La tecnología de punta aumenta la burocracia en la Administración Pública dominicana.
Es imposible encontrar un servicio eficiente en una institución pública o privada.
No busque la presencia de un empleado bancario, porque no la va a encontrar.
Pero si el contribuyente, que es el paga los salarios de los empleados, visita una oficina de segunda o tercera categoría, y cree que va a encontrar una cara afable que le reciba y dialogue con él, está equivocado.
Termino de acompañar a una persona octogenaria que buscaba un duplicado de su licencia de conducir, y en las oficias locales de esta ciudad de Santiago, la enviaron al Departamento de policía, para que le diera una certificación de conducta, el manejo burocrático en esa dependencia es tan terrible y tan precario el servicio, que si siquiera cuentan con una fotocopiadora,
Nos enviaron a una cafetería ésta parece que cerró por falta de clientes. Luego a otro lugar cerrado. Y finalmente tuvimos que salir del recinto exponernos al peligro del tránsito vehicular y caminar más de 500 metros para sacar una fotocopia de la cédula.
Pero ese era el primer periplo, pensé que le iban a entregar a la dama que acompañaba la certificación, pero porque le llamé la atención cuando habla con un familiar que le visitaba en el despacho, dijo vuelvan el lunes de 8 a 4.
El segundo punto del vias crucis del consumidor. Cuando obtenga una carta de la policía, debe ir al Banco de Reservas, comprar sendos formularios valorados en más de dos mil pesos y volver a Obras Públicas a buscar una cita para cuando haya turno, viendo las cosas objetivamente, parece que el sistema a la antigua era mejor.
El subdesarrollo, es peor que la primera etapa de una sociedad que todavía no logra insertarse en los nuevos tiempos del siglo XXI, luchamos por adaptarnos, pero la cultura de la pobreza y el conchoprimismo no nos permite avanzar. ( PNS).
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