El
drama del Seguros Social: Trabajan con herramientas anticuadas
Santiago, República Dominicana, (PNS/LGP)._El
vías crucis del trabajador dominicano viene de lejos y se remonta a enero de
1946, cuando por primera vez los dirigentes obreros azucareros organizaron la
primera huelga laboral contra los ingenios de La Romana y San Pedro de Macorís,
logrando reducir la jornada de trabajo de doce horas, y a veces algo más a ocho horas.
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| El lema es claro...pero el trabajo lento |
La protesta tuvo capitaneada por el legendario
sindicalista Mauricio Báez y otro dirigente de apellido Núñez.
Hay que recordar que el movimiento sindical
comenzó a desarrollarse en la mitad de la era de Trujillo, y cuando el aparato
criminal y de seguridad del régimen estaba en pleno apogeo.
No sólo se persiguió a los dirigentes
sindicales y a quiénes les apoyaban, sino que se produjeron muchas
encarcelaciones, crímenes y desapariciones, incluyendo el horrendo asesinato de
Mauricio Báez.
El régimen trujillista encabezado por el
generalísimo Rafael Leónidas Trujillo Molina, y una élite de bufones y serviles
se encargó de desarticular el movimiento sindical, pero éste no desapareció por
completo y su cimiente germinó hasta
hacerle difícil la gestión al Benefactor.
Tan difícil, que el régimen se vio obligado promulgar
las leyes números. 1376 Del 17 de
marzo de 1947, 2920 del 11 de junio de 1951, que creó la Caja Dominicana de
Seguros Sociales y el Código Trujillo del Trabajo, aunque estas fueron
inspiradas por una modalidad alemana que establecía el derecho del trabajador a
la compensación económica, al cuidado de la salud y a reglas claras sobre el
horario de trabajo que cada obrero debía cumplir.
La Caja Dominicana de Seguros Sociales
desempeñó su papel social hasta el 11 de
diciembre de 1962 y es a partir de esa fecha cuando se crea el Instituto
Dominicano de Seguros Sociales (IDSS), bajo la Ley 8952.
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| Un trabajo eficiente,pero poco visible |
La introducción sirve de marco de referencia
para el trabajador dominicano de la época actual, y en esa breve cronología
puede establecerse que nunca ha sido fácil alcanzar metas sociales exitosas a
través del esfuerzo de los trabajadores dominicanos, principales gestores de la
riqueza nacional.
Los códigos y las leyes dominicanas son
complicados y muy difícil de interpretar, en
la Seguridad Social, amparada en la Ley 87-01 establece claramente los
derechos, deberes y responsabilidades del trabajador dominicano, pero no es muy
clara, ni justa en la compensación que
debe recibir un trabajador jubilado, enfermo o incapacitado.
No es justo que un trabajador dominicano
reciba menos de 50 dólares a la semana después de haber trabajado toda su vida,
no sólo cotizando para la Seguridad Social, sino creando riquezas para su
patrón, y no obstante esta humillación económica, el jubilado debe esperar luego de su solicitud
a los 60 años, que el sistema económico
estatal posea los fondos necesarios para poder desembolsar la pírrica cantidad
de cinco mil pesos dominicanos, cuando la canasta familiar tiene un costo
mensual por encima de los 30 mil pesos cada mes.
Un redactor de PNS pudo presenciar la
escena de un trabajador frustrado en el IDSS que fue a solicitar su pensión y
como había superado los 60 años le informaron que su derecho había expirado y
que por lo tanto no le podían procesar su petición.
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| Trabajadores azucareros piden jubilación...pero nadie le hace caso |
En esa misma entrevista el periodista pudo
observar como un grupo de ex obreros de la industria azucarera reclamaba su
compensación por jubilación y los que encabezaban el grupo, informaron al reportero de PNS que llevaban
años haciendo el reclamo y que nadie le hace caso, ni en el Gobierno ni fuera
de él, es decir, el Estado dominicano desampara por completo al trabajador.
PNS se enteró también que en el Instituto
Dominicano del Seguro Social se trabaja en marzo del 2012 con peticiones del 2009,
porque según los técnicos y empleados laboran manualmente.
Aunque se observó una remodelación de las
instalaciones y equipos modernos de computación, al parecer faltan
conocimientos para su aplicación, y una persona que solicite en el presente año
del 2012 podría esperar un lustro más para que se le responda, para ver si fue
aprobado, pero ese tiempo tampoco bastaría, porque si el Ministerio de
Haciendas no cuenta con fondos suficientes tampoco comenzaría a cobrar sus
prestaciones. ( PNS).@
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