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| Don Godo |
La
Metralleta de Don Godo
Por LGP/ Servicio Panamericano de Noticias
Tanta
corrupción asquea en República Dominicana. El habitacional El
Progreso de Santo Domingo se ha
convertido en un escándalo sin precedente de la pasada administración del ex presidente Leonel Fernández.
Las
cosas parecerían caminar al revés en la República Dominicana, mientras se
registra un déficit habitacional de miles y miles de viviendas para personas de
escasos recursos económicos a los ricos
y a los políticos les sobran viviendas de lujo y el dinero con qué comprarlas.
Una historia desgarradora y mafiosa es la que
se registra en un habitacional de lujo en la avenida Luperón, en un sector
exclusivo del gran Santo Domingo, el pasado gobierno que encabezó Leonel
Fernández, construyó con el dinero de los contribuyentes varias torres de
viviendas suntuosas a un costo superior a los mil millones de pesos para ser vendidos a 7.3
millones de pesos, a personas que se
decía, que llenaran los requisitos que
exigía el Banco de la Vivienda., y el Estado que era en definitiva el
propietario del inmueble.
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| Estas son las torres de El Progreso en Santo Domingo, convertida en el símbolo de la corrupción de la administración de Leonel Fernández |
En principios se decía que los apartamentos
de lujo iban a ser adjudicados a cualquier ciudadano que llenara los
requisitos financieros y conductuales, pero esa primera información resultó ser falsa y una publicidad
engañosa.
Desde el primer momento, el jefe de Estado y los funcionarios que
aprobaron dicho proyecto sabían que el mismo iba ser distribuido gratuitamente entre
funcionarios del gobierno, familiares del presidente y su esposa, y de miembros
directivos del Partido de la Liberación Dominicana, también de amigos de la pareja
presidencial, entre esos amigos figuran militares de alta graduación, abogados,
jueces de la Suprema Corte de Justicia y otras varias instituciones del Estado.
La construcción de las torres de El Progreso se
mantuvieron bajo un perfil de poca publicidad o información pública y cuando el
equipo periodístico de El Informe con Alicia Ortega, de SIN, solicitó información hace un año se le
negó, alegando que no se sabían las condiciones que pondría el Gobierno para
entregar los apartamentos ni se conocía la lista de solicitantes.
Pero cuando el equipo periodístico apeló a la
ley que permite el acceso a la información pública se le ofreció toda la
información, pero un poco tarde, ya se había hecho la distribución de los 169 apartamentos, siendo los
beneficiarios todos del sector oficial y el
PLD.
Alicia Ortega adelantó que los
adquirientes, recibieron financiamiento
de las finanzas del gobierno a través de los bancos estatales y que no se puede
probar que ningún adquiriente haya tenido que hacer un depósito inicial que era
supuestamente de algo más de dos millones.
El primero que tenía que saber era el presidente
Fernández, que una secretaria, asistente, o ayudante de oficina, el caso de las
colaboradoras de la primera dama, no tenían recursos para pagar una cuota
superior a los dos millones de pesos para el incicial de esos apartamentos y luego pagar las cuotas mensuales
por el resto de la deudade la hipoteca.
Es una lástima que esta historia de
corrupción no se verifique en la China continental, porque estaríamos feliz y complacido de ver como se
fusilaría a una manada de ladrones del tesoro público dominicano. Mientras
que millones de ciudadanos y ciudadanas
dominicanas viven en cañadas, en
precipicios y casuchas inservibles, centenares de correligionarios peledeístas,
jueces corruptos, militares serviles, familiares y amigos anodinos disfrutan de bienestar y riquezas mal habidas
a costa del pueblo trabajador y contribuyente.
El trago
amargo de DM. Más claro que el agua, podría ser la
expresión que se ajusta a la respuesta del presidente Danilo Medina a los
periodistas, cuando le preguntaron en San Pedro de Macorís, sobre el efecto
económico que produciría en la población su reforma tributaria.
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| La Reforma tributaria es un trago amargo |
Siguió respondiendo el mandatario-la
situación del país es muy grave, si no se hace la reforma fiscal, el país
sufrirás grandes males-. Le pido al pueblo que comprenda-insistió el
Presidente-. Dios las gracias y se despidió de los comunicadores sociales.
Preguntas que nos sobrecogen: ¿Dónde estaba
el presidente Medina, cuando la corrupción campeaba por la administración
pública en los tres períodos de gobiernos de su correligionario, amigo y
compañero de partido, Leonel Fernández?
¿La línea política del presidente Medina es un
juego de palabras, actitudes, y acciones, o es un incauto desconocedor de la
política doméstica dominicana?
Cuando el actual presidente, decía en
campaña, “Hacer lo que no se ha hecho, corregir lo que está malo y trabajar
para los más pobres, era ¿pura demagogia, o desconocía en realidad, lo que pasaba
en su partido, en el gobierno de su partido y en la administración de su
partido?
¿Cuando se hablaba de la
corrupción y el rumor público denunciaba
a sus beneficiarios que eran miembros del PLD o funcionarios del gobierno, como
ocurrió en el habitacional El Progreso, el presidente Medina estaba en otra
Galaxia, no se interesaba por leer e informarse, o no le importaba el destino
del país?
Se pueden llenar muchos espacios de preguntas
sobre el comportamiento de Danilo Medina, el ayer político y el hoy presidente
de la República.
Pedir comprensión, apoyo moral y aceptación
de una reforma fiscal o tributaria que afecta a la mayoría de los dominicanos
es tener un gran tupé y llegarse a creer que el resto de los dominicanos es
indio, o simplemente ovejas sin pastor.@
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