La PN en acción. Luego de la ola de crímenes que sacude a RD por los cuatro costados, es cuando el director de la Policía Nacional se sacude del letargo que lo acongoja. Ahora fusil en manos y con los comandantes en traje de faena recorren los barrios capitalinos y el interior del país.
Chu Vásquez, con parte de su equipo en Interior y Policía Las profecías de Chu Vásquez. El bueno del Interior y Policía, dice ahora, que los crímenes se registran donde no está funcionando el plan de Seguridad Nacional. De ese señalamiento insensato se desprende que dicho plan ni funciona ni existe. Complicidad y complacencia. En cada gobierno que surge en RD, los funcionarios encargados de velar por la seguridad ciudadana se mezclan con los jefes policiales y su actuación se convierte en una conspiración permisiva, para cuidar al “ Jefe”, y no al ciudadano. La actuación del ministro de Interior y Policía es risible, y muestra una falta de autoridad, que él de buena fe se la traspasa a los policías que toleran la delincuencia, y descuidan su deber de proteger a la ciudadanía.El general Eduardo Then. Como director de la PN deja mucho que desear, silencioso, habla cuando le conviene, permisivo, con la vieja policía trujillista, en vez de hacerle un servicio positivo al gobierno, lo complica, y agrede la dignidad de la ciudadanía. Cómo ignorar que los fusilamientos en los cuarteles tienen una planificación criminal que tiene su sede dentro de la institución, y en ese tenor, parece que el general Then, cuida su retaguardia, no quiere perder el cargo, pero la presión popular lo va a obligar a renunciar o ser renunciado.
Abinader con diversos frentes abiertos. Es de conocimiento público que el presidente aspira a un segundo mandato, y lo merece y se lo ha ganado con su trabajo al frente de la administración pública, pero tiene que distanciarse de ciertos elementos que están cerca de su entorno, porque también aspiran, pero por el momento ni son presidenciables, ni califican para sustituir al presidente Abinader.
¿ Que se aclare el fraude con las tarjetas de ayuda alimentaria? Es tiempo de que el Gobierno ponga en claro quien dañó el programa de ayuda a los más necesitados. Los beneficiarios de este programa solidario son los perjudicados, y los que se robaron el dinero, siguen campante, como si nada hubiera pasado. Recordamos la recomendación del presidente Abinader, el que cometa un delito que pague por él. Compartimos el criterio gubernamental de cero impunidad y corrupción. (PNS)
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