La libertad de prensa: Un
derecho consagrado en la Constitución dominicana
La actitud de algunos funcionarios del presente gobierno y también lo fue en el pasado, de boicotear, reprimir, y evadir preguntas de los periodistas, es una práctica aberrante y bochornosa.
Nadie le niega el derecho a
un funcionario de abstenerse en una respuesta comprometedora o que afecte su
reputación, pero en el caso de funcionarios públicos son servidores del Estado
que pagan los contribuyentes, y tienen la obligación de informar todas las
actividades estatales bajo su responsabilidad. En el caso de algunos
funcionarios bisoños, tecnólogos, capacitados, pero sin relaciones humanas o
sociales debe ir cambiando la modalidad y responder a los cuestionarios
periodísticos, en caso de que no lo hagan, los medios de comunicación y los
reporteros deben declararle un boicot total.
No debe definirse como una
tendencia general del tren administrativo del Estado, porque hay muchos
funcionarios flexibles y colaboradores, comenzando por el presidente Luis
Abinader, quien ha puesto su despacho a disposición de los medios y de los
periodistas.
La tendencia de ponerle un
bozal a los periodistas y sólo querer responder lo que le conviene al
funcionario y a su despacho, parece es una práctica nueva que cultivan los
nuevos benjamines del gobierno de turno.
En Caso de que exis
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Las ruedas de prensa son para informar y no para evadir preguntas ni cambiar horarios y temas |
tiera un plan para amordazar, o restringir el ejercicio profesional de los periodistas y de los medios a publicar sus informaciones, es un asunto que requiere la inmediata intervención del presidente de la República, sería lamentable que se rompa una buena relación por la falta de tacto y responsabilidad.
El ejercicio periodístico y
de la información pública está consagrada en la carta magna de la Constitución
dominicana, y en casos que conviene a los gobernantes de turno hasta se le ha
denominado como el “cuarto poder del Estado”, nunca se ejerce un periodismo
obligatorio o dictatorial por medio de la Prensa, pero sí el ejercicio conlleva
responsabilidades que comprometen la seguridad del comunicador social.
Es sorprendente que a solo
dos meses de ejercicio administrativo del nuevo gobierno del PRM, ya hayan
quejas de funcionarios que limitan las preguntas y las respuestas y hasta cambian
los temas a tratar en las ruedas de prensa, comenzando por horarios y por los
temas que interesan a la ciudadanía y que son los interesan reportar a los
periodistas y publicarlos a través de los medios de comunicación.
El presidente Luis Abinader
debe intervenir ahora y pasar una circular que regularice el trabajo cotidiano
de los periodistas, buscarle un salón de espera cómodo y equipado para que
mejoren los nexos entre periodistas y Estado, o mejor con el gobierno nacional.
Otro elemento que está
obstaculizando las buenas relaciones de la prensa-gobierno, es el silencio de
los funcionarios, con las denuncias
públicas de indelicadezas corruptiva, porqué no hablar del caso empleado de
Salud Pública que supuestamente vendía empleos, el de Kimberly Taveras,
ministra de la Juventud, que huele a corrupción vieja, ligada con la nueva, el
del senador suplidor de medicina, el del encargado del riesgo de la salud, que
supuestamente gana 600 mil al mes. Ese fajo de quejas o denuncias públicas es
un buen asidero para comenzar a investigar a fondo y a cancelar ladrones de
nuevo cuño. (pnsnoticias@gmail.com).
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