Dominicanos de ultra mar de vacaciones navideñas

Feliz Navidad a los vacionistas de fin de año

La alegría del dominicano presente en la tierra que le vio nacer

Por LGP de PNS

Santo Domingo, R. D., (PNS)._Más de cien mil dominicanos han retornado en estos días de fiesta navideña de los territorios de ultra mar. La mayoría de los quisqueyanos, hombres, mujeres y niños proceden de los Estados Unidos. Un millón doscientos mil dominicanos registra el último Censo de población estadounidense de inmigrantes dominicanos radicados en Norteamérica, del 10 al 20% ya han sido naturalizados y los otros son residentes permanentes.

Dominicanos que regresan del exterior chequendo su equipaje

Pero especialistas en asuntos de Inmigración aseguran que más de un 50% no se registró en el último Censo porque permanece indocumentado, por lo que la cantidad de dominicanos en Estados Unidos pude rondar en cerca de dos millones de ciudadanos.

Pero este comentario no busca analizar por el momento los problemas migratorios de los dominicanos que viven en el continente norteamericano, sino destacar, la alegría, la emoción y el impacto que causa a cada uno los compatriotas que retornan a nuestro país en esta significativa fiesta cristiana de fin de año, son disímiles las expresiones y también el pensamiento de cada dominicano que regresa con sus maletas apretujadas para repartir entre familiares, amigos y relacionados, los regalos que compraron en las tiendas neoyorquinas con el dinero que ahorraron durante el presente año.

Obsérvese el abrazo que recibe la visitante de sus parientes en la sala de la terminal aérea.

Es impactante escuchar a los hombres y mujeres que han forjado una economía con esfuerzos y dedicación de trabajo, decir que vienen de retiro, que vivirán en su tierra hasta el final de su vida, y a sus hijos compartir con ellos esa sensación de seguridad, familiaridad y confianza que produce el hecho de encontrarse de nuevo en su terruño nativo.

Muchos de los que vienen de retiradas retornan al poco tiempo, por falta de adaptación al medio local, especialmente, los hijos jóvenes que nacieron en una metrópoli como Nueva York, la más cosmopolita del mundo, y en la que el ser humano encuentra todo lo que se necesita para vivir cómodo, seguro y sobre todo muy confortable.

Pero el hombre de campo con una cultura arraigada en las campiñas dominicanas, que emigró con el único propósito de adquirir una vivienda cómoda en nuestro entorno territorial, ése cuando dice que viene a quedarse se queda sin importarles los problemas de seguridad, ni de desigualdades sociales al que ya está acostumbrado el dominicano que reside permanentemente en el territorio de la República Dominicana.

Estos dominicanos presentes salen con su maleta repleta de regalos para sus familares y parientes, y con el corazón llego de alegría y esperanza por lograr el sueño de retornar de nuevo a su terruño nativo

Nadie que conozca la idiosincrasia del dominicano migrante puede negar, que donde quiera que éste se encuentre piensa permanentemente en el retorno a su patria y en invertir todos sus ahorros si es que lo logrado. Al retornar compran o la fabrican la casa de su sueño, invierten en tierra, en comercios y en todo lo que signifique seguridad para su sustentación de permanencia.

En PNS saludamos a todos y cada de los inmigrantes dominicanos que residen en ultra mar, reconocemos lo difícil que es desarraigarse de una sociedad donde se ha vivido por décadas y en donde se cultivan amistades duraderas, familias y parientes que nacen en ultramar y que no tienen interés de vivir en otra tierra que no sea la que le vio nacer.

Es un problema común de la emigración mundial y es una realidad que tienen que enfrentar los países receptores de ida y vuelta.

Nuestro deseo más profundo es que todos los dominicanos que vinieron a pasar las navidades junto a sus seres queridos y compatriotas disfruten a plenitud todo el calor de nuestra gente y la algarabía que proporciona la fiesta de fin de año. (Reportaje de PNS).