El Servicio Panamericano de
Noticias celebra 51 años de fundado en Nueva York
Era una mañana fría en pleno
invierno, el 10 de enero de 1970, encontrándose el autor de esta Columna en su
oficina del cuarto piso del edificio que forma esquina con la calle 53 y
Broadway, me vino a la idea fundar una institución periodística informativa que
respondiera a los parámetros de mi aspiración y necesidades.
En principio concebimos un
servicio de corresponsalía periodística, ya que a la sazón estábamos encargados
de varias corresponsalías, de República
Dominicana, representábamos al Listín Diario y Ultima Hora, El Sol y La
Información.
En Boston, representábamos
al periódico El Mundo, en Nueva Jersey, Ultima Hora, en Queens, Nueva York,
laborábamos para la Revista Pueblo y el periódico Vanguardia, y además, trabajábamos para el diario El Tiempo, de Nueva York, y colaborábamos con artículos y otras
colaboraciones, para la Revista La Opinión,
El Lápiz, y otras publicaciones.
Como periodista tuve la
oportunidad de ver tres décadas de crecimiento en la comunidad latina, de un periodismo sano, competitivo, agresivo y
confiable.
Llegué a la ciudad de Nueva
York al comienzo de la década de los 60, s, cuando sólo habían dos o tres
periódicos de amplia circulación, se trataba del Diario-La Prensa, El Tiempo y
el Diario de Nueva York, y los periódicos en idioma inglés, que circulaban en forma mayoritaria. Y
abarcaban algunos el territorio continental, como era el caso del New York
Times.
Aunque arribé a la urbe
neoyorquina en 1961, tuve que esperar 9 años, para ver florecer una comunidad
latina dinámica, en diversas iniciativas
periodísticas, todos los grupos representativos, querían y lo hicieron, fundar y publicar sus periódicos semanarios, así como revistas, quincenales o mensuales..
Luego de concebir y sopesar
la iniciativa de fundar un servicio
informativo de corresponsalías y colaboraciones, posteriormente, agregué otro proyecto, la publicación de la
Revista Nuevo Mundo, la cual vio la luz pública tan pronto como pude organizar
su aparición en público, al igual que PNS logré incorporarlas bajo las leyes
del estado de Nueva York...
Sendos proyectos
periodísticos, contaban con mucho
entusiasmo, pero el capital de trabajo era escaso, casi inexistente. Me las
ingenié y formé una compañía a la que denominé, Nuevo Mundo C.XA., con el
propósito, de editar la revista desde la
ciudad de Santiago de los Caballeros, las cosas no salieron como esperaba, y
tuve que enrolar a unos accionistas
conservadores y defendiendo sus intereses y posiciones de mando, lograron que el proyecto se derrumbara y que
tuviéramos que terminar con esa iniciativa.
Aún así tuve la osadía, después, de haber publicado la revista, en Nueva York,
de rentar una oficina en la calle El Conde, en Santo Domingo, y publicar varios números de dicha revista, pero el
proyecto zozobró, por falta de respaldo
económico, y publicidad rentable.. Nota: Aprovecho para agregar, que he cumplido 60 años emborronando
cuartillas, como escribidor, mi faena comenzó en el diario La Información, de Santiago de
los Caballeros a principios de 1961.
Quise desarrollarme como un periodista empírico, como mi abuelo, Godofredo Pîchardo, y como los grandes maestros del periodismo dominicano del siglo pasado y de otros antepasados, pero la evolución del periodismo impreso me estimuló a estudiar el oficio como carrera, graduándome en la Academia Americana de Periodismo de Caracas, en Venezuela, el5 de marzo de 1966, y en el Lumen Data Proccesing Institute of New York, Inc, el 4 de octubre de 1968. (PNS).
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