La Columna de Luis Godofredo Pichardo
La Iglesia católica del siglo XXI camina hacia la unidad y
recuperación de la feligresía
La Iglesia católica una
institución milenaria con 2019 años de existencia, y con un origen cristiano
desde su fundación, atraviesa un nuevo cima
por la reducción de su membrecía, en varios continentes y en enclaves católicos
tradicionales.
La crisis viene de lejos,
comenzó a mediado de las décadas de los ochenta a sentirse con fuerza en
Europa, Estados Unidos y América
Latina.
Simbolo del catolicismo |
En el Hemisferio occidental la merma podría ser de
un 20 a un 25%. En el viejo continente europeo, la media de estampida puede
situarse entre un 5 y un 15%, a la
inversa, el catolicismo crece aceleradamente en Oceanía, en el continente
africano, y otras partes aisladas del mundo.
No es que la Iglesia
católica se esté quedando sola, es un problema pasajero de los nuevos tiempos y las presentes
generaciones.
Ciudad del Vaticano en Roma |
La Iglesia que fundó
Jesucristo cuando vino al mundo como el Mecía y que encargó la custodia al
apóstol Pedro, cuenta con una membrecía
de laicos, que alcanza la cifra de 1354
millones, y registró un crecimiento mundial entre 2017-18 de 120 millones de
adeptos, registrado en el último calendario anual que publica la Iglesia a
través de todo el mundo, en el Estado Vaticano, donde se conserva, la sede
principal del catolicismo.
La religión musulmana es la
que más se acerca a la católica en materia de membrecía, pero solo alcanza algo
más de 700 millones, luego, el resto de
las congregaciones van en escala descendentes.
Actualmente, el 36% de los jóvenes de todo el planeta no
está inscrito ni profesa, ninguna
religión, es decir, que todas las religiones del mundo, tienen que distribuirse el 64% de los siete millones de habitantes que
tiene el mundo de hoy.
El papa Francisco hizo un llamado a la movilización eclesiástica. El Clero universal parece, que despierta de un largo letargo y comienza a
movilizar la membrecía laica de la Iglesia.
Francisco, exhortó a los sacerdotes, obispos y
arzobispos, a salir a la calle, compartir las vivencias de los creyentes en
Jesucristo, y caminar junto a las comunidades, observo, que comienza a darse esa lección misionera en la enseñanza del Catecismo,
podemos ver a los sacerdotes, abrazándose con la feligresía, algo que antes
era una novedad, ahora comienza verse con frecuencia y con naturalidad.
Tomar té, mate, o una taza de leche, o chocolate con las familias. El ejemplo lo dio recientemente el papa Francisco en
Roma, detuvo su Papamóvil, para degustar una tasa de mate, la bebida
tradicional argentina.
En la zona Caribe, tenemos una diversidad extraordinaria de
plantas naturales para brindar una exquisita taza de té a nuestros invitados, y
eso, es precisamente, lo que desea el Sumo Pontífice, un encuentro con la familia y la comunidad, que
tienen que patrocinar, facilitar y llevar a cabo, todas las Diócesis y
parroquias católicas en la República Dominicana y el mundo.
El papa Francisco tomando una taza de mate
en Roma. Detuvo al Papamóvil para degustar
la sabrosa bebida argentinaHay que facilitar el diálogo. Recientemente se me acercó el párroco de nuestro vecindario y me dijo, como estás usted, viene con nosotros-verdad, y le pregunté a dónde, a la gira que tenemos a Nagua, para celebrar la Eucaristía con aquellos hermanos y compartir un día con ellos.
La Misión Evangelizadora. La Iglesia católica dominicana comenzó una misión
evangelizadora que se extenderá hasta el mes de octubre. Nos invita a unirnos
en la oración, a visitar a otras comunidades, y participar en seminarios y
jornadas de oración en Bonao y otros lugares del país, pero la invitación no
solo abarca a laicos de nuestra Iglesia, sino que se invita además, a los evangélicos, a los empresarios,
emprendedores y a la juventud en general. ( PNS).
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