Puede afirmarse sin temor a equívocos que hay algo de ambas cosas. La crisis económica universal estaba adelantada desde mediado de la pandemia del Covid 19. El comienzo de la invasión a Ucrania vino a completar la dupleta negativa.
La pandemia nos trajo secuelas de escasez por desabastecimiento de los grandes almacenes y las tiendas al detalle. No se produce una crisis por falta de alimentos en la producción, sino en la falta del transporte a tiempo a los mercados mundiales.
La crisis de la paralización de la navegación comercial ha sido tan profunda, que aún hoy hay grandes pedidos en los almacenes de los puertos marítimos por falta de espacio en las b bodegas de expendio.
Esa secuela de desabastecimiento trajo la primera fase de una crisis que en donde escasean los productos y se elevan los precios.
La segunda secuela de lo ahora se perfila como una crisis económica mundial, es el efecto invernadero de los granos de Ucrania y Rusia. La producción alimenticia tradicional provenientes de los graneros rusos o ucranianos estén almacenados y gran cantidad en proceso de descomposicón, por la misma causa que se planeó la primera cris pandémica.
Los granos, y el trigo ucraniano no sale al mercado mundial, por el boicot que Moscú ha impuesto a la navegación comercial de Ucrania. Los cereales y los frijoles y demás leguminosas se pudren en los graneros por falta de comercialización, toda esta limitación impuesta por los invasores genera escasez y hambruna en África y otras regiones del mundo.
Hay que agregarles a los inconvenientes anteriores la dislocación del sistema monetario universal. La inflación generalizada está generando alzas de precios sin precedentes, perjudicando a los pobres y a los ricos.
Las naciones europeas, africanas, asiáticas, latinoamericanas, o caribeñas, o de cualquier otro continente estamos sufriendo las mismas consecuencias, alzas de precios sin precedentes, escasez de alimentos en algunos países, los niveles salariales congelados, las tasas de interés de los bancos en alza, y los prestamistas enriqueciéndose aún más de los que han acumulado.
El FMI pronostica en el Foro de Davos, que no sólo habrá crisis económica, sino también recesión, especialmente para la economía estadounidense. ( PNS).
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