La humanidad del siglo
XXI enfrenta un serio desafío con el
armamentismo nuclear que amenaza a la civilización con destruirla
Las grandes potencias se
ufanan en mantener el liderazgo del armamentismo atómico y nuclear, y aunque
conscientes del peligro de destrucción que supone la capacidad bélica de las
naciones armamentista de destruirse unas contra las otras, no se detienen los nuevos
proyectos tecnológicos de eventuales guerras fratricidas, en las que
posiblemente los soldados no tengan que morir, ni ir al campo de batalla.
Los robots de última
generación tienen capacidad para pelear cuerpo a cuerpo y destruir al
enemigo, enfrentando al enemigo cuerpo a cuerpo. Pero ese avance de
la ciencia militar y bélica no es
exclusivo de un gobierno en particular.
Una reducida lista de
naciones cuentan con tecnología de punta, con personal científico, capaz de fabricar cualquier tipo de instrumento
bélico para desafiar o enfrentar en un conflicto bélico al adversario desde
cerca o a distancia, y los guerreristas piensan poco en las vidas que se
pierden en un conflicto entre los pueblos en guerra.
El mundo cuenta con 193
naciones registradas en la Organización de las Naciones Unidas, que tiene su
sede en la ciudad de Nueva York y se fundó en 1945, el 24 de octubre en San
Francisco, California, en los Estados Unidos de América.
De extensa membrecía solo
una decena de naciones son potencias nucleares o poseen armas nucleares, o
tienen capacidad para desarrollarlas. Entre las potencias que dominan el
armamentismo mundial, se pueden
identificar a Estados Unidos, Rusia, China Popular, Japón, Corea del
Norte, Irán, Israel, Inglaterra, Francia, y otras naciones del continente
europeo, que aún no figuran como amenaza nuclear para la humanidad.
La paz del mundo está en
manos de líderes y dirigentes políticos que en su mayoría son o aspiran a
dictadores, o encabezan naciones democráticas con la misma filosofía armamentista,
que los demás ideólogos de la destrucción.
Precisamente en este momento se negocia en Viena, Suiza,
el retorno al Acuerdo Antinuclear que se firmó en París, hace unos cinco años
atrás y que incluía a cinco países firmantes, ente ellos: Estados Unidos,
Inglaterra, Francia, Rusia e Irán.
Estados Unidos se retiró del acuerdo en la administración
de Donald Trump, y el presidente Joe Biden, trata de que de nuevo se restaure
el acuerdo de no proliferación, pero son negociaciones difíciles, porque el
nuevo presidente de Irán Ebrahin Raisi, asegura que no parará la producción
uranio enriquecido y que para hacerlo Estados Unidos tiene que levantar las
sanciones económicas actuales y otras concesiones.
Aparte de esta traba existe otro obstáculo mayor para
lograr detener el armamentismo que es la proliferación de Rusia, la influencia
de China, y los conflictos del Medio Oriente, incluyendo a Irán y a Israel*
Comentarios al margen:1. Los obispos de EE. UU., buscan frenar la corriente pro abortista que existe en Estados Unidos desde hace mucho tiempo. Ahora buscan negar la comunión al presidente Biden y a los legisladores y políticos que apoyen la libertad de las mujeres abortar cuando se encuentren en peligro de muerte.
- Al nuevo presidente iraní le llaman el " carnicero), porque eliminó a opositores contra el régimen de los Ayatolas. Ebrahin Raisi es un clérigo musulmán con un historial criminal dentro y fuera de Irán.
- Rusia dice ahora, después del encuentro con Joe Biden que se reserva el derecho de usar armas nucleares, si considera que la Federación Rusa está en pelgro.
- Washington y Moscú dicen que trabajarán juntos para identificar a los hackes que invadieron las redes estadounidenses, en las elecciones del 2016 y a grandes corporaciones de como el último hackeo a Oleducto norteamericano en el centro de la Unión Americana.
- Los desvaríos del Megalómano: Todo lo que toca, ve, escucha o se inventa trata de magnificarlo, dándoles una dimensión que no tiene en realidad. Es el caso de un colega farandulero, que exhibiendo un narcisismo exagerado, aparenta tener conocimiento de todo y experiencia acumulada. Qué pena, cada una de las figuras que magnifica y dimensiona se le desmoronan en el interín de su valoración.
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