo adolescente,  totalmente irresponsable y con poca o ninguna identidad personal o de  valorización de su existencia dentro de la sociedad que le ha tocado vivir.
  A eso se debe que la principal fuente de noticias para los medios de comunicación  en la República Dominicana sean los crímenes por feminicidio y por actos de violencia criminal, de una delincuencia creciente y sin freno que no permite la tranquilidad ni la seguridad del ciudadano o ciudadana dominicanos ni siquiera en el seno de su propio hogar.
  Actualmente las familias dominicanas viven acorraladas, con doble techo de metal en sus puertas de entradas, en sus ventanas y en las verjas de sus entornos. Nadie se quiere arriesgar a salir a altas horas de la noche y la policía nacional como agente del orden público parece que tiene orden de matar después de la medianoche.
  Es un  verdadero estado de sitio, el que vive el dominicano de hoy. Las autoridades perdieron el control contra delincuencia y la moral para combatir el crimen. Ningún ciudadano de a pie  cree en las actuaciones policiales,  porque los cuarteles están repletos de delincuentes vestidos de gris y capacitados para delinquier. Justo es esclarecer que no todos los policías son criminales o delincuentes, los hay buenos y muy buenos ciudadanos y responsables de su deber.
  Algunas comunidades comienzan a organizarse para patrullar sus propios vecindarios y son muchos los linchamientos que se han producido de delincuentes y supuestos maleantes. Cuando ocurren las autoridades se hacen de la vista gorda.@



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