¿Es un mal necesario?
El populismo en la política
Desde ningún punto de vista El
mundo del siglo XXI está amenazado por una nueva pandemia de populismo
político, una coyuntura peligrosísima que puede conducir a una dictadura globalizada que se esconde detrás de
un ejercicio político autoritario,
híbrido, por su naturaleza de pensamientos retorcidos.
Hay políticos de extrema
derecha, izquierda, centro derecha y centro izquierda y aparecen unos tipejos
que se cobijan bajo consignas sectarias de las diversas corrientes religiosas.
En definitiva son dirigentes políticos con ambiciones y ansia de poder sin
límites, que al llegar al poder se convierten en verdaderos dictadores.
Esta modalidad afecta a la
inmensa mayoría de los sistemas democráticos representativos en el mundo
globalizado y las escasas monarquías que aún prevalecen, aunque con sus días
contados.
Desde la China continental,
al Medio Oriente, de Occidente, al mundo Árabe, desde Australia al continente
europeo, y desde América latina, hacia el
continente norteamericano, y desde África hasta los confines del mundo,
los nuevos gobernantes buscan entronizarse en el poder, creyendo que son dueños
y señores de la voluntad popular.
Bastaría mencionar a solo dos o tres gobernantes populistas de
los que hoy buscan aplastar a sus adversarios con el propósito de quedarse
perpetuamente en el poder.
La lista es corta, pero un
grupo de gobernantes perversos, amenaza
con hacer añiscos los principios más elementales de la sociedad que conocemos y
cambiar a su manera y conveniencia, el
sistema político por el cual nos regimos y el
que nos le costado tanta sangre y
muerte a la humanidad.
La China comunista-La capitalista,
la gobierna el Partido Comunista Chino, que encabeza su
presidente XI Xiamping, en esa nación
asiática y milenaria se hace lo que ordena el Comité Central del PCC, y su actual gobernante.
En la Rusia capitalista del
siglo veintiuno, se hace lo que ordena
el Partido en el gobierno, que lo encabeza Vladimir Putin, un dictador de las
manos de seda, como se dice en el argot
popular, y que lleva más de 20 años en el poder.
Putín es un viejo zorro
político, y es quizá el que posee más
experiencia política, en la actual Unión Soviética, incluyendo en su forja
que fue el jefe único, de los Servicios
Secretos de la antigua URSS, con años
que lleva en el poder, ahora organiza
una Reforma Constitucional , o Referendo que le permitiría gobernar
ilimitadamente.
Donald Trump, en los Estados
Unidos de América, es uno de los gobernantes del populismo de moda, más
peligroso, agresivo, abusivo, e
incoherente, un xenófobo racista, desequilibrado.
El presidente norteamericano
odia a los inmigrantes porque son parásitos, aunque son éstos los que llevan
el alimento a la mesa de cada hogar
estadounidense.
Los inmigrantes son
trabajadores de granjas en su mayoría, del vecino y fronterizo México, sin
ellos, los supremacistas blancos a los que Trump elogia y defiende tendrían que
doblar el lomo e irse a las plantaciones agrícolas para poder tener una
alimentación segura y asequible.
Brasil, es otra víctima del populismo gubernamental, con el
presidente Jair Bolsonaro, a la cabeza de ese gran país suramericano, derechista y dictador, que no encuentra camino para salir delante de la crisis que enfrenta
su Nación.
Bolsonaro es ultraderechista,
pro-militarista y un deísta consumado.
Es terco, desde el principio de la pandemia la maneja como una simple gripe y
desafía a las autoridades sanitarias y también a las económicas, porque es un
presidente que entiende que todo bajo su poder se maneja a la perfección @gmail.com).
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