La cumbre de la democracia
desde la Casa Blanca en EE. UU.
La Metralleta de don Godo
busca asidero razonable para celebrar esta Teleconferencia mundial, denominada la cumbre de la democracia, con la
participación de más de 100 jefes de Estado como invitados del presidente
estadounidense Joe Biden, evento, que se
transmitirá desde la Casa Blanca y las respectivas sedes presidenciales de los
invitados.
Ayer comenzó ese coloquio y
no hay un horario establecido para que los gobernantes que van a tomar parte en
el mismo sepan cuando le toca su turno.
Algo que llama la atención de
esta Columna es el título de de la cumbre telemática. Convocada por el gobierno estadounidense.
Cuando se renueva algo, es porque está viejo, y surge la inquietante
pregunta de inmediato: ¿Estados Unidos considera que su democracia está
envejecida y necesita ser cambiada por otro sistema?, o por la misma democracia representativa que ha guiado a esa
potencia occidental hasta la cima, en sus más de 200 años de independencia podría,
y que un cambio brusco: ¿podría llevarle
a un derrotero en el que podría perder la influencia imperial a través del
mundo?
La siguiente pregunta debe
girar en torno a preguntarnos si Washington entiende que la democracia mundial .envejeció en el mundo globalizado ¿Y entiende que hay que sustituirla, o enmendar sus errores?
Si esa fuera la percepción de la política
norteamericana del presente siglo XXI, entonces, habría que establecer un nuevo sistema que nada
tenga de similitud, con comunismo, el socialismo, neoliberalismo o globalización
capitalista.
Hasta la fecha, Estados Unidos ha sido la nave insignia de la
democracia representativa alrededor del planeta, pero si la duda surge desde el
corazón de la democracia occidental, entonces, hay que hacer una revisión minuciosa y
profunda, de lo que está aconteciendo en el mundo.
Ciertamente, están en marcha muchas iniciativas de cambio,
de empoderamiento militar y tecnológico, de las potencias competidora, como es
el caso de China, Corea del Norte, Rusia, e Irán, entre otras potencias o
naciones que tratan de amedrentar a la humanidad con sus arsenales nucleares.
Esta carrera armamentista de
China y Rusia, sobre todo es un desafío, al poderío militar estadounidense, que está tratando de ser acorralado. Por Moscú
y Beijing, y que Estados Unidos no puede
ni debe aceptar, salvo que quiera pasar a ser tercera potencia amedrentada.
Desde esta Columna, auguramos éxito a la renovación democrática,
que a nuestro juicio, es el mejor
sistema político universal, porque los otros que se han puesto en práctica, han fracasado estrepitosamente, con décadas de gobernabilidad
y ensayos de salvataje social, como ejemplo, el comunismo soviético que se derrumbó, luego de 71 años de establecido en la antigua
Unión Soviética y sus naciones aliadas.
Aplaudimos el esfuerzo de Joe Biden, pero a la nueva democracia que aspiramos debe ser participativa, equitativa, e incluyente de las naciones pobres y subdesarrolladas. ( PNS).
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