La crisis
del PRD sigue en un limbo político
Santo Domingo, República Dominicana, (Diario
Digital PNSNOTICIAS.Com)._ El Partido Revolucionario Dominicano (PRD) se ha
transformado en un extraño fenómeno del acontecer político dominicano. Con una
existencia histórica accidentada y mal orientada, desde su fundación en La
Habana, Cuba, en 1937, al llegar al
suelo patrio quisqueyano en 1961 se pensó que este partido de orientación
socialdemócrata se iba a convertir en el sostén de la naciente democracia de dominicana
medio siglo atrás, cuando apenas habían transcurridos tres meses de la
desaparición de Trujillo, pero no su tiranía,
ni el trujillismo, como dogma o
doctrina.
Hipólito es líder del PRD, aunque es un díscolo cambiante y anbivalente en posición y discurso |
El PRD nació de un liderazgo dividido,
ambicioso y caprichoso. Si se analiza la vida y obra de sus principales
mentores como lo fueron Juan Bosch Gaviño, Juan Isidro Jiménez Grullón, el
general Juan Rodríguez ( Juancito) Virgilio Maynardi Reina, y sus hermanos; Julio
César Martínez, Ángel Miolán, Ramón Castillo, Nicolás Silfa, Thelma Frías y
otros exiliados dominicanos en Cuba, Venezuela, México, Costa Rica, y Estados
Unidos.
La vida de los hombres y mujeres que
adversaron a Trujillo y su régimen fue azarosa y muy difícil para los que
eligieron el exilio, entre los que se cuentan los fundadores del PRD, pasaron
muchas precariedades y vivieron tiempos de de terror, hubieron de soportar la
persecución de la tiranía trujillista que le espiaba por donde quiera que se movían
y enfrentar las exigencias de los gobiernos que les aceptaron, y que muchos de ellos llegaron a confabularse
con el régimen dominicano para la entrega o encarcelamiento de los enemigos del
tirano.
La división política entre compañeros y combatientes fue el factor principal de
desavenencias y mal querencias. En vista de que los exiliados eran muchos y
pertenecían a diferentes ideologías o posiciones nunca se logró un consenso
para los planes de emancipación de la Patria.
Las malas lenguas aseguran que negociaron en contra del PRD |
El agente divisionista y disociador persiguió
al exilio dominicano por todo el tiempo que duró el vías crucis, y fue ese
fenómeno, el que hizo fracasar el
movimiento revolucionario que en varias ocasiones intentó invadir desde el
extranjero el territorio dominicano para derrocar a Trujillo.
Los
desembarcos de Estero Hondo, Maimón y Luperón, el intento de tomar las montañas
de Constanza, y el esfuerzo mejor logrado y bien organizado de Cayo Confites,
se preparó a todo un equipo militar con estrategias definidas y comando militar
bien entrenado. Toda esta estrategia y esfuerzo se derrumbó en parte por falta
de coherencia, una buena dirección logística, y sobre todo por el divisionismo que creó la
ambición de muchos de los expedicionarios que cada quién por su lado, buscaba
erigirse en el jefe único.
Es lo mismo que pasa en el PRD actual, desde su fundación hasta el presente. Un
reducido grupo de charlatanes y sinvergüenzas siempre busca apoderarse de la
dirección del partido, para negociar con ella en beneficio propio y en detrimento
de las grandes mayorías, de la
militancia y de la dirigencia
intermedia.
Con amargura lo expresó el líder histórico José Francisco Peña Gómez en distintas
ocasiones, cuando aseguraba que cuán difícil era manejar un partido como el
PRD, lo era y lo sigue siendo, y es como si se tratara de un divisionismo
fatalista que afecta al partido blanco en todas las etapas de su vida institucional.
Un déspota en la presidencia del PRD. Seria interesante saber cómo el actual presidente
del Partido Revolucionario Dominicano escaló tan fácilmente la máxima posición en la
dirección del partido. Miguel Vargas Maldonado, proclama insistentemente que
ganó la convención hace tres años con un 94.7% de los votos emitidos, y parece
que fue así, como concluyó la votación, aunque en el PRD de hoy nada es creíble
y menos sostenible. En caso de que se produjera esa votación masiva, fue producto de una de dos situaciones
anómalas, o no fueron convocados todos los delegados a nivel nacional, o
solamente hubo un solo contendor.
Y esto último no ocurrió, la parte última se
descarta, y la primera también, entonces que pasó, bueno, que hubo una compra masiva de conciencia y
Vargas Maldonado, utilizando su dinero se alzó con la victoria. Hay un viejo refrán
popular que reza: “el que a hierro mata a hierro muere”. Esa sería la retórica del alegato de Vargas Maldonado en la última
convención, dice que le robaron la votación, pero hay algo extraño, en su alegato, y es que fue con los votos del PLD, partido que
es su aliado en política y comercialización, es imposible, a menos que el PLD
no le haya hecho lo que Vargas Maldonado le hizo al PRD y a Hipólito el pasado
20 de mayo.
Pero en el PRD de hoy nada es extraño, comprar delegados es una cultura y el que
tiene más dinero siempre es el que triunfa. El PRD es un partido de tan poca suerte que cada vez que aparece un
dirigente cuerdo, sensato y confiable, o lo apabullan, se muere o lo obligan a
salirse del partido.
En la actualidad hay una orfandad de
liderazgo, el presidente, que debía ser el líder principal en el PRD es un
negociante al estilo libanés, y el que dice que lidera la mayoría está más loco
que una cabra. Hipólito Mejía, que en el momento actual debe representar a la inmensa mayoría
perredeísta, es un político díscolo que
cambia de posición y de discurso más rápido que la temperatura del tiempo.@
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