¿Cambiará la conducta humana
después de la Pandemia?
Son muchos los falsos
profetas que predicen que estamos en la antesala del final de los tiempos. Sin
embargo, Dios, nos enseña que al hombre
no se le comunicará cuándo será el final del mundo.
La doctrina cristiana del
catolicismo, nos adelanta que Jesucristo volverá y resucitará a los muertos, y
hará una selección de vivos y muertos, a unos para ofrecerles la salvación, y a otros para castigarle con el fuego del
infierno, ambas promesas, tienen su
condicionamiento en el comportamiento humano.
Convid 19 le declara la guerra a los Estados Unidos,
más de 300 mil contagiados y cerca de 10 mil fallecidos. Se espera una crisis mayor, aunque se comienza a utilizar medicamentos colaterales
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Dios creó al hombre a
semejanza suya, pero estableció una regla de oro entre su Espiritualidad
divina, y la espiritualidad de los seres humanos. El Padre Eterno, está por encima de toda creatividad humana,
por su Condición divina, posee un poder
omnímodo, que se coloca por encima de toda humanidad.
El hombre siempre ha creído
que en cualquier circunstancia de su vida, pude hacer cosas similares a las de Dios, pero
siempre ha fracasado en esa fallida iniciativa.
Ahora bien, como simple comunicador social, me
pregunto, que pasará cuando amaine el efecto devastador del Coronavirus o Convid
19, cuando la sociedad capitalista y consumista despierte de nuevo y vuelva a a
la productividad, y a la explotación de
la mano de obra barata.
¿ Continuará el mismo
patrón. Los ricos seguirán sus francachelas y los trabajadores pobres más
pobres?
Creo que debe producirse un
cambio profundo, en la forma de
manipular a los trabajadores y en la forma de repartir las groseras ganancias que los
inversionistas de capital, reciben sin trabajar ni realizar ningún esfuerzo
Hay un adagio popular que
reza: Que no hay mal que dure 100 años, porque no existe cuerpo que lo resista.
Al final busco explicar, por
qué pienso que el mundo va a cambiar, y como lo visualizo ahora, sería imposible
una recomposición a la normalidad que existía, un día antes de que apareciera el Convid 19.
Nunca antes visto, ni por
esta generación ni por otras ajenas a nuestra existencia y visualidad: Comencemos por el colapzo de todos
los sistemas hospitalarios y sanitarios en todas las naciones, donde el virus se ha empoderado y encargado de dañar la salud de sus
habitantes.
Los mercados bursátiles rozando el suelo,
desabastecimiento de alimentos, exportaciones suspendidas, los bancos cerrados,
o con medio tiempo de labor, los trabajadores en su casa y la producción
alimentaria paralizada. ( PNS).
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