La Columna
de Don Godo
Comentando la actualidad/
LGP
Gobierno
demócrata entre la espada y la pared. La
situación del presidente norteamericano Barack Obama, parece muy incierta en
este momento. Los republicanos tratan de amargarles la vida, los que más endeudaron
al tesoro estadounidense fueron los últimos gobernantes republicanos,
encabezados por el clan Busch, el padre George W. Busch, y su hijo del mismo
nombre, ambos aperturaron la guerra de Irak y la de Afganistán, como en los
imperios hay que mantener hegemonía, los dos ordenaron la mayor adquisición de
armamentos de guerra, y así conjuntamente con la guerra de Vietnam, floreció la
economía norteamericana, pero en forma artificial.
El dinero que invirtieron los presidentes
Busch, salió de la riqueza que habían acumulado los norteamericanos por años de
producción, al igual que lo hizo Richard Nixon en la década del sesenta.
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| Sigue el tranque en Washington |
No es cierto, que haya sido Obama, quien
endeudó hasta el techo a los Estados Unidos, la realidad es distinta, ese
déficit se arrastra desde el siglo pasado, y si no se corrige la dirección de
los gastos de guerra, llegará el momento en que el asunto no sea manejable.
Conspiración republicana para aplastar a los demócratas. No hay espacio para dudar, lo que
están haciendo los republicanos es un castigo a Obama, por no echar hacia atrás
su reforma de salud, la que ellos entienden perjudica a los intereses de la
industria farmacéutica y a las compañías de los seguros que son grandes
contribuyentes de campañas políticas republicanas.
Pero como se dice en el argot español, la
suerte está echada, y Obama no puede recular para atrás ni para coger impulso,
hizo bien con poner en vigencia su reforma sanitaria, y dejar la
responsabilidad del presupuesto de la nación americana al Partido Republicano.
Ladrones cibaeños a la caza. El fin de semana recién pasado, le dieron un tablazo
tremendo a los corotos del periodista Adriano de la Rosa, según un listado que
nos mostró el colega, le robaron una escopeta calibre 12, un microonda, una
maleta llena de ropa nueva, cinco litros de whisky escocés, cuatro mil pesos en
efectivo, y otras pertenencias que estaba inventariando.
Pero a los ladrones y delincuentes que se
cuiden, el colega Fernando Peña, termina de comprar un medio colin, para
defender al compañero de la Rosa y su familia, porque según Peña, en la Villa
Olímpica están limpiando los hogares como si se tratara de
“limpieza étnica”.Lamentamos lo sucedido y
ojalá los polis les devuelvan algo, si es que lo consiguen…
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| Las anécdotas de Ramón Lora, plasmada en su nuevo libro, constituyen un recuerdo imprecedero para el periodismo de Santiago |
Los expositores narraron las vivencias
periodísticas del colega y hermano Lora, junto a su esposa, agradeció al
público y a los periodistas el respaldo a la actividad. En cuanto a lo
periodístico todo quedó a pedir de boca como se dice a nivel popular, la nota
sabrosa o picante la pusieron Adriano y Fernando, ellos son periodistas, amigos
y colegas nuestros, también son activistas de la corriente perredeísta de
Miguel Vargas.
Como de costumbre donde está Adriano y
Fernando se produce una tertulia que aparenta tener tinte de escándalo, no por
el contenido de sus razonamientos, sino por la vocinglería de Adriano, que no
puede contenerse y estalla como una bomba de tiempo.
Escuché pacientemente a Fernando explicarle
al colega Narciso Pérez, y a otros colegas que estaban sentados junto a
nosotros. No niego que en principios perdí el estribo al escuchar tantas
sandeces. Hay que tener mucho tupé para afirmar que la doctora Milagros Ortiz
Bosch, y el resto de los dirigentes tradicionales y fundadores del Partido
Revolucionario Dominicano
(PRD) son desechos de la
política dominicana y que nada suman dentro o fuera de la organización
política.
Yendo más lejos afirmaba Fernando Peña que
los ex senadores que se reunieron recientemente para buscar un acercamiento con
la tendencia de MVM, eran unos “cascarones envejecidos”, y por tanto no figuran
en la agenda política de los seguidores de Vargas Maldonado.
Cuando comencé a dialogar con Peña puso todo
su tacto al servicio de la pacificación y el entendimiento, y me convenció, al
menos por esa ocasión, de que al final de la jornada no existía otro camino que
no fuera el entendimiento y unificación del sector que lidera Hipólito Mejía y
Miguel Vargas, su razonamiento, me quitó el enojo que sentía, pero le invité a
que nos tomáramos un café para seguir dilucidando nuestros puntos de vista.@
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