Comentario de actualidad en la Columna de LGP
En esta Columna emitimos conceptos, y plasmamos ideas que aunque tenga un parecido con Usted, amigo lector, no es así, nuestras informaciones tienen en ocasiones en tinte humorístico, que quisiéramos mantener intacto, pero sin ofender, ni dañar imágenes.
Un juego peligroso para la credibilidad periodística
Ego y ansiedad reporteril. Recientemente dos periodistas veteranos fueron objeto de una tomadura de pelos...Otro periodista veterano les sorprendió en sendos programas, uno radiofónico, y otro televisivo. Le ofreció una versión periodística inexistente, pues el entrevistado no estuvo presente en el escenario de los hechos que narró y eso periodismo falso o fantasioso.
Los dos colegas productores de sendos programas, tenían sus dudas sobre el paradero del periodista regresado desde el exterior, pues se sabía que estaba fuera del país, desde antes que comenzara el brote del Covid-19 en la RD, pero la tomadura de pelo fue algo así como para el colega entrevistado sentirse bien y ponerse al día con los oyentes radiofónicos y los televidentes. Los colegas sorprendidos en su buena fe, creyeron difundir una exclusiva, pero realmente era un fiasco.
Una exclusiva desde la ciudad de los Rascacielos. Pues a cualquier veterano de la profesión periodística se le va un tornillo, y es así, que al colega intrépido se le presentó la oportunidad de ofrecer una exclusiva desde su penhause, y tomar el crédito de la información. En los tiempos del periodismo digital y virtual nada nos debe parecer extraño.
Un periodismo inventado, y falsificado debe de llenar de tristeza y verguenza a quien lo ejerce y lo difunde. Los colegas receptores y productores de programas que publicaron la entrevista no son responsables de la información fantasiosa, pero debían ser más cuidadosos al momento de seleccionar a sus invitados.
Esta vez, toda la responsabilidad recae sobre los hombros del colega X que se prestó para engatuzar a la audiencia de esos programas tradicionales y hasta con cierto prestigio.
No hay justificación para jugar con la audiencia radial o televisiva, pero bien, cada domador sabe donde amarra su caballo. Los cubanos veteranos del periodismo, le llaman a una entrevista de esa naturaleza una " morringa".
La crujía del periodista dominicano en cuarentena. Es extraño que el Gobierno no haya incluido en sus programas de ayuda a las familias de los periodistas, la mayoría de los comunicadores sociales estaban en cuarentena desde muy antes que comenzara el covid 19. Los salarios pírricos que se les pagaban de 250 a 300 dólares al mes, sólo les alcanzaban para endeudarse más.
En la RD, como en el resto del Continente y el mundo, el periodista es un trabajador con una paga salarial bajísima, pero no hay otra solución, la prensa escrita o impresa está en decadencia y bancarrota, y es muy difícil, que pueda reponerse, por lo que los periodistas que aún están empleados como reporteros o redactores, están a un paso de perder sus empleos.
El periodismo en auge y con futuro a largo plazo es el digital o virtual, pero una gran cantidad de colegas se quedaron en lo tradicional y no quisieron envolverse en la tecnología que conlleva, esa nueva modalidad, y zarandeado del periodismo impreso por quiebra generalizada, quedarán sin empleo, y con muchos compromisos económicos. ( pnsnoticias@gmail.com).
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