Un voto de confianza a la sociedad dominicana
Hoy lunes 11 de octubre del 2021, el gobierno nacional
dispone el levantamiento de toque de queda y emergencia nacional, que se impuso
al inicio de la entrada del coronavirus a la República Dominicana desde hace 19
meses.
La pandemia del Covid que golpea al mundo, con el fallecimiento de 4.5 millones de
habitantes, en el territorio dominicano, solo ha diezmando la vida de algo más de cuatro mil personas, ese es un
dato positivo, desde el punto de vista
sanitario.
La escasa mortalidad relativamente, y la
cantidad enfermos del coronavirus en la sociedad dominicana, es un logro del Estado, como compromisario con
la salud del pueblo y de las autoridades de Salud Pública, por su pronta gestión para comenzar a inocular
y a salvar vidas.
Ahora el planteamiento nacional, es de incógnita, de incredibilidad, temor y testarudez, muchos
proclaman, que ahora estamos
desprotegidos y que no se debe obligarse a vacunarse a los ciudadanos que todavía no tienen una primera dosis,
Y debíamos plantearnos qué derecho tienen los incrédulos sobre esta
pandemia y los políticos xenófobos para no vacunarse y evitar contagiar a los
ya vacunados o a los que están sanos de
dicha enfermedad.
En esta coyuntura de salubridad no puede haber
flexibilidad, para los que alegan tener
derecho a la no vacunación, la salud del pueblo dominicano en general está
primero es más apremiante que la opinión
de muchos tartufos que se creen inmortales e intocables.
La posición correcta y deseable es que se vacune casa por
casa, y preservar la salud de la sociedad dominicana en general. Exigir la tarjeta de la vacuna
debe ser una prioridad, el que no la tenga, que no salga de su casa, para que no
contagie al resto de la población.
Aplaudimos la desescalada y la obligatoriedad a la
inoculación, la persona que no acepte esa condición que se le prive de todos
los servicios que provee el gobierno y el Estado dominicano. (PNS).
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