¡Que suenen las campanas de
Belén en el siglo XXI por la paz del mundo en esta
Navidad!
La humanidad está a la espera de la fiesta de la Natividad
de Jesús. En la antesala de Epifanía y despidiendo un 2019, con acontecimientos violentos, con una
América Latina convulsionada, y una América del Norte dividida políticamente por
la presencia de un gobierno nefasto que niega el derecho a sus ciudadanos y
el asilo, a los perseguidos políticos.
El Persebre del nacimiento de Jesús en
Un gobierno republicano, que encabeza el magnate Donald
Trump, que critica a las razas y etnias que
se aposentan en su territorio, que denigra a los pueblos que no son caucásicos.
¡Que suenen las campanas de Navidad desde el pueblito de
Belén!, en Tierra Santa, en memoria por
los 3.100 inmigrantes, que han muerto en
el 2019, tratando de alcanzar un país
fuera del suyo, esquivando la persecución política o religiosa, , la guerra y
el oprobio de los gobiernos esclavistas.
Que brille la estrella de Belén en los cinco continentes,
para que los gobiernos y grandes potencias puedan ponerse acuerdo en la
creación de una nueva política migratoria que mitigue el hambre, la
ansiedad y la desesperación de los 250
millones, de seres humanos que se
arrastran de fronteras en fronteras por lograr un hogar estable, y que con el sudor de su frente y su esfuerzo,
logren el pan de cada día, educación y reconciliación familiar.
¡Que el Mecías redoble sus campanas de paz ¡ ¡…en
recuerdo de los tantos inmigrantes fallecidos en las aguas de los océanos del
Mediterráneo, de los mares asiáticos y El Caribe español.
Así es la pequeña ciudad de Belén en Israel
Que suenen las campanas de la paz para que los poderos
del capitalismo cedan algo de sus malas habidas fortunas, para remediar el
hambre y el sufrimiento de los más necesitados.
¡Que retumbe el grito de libertad !... para que los
gobernantes sediciosos y los capitalistas propietarios de las
multinacionales escuchen el clamor de
los oprimidos.
El escenario
migratorio universal como lo percibimos en la actualidad.
Europa trata de ignorar el efecto devastador de la nueva
oleada migratoria a su Mancomunidad. China, la potencia mundial más desarrollada, busca hegemonía universal,
expandiéndose por los cuatro puntos
cardinales.
El árbol de Navidad en el Vaticano
Rusia, asecha como
si estuviera esperando la oportunidad de entrar en la competencia capitalista,
en la que se baraja la opción de” quien paga más, recibe más “, y termina de
demostrarlo, el presidente ruso, con su
declaración desde Moscú, en defensa del
presidente norteamericano Donald Trump.
Vladimir Putin, dice que el Juicio Político, contra su
colega estadounidense no prosperará, por
contiene un expediente rebuscado. Pero no tomó en cuenta, el peso constitucional de la acusación,
Obstrucción al Senado y a la Justicia, dos articulados de la Constitución norteamericana, que tienen
mérito de aplicación y de destitución.
En el artículo de
esta Columna, no buscamos chivos expiatorios, sino hechos tangibles, y
en ese tenor votó una mayoría absoluta de la Cámara de Representantes, con votación
de 225 a 177.
Porque pedimos la intervención divina de Jesús y del Padre celestial en esta entrega, y un redoble de campanas de
Navidad, sencillamente, porque aspiramos
a que se consolide la paz mundial, y que
la humanidad tenga una mejor distribución de la riqueza.
Los laicos que damos seguimiento a la historia cristiana
y a la doctrina católica, siempre nos inclinamos por esbozar la epopeya
espiritual y maravillosa que constituyó y aún constituye la presencia del Mecía,
en el nacimiento terrenal de Jesucristo
para una época, como la Navidad, un 24
de diciembre del año uno de la Era Cristiana.
Que redoblen las campanas de Navidad en la conmemoración
de un acontecimiento histórico de tal
magnitud, que cambió el curso de la humanidad. La llegada del Mecías y el
nacimiento de Jesús trajo consigo la
creación de un Nuevo Testamento, que
no abolió el antiguo, pero lo reformó. (PNS
Noticias.Com).
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