Visita de Benedicto XVI a Cuba puede generar libertad religiosa en la Isla caribeña

Panorama Internacional

  Vaticano/La Habana, (PNS)._Su Santidad el Papa Benedicto XVI tiene en agenda  un viaje hacia el continente latinoamericano para el próximo año. Estará en México desde el 23 de marzo hasta el 26 y en Cuba desde el 26 hasta el 28 del mismo mes.

  El propósito principal  de su viaje es la  renovación de  los vínculos de la evangelización y la Iglesia católica con Latinoamérica y el Caribe. El anuncio lo hizo el Vaticano a principios del 2012 y tanto la grey católica mexicana como la cubana están haciendo grandes preparativos para su recibimiento.

Benedicto XVI visitará a Cuba en marzo del 2013. Se espera pueda reunirse con los hermanos Castro

  En México se construyen santuarios y plataformas para albergar la presencia del Santo Padre en su visita pontificia, y los católicos hacen toda clase de preparativos para la visita del jefe principal del catolicismo universal.

   México, al igual que en Cuba,  ha tenido grandes disparidades con el Vaticano  y su doctrina ecuménica en el pasado, en el siglo XX los mexicanos tuvieron muy limitados para ejercitar el culto católico, porque el Estado mexicano rompió por completo los vínculos diplomáticos con la Santa Sede, pero el siglo XXI ha sido de renovación espiritual y de excelentes y armoniosas relaciones entre la alta jerarquía eclesiástica romana y el Estado mexicano.

  Esta mejoría de relaciones ha permitido un renacer del catolicismo mexicano y el Vaticano viene dándole seguimiento y buscando mantener un nivel óptimo de relaciones, gestión que comenzó en la administración del beato Juan Pablo II y que hoy continúa su sucesor Benedicto XVI.

  El viaje del próximo marzo es de renovación cristiana y adecentamiento evangélico y tanto México, como Cuba  en su condición de anfitriones están poniendo especial empeño en todos los preparativos para que el encuentro constituyan todo un éxito religioso  y sirva para acrecentar la fe y las relaciones entre ambas instituciones, es decir, entre la Iglesia católica de México y Cuba y El Vaticano.

  En el caso de Cuba, el propósito y el interés es algo diferente, aunque en el fondo se busca el mismo efecto en la proyección y consolidación de la fe católica.

  Cuba ha permanecido durante medio siglo alejada de la Iglesia Católica Universal por designio de su Revolución Castro-Socialista, pero los genuinos católicos cubanos nunca abandonaron sus hábitos y tradiciones y soportaron estoicamente los embastes ideológicos del régimen castrista que prohibió completamente todas las actividades religiosas en la Isla.

  Empero en 1998 el fenecido Juan Pablo II visitó la isla caribeña y se alimaron un poco las asperezas entre La Habana y El Vaticano, y a partir de la fecha se dio una apertura tímida de la libertad religiosa, en especial se permitió la reunión de católicos que a decir verdad, nunca estuvo cerrada por completo.

  De igual manera ocurrió con otros movimientos ecuménicos y religiosos que tuvieron más libertad de culto y menos persecución del Estado cubano. En los últimos años se han aperturado un poco más las actividades de la Iglesia católica y la jerarquía eclesiástica ha estado en diálogo con las autoridades del gobierno de Raúl Castro.

  Aunque el viaje de Benedicto XVI está programado para el 26 de marzo del 2013, ya hay grupos  religiosos que buscan reunirse con Su Santidad, también las Damas de Blanco y otros grupos disidentes del régimen castrista. Pero se destaca una coincidencia desde las altas esferas del Gobierno y del pueblo cubano, hasta los ateos quieren que Benedicto XVI visite a Cuba. Ahora se plantea la posibilidad de que el líder católico mundial pueda reunirse con el ex presidente Fidel Castro, quien aparece en las sesiones fotográficas con un aspecto de buena saludad para su edad octogenaria. ( PNS).@