Colegio
Dominicano de Periodistas deja de pagar pensiones
El
Colegio Dominicano de Periodistas (CDP), aparenta conducirse como un barco a la
deriva. Esa es la impresión que ofrece por su ausencia en el escenario público
y por la falta de dirección y conducción de actividades ligadas a la vida de los
comunicadores sociales, con una matrícula cercana a cuatro mil miembros, aunque su
membresía pudiera rebasar por los nuevos egresados que han solicitado cupo en
el CDP.
El presidente de la organización, Aurelio
Henríquez, es un sindicalista de una gran proyección humana, y muy entusiasta
hasta que fue empleado por la Lotería Nacional, como su relacionador público.
Se hace muy difícil a los miembros del CDP comunicarse con el presidente del
CDP en estos momentos, pues en su despacho siempre informan que no está
disponible o anda de viaje.
La última vez que tratamos de hacer contacto
con él nos informaron en La Lotería Nacional, que estaba en Haití en gestiones
de su Departamento, y luego de las elecciones sólo le hemos visto en la prensa
firmando acuerdos educacionales con algunas universidades, pero sigue ausente
totalmente de las actividades que corresponden a su función de dirigente
sindical.
Un tapa boca. Parece
que el cargo de relacionista público que le otorgó el Gobierno al presidente
del CDP, fue una anestesia tranquilizante, algo así como para que no se muevan
demasiado y joroben menos al Gobierno. Y la estrategia oficial rindió sus
frutos, porque el CDP se percibe como un
León dormitante, en receso y en consonancia con todo lo que venga de la parcela
oficial.
Que lástima que periodista dominicano tenga
que entregar su independencia profesional por un salario de miseria, y no nos
referimos al caso de Aurelio, en particular, sino a la mayoría de los miembros
del CDP que son asalariados del Gobierno, o informantes voluntarios. Pero los
sabios del patio dicen que por la plata baila el mono, y es que a final de cada
mes hay que pagar la renta, el pagarés del vehículo, el dinero del colegio para
educar a los hijos, el dinero para mantener a plomo a la
media naranja, que gasta en tratamientos de belleza y en compras de
vestimentas, así como en otras
necesidades.
Aurelio Henríquez cuando proclamo presidente del CDP |
Este organismo luce acéfalo y con una
dirección burocrática, que al parecer sólo se preocupa por las necesidades de
su cuadro directivo. Para la gente que está al frente del CDP y del Instituto
en cuestión.
Desde hace un buen tiempo a los pensionados
con dos mil pesos del CDP se le viene fallando en el envío de cada mes, depositan cuando tienen
fondos, y no le avisan a los beneficiarios, cuando vuelven a enviarles la cuota
asignada, tampoco reponen los meses que dejan de enviar. Cuando los
beneficiarios llaman a la capital, una desaprensiva empleada anuncia que no hay
fondos y que no se sabe cuando lo habrá.
Pero la Ley que regula la publicidad de los
medios de comunicación es clara, y establece que cada programa de radio, televisión o medio
impreso deben pagar el 0.5% de sus ingresos por publicidad para ser destinado
al Colegio Dominicano de Periodistas. No quisiéramos pensar que hasta en la
captación de esos fondos haya habido arreglos oficiales para beneficiar a los
inversionistas del sector de los medios de comunicación.
En definitiva la directiva del CDP debe
asumir su rol para el que fue elegida, cumplir con su foja de promesas de
campaña y con las obligaciones contraídas con los miembros del CDP.@
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