Ventana católica PNS/se une a la
Semana Santa virtual en todo el mundo
Es la Primera Semana
Santa que conoce la humanidad, sin la presencia de fieles en todas las iglesias del
mundo católico que llenan las iglesias locales, las parroquias barriales y
hasta la Santa Sede celebrará la Semana Mayor con sus ritos acostumbrados, pero
sin la participación de público.
Así se están celebrando las misas en Santa Marta
La decisión del Vaticano, a través de una decisión estricta de Jorge
Mario Bergoglio ( papa Francisco), como una medida de protección en favor de la
feligresía de la Iglesia universal, de
la religión católica, que tiene una
matrícula de laicos seguidores de Cristo
de alrededor de 1.359 millones de fieles.
Esta medida sin precedente
del Clero universal, se fundamenta en alto riesgo de contagio del coronavirus o Convid-19, que ya
alcanzó a más de un millón de ciudadanos y ciudadanas en todo el planeta
terráqueo contagiado y causado la muerte a más de 50 mil personas.
La Iglesia católica, como el resto de las otras Iglesias o religiones ha sido contagiada desde
el Vaticano hasta los confines del mundo. Ya se reportan más de 50 sacerdotes
fallecidos por el coronavirus, entre los que se cuentan desde obispos hasta
humildes sacerdotes misioneros y colaboradores sanitarios.
El estado Vaticano reporta
una decena de contagiados y el papa Francisco ha tenido que protegerse y celebrar
en solitario la Eucaristía diaria desde la Iglesia de santa Marta, con apenas
unos pocos colaboradores, que mantienen distancia prudente uno de otros, para evitar el contagio del Convid que se
ensañó contra Italia, al igual que lo hizo con China, Corea del Sur, Francia
y España, entre otras naciones europeas.
La procesión del Viernes Santo
Aparentemente la pandemia
del coronavirus, se traslada ahora como foco principal al continente norteamericano,
y probablemente tocaría a la América
Latina con fuerza, en su carrera hacia
la muerte.
Este virus desconocido hasta
su aparición en el Asia, en Wuhan-China, el cuarto trimestre del 2019, ya
recorre los cinco continentes, sin que
se tenga una vacuna efectiva o una medicina que corte de raíz la epidemia.
Los cinco gritos del papa Francisco por la pandemia
Las cifras son alarmantes de
esta pandemia y no se sabe con exactitud cuando pueda detenerse, se habla en la
comunidad científica de hasta 24 meses, si ese pronóstico fuera correcto, tendríamos
que esperar millones de fallecidos y millones de contagiados, el precio a pagar
será muy alto para la humanidad, tenemos
una recesión económica en cierne, y una tasa de desempleo creciente en todo el
mundo, si ambos fenómenos se fusionan pudieran crear una hambruna universal.
Retornando la solemnidad de Semana Santa y los actos
religiosos de cuaresmas, podemos adelantar, que la pandemia marcará un antes y un después
para los laicos católicos y para otras
religiones multitudinarias que no están acostumbradas, al aislamiento personal, ni a participar de misas y Eucaristías detrás del altar, sino
al frente del podio. donde el sacerdote
ofrece cotidianamente su Homilía.
Reflexionemos como
cristianos y unámonos en oración, elevando una plegaria al Dios Creador y
Poderoso para que nos permita vadear la crisis sanitaria sin tener que llegar a
la desesperación. (PNS Noticias.Com).
Ventana católica PNS/se une a la
Semana Santa virtual en todo el mundo
Es la Primera Semana
Santa que conoce la humanidad, sin la presencia de fieles en todas las iglesias del
mundo católico que llenan las iglesias locales, las parroquias barriales y
hasta la Santa Sede celebrará la Semana Mayor con sus ritos acostumbrados, pero
sin la participación de público.
Así se están celebrando las misas en Santa Marta
La decisión del Vaticano, a través de una decisión estricta de Jorge
Mario Bergoglio ( papa Francisco), como una medida de protección en favor de la
feligresía de la Iglesia universal, de
la religión católica, que tiene una
matrícula de laicos seguidores de Cristo
de alrededor de 1.359 millones de fieles.
Esta medida sin precedente
del Clero universal, se fundamenta en alto riesgo de contagio del coronavirus o Convid-19, que ya
alcanzó a más de un millón de ciudadanos y ciudadanas en todo el planeta
terráqueo contagiado y causado la muerte a más de 50 mil personas.
La Iglesia católica, como el resto de las otras Iglesias o religiones ha sido contagiada desde
el Vaticano hasta los confines del mundo. Ya se reportan más de 50 sacerdotes
fallecidos por el coronavirus, entre los que se cuentan desde obispos hasta
humildes sacerdotes misioneros y colaboradores sanitarios.
El estado Vaticano reporta
una decena de contagiados y el papa Francisco ha tenido que protegerse y celebrar
en solitario la Eucaristía diaria desde la Iglesia de santa Marta, con apenas
unos pocos colaboradores, que mantienen distancia prudente uno de otros, para evitar el contagio del Convid que se
ensañó contra Italia, al igual que lo hizo con China, Corea del Sur, Francia
y España, entre otras naciones europeas.
La procesión del Viernes Santo
Aparentemente la pandemia
del coronavirus, se traslada ahora como foco principal al continente norteamericano,
y probablemente tocaría a la América
Latina con fuerza, en su carrera hacia
la muerte.
Este virus desconocido hasta
su aparición en el Asia, en Wuhan-China, el cuarto trimestre del 2019, ya
recorre los cinco continentes, sin que
se tenga una vacuna efectiva o una medicina que corte de raíz la epidemia.
Los cinco gritos del papa Francisco por la pandemia
Las cifras son alarmantes de
esta pandemia y no se sabe con exactitud cuando pueda detenerse, se habla en la
comunidad científica de hasta 24 meses, si ese pronóstico fuera correcto, tendríamos
que esperar millones de fallecidos y millones de contagiados, el precio a pagar
será muy alto para la humanidad, tenemos
una recesión económica en cierne, y una tasa de desempleo creciente en todo el
mundo, si ambos fenómenos se fusionan pudieran crear una hambruna universal.
Retornando la solemnidad de Semana Santa y los actos
religiosos de cuaresmas, podemos adelantar, que la pandemia marcará un antes y un después
para los laicos católicos y para otras
religiones multitudinarias que no están acostumbradas, al aislamiento personal, ni a participar de misas y Eucaristías detrás del altar, sino
al frente del podio. donde el sacerdote
ofrece cotidianamente su Homilía.
Reflexionemos como
cristianos y unámonos en oración, elevando una plegaria al Dios Creador y
Poderoso para que nos permita vadear la crisis sanitaria sin tener que llegar a
la desesperación. (PNS Noticias.Com).
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