EDITORIAL
La Carta Pastoral de los obispos
Como es ya tradición, los obispos dominicanos lanzan una Carta
Pastoral con motivo del Día de la Altagracia, donde toman posición sobre
diversos temas de interese nacional, con sus puntualizaciones criticas
de lugar.En esta oportunidad los temas y situaciones son incontables y en algunos casos de mucha incidencia en el debate y la preocupación de amplios sectores de la sociedad dominicana, como son el aborto, la corrupción, el clientelismo, los problemas de la mujer y la pesada burocracia estatal.
Nos interesa tocar en esta caso lo relativo a la corrupción y la burocracia excesiva que subciona el erario público en forma voraz.
Tienen razón los obispos, o mejor dicho sintonizan con el amplio sentir nacional, sobre el grave flagelo de la corrupción que se practica desde amplios sectores de la administración pública, que exige acciones para enfrentarla.
Ya la situación se torna exasperante y los escándalos se suceden uno tras otros en lo que parece que estamos inmersos en una vorágine que ha desbordado todos los parámetros, fruto de la tradicional impunidad que se ha establecido en este país.
Paralelo ello se registran otros graves males a nivel de la administración pública, como es la pesada burocracia con las consecuencias negativas de subcionar en gran medida el presupuesto nacional.
Con sus puntualizaciones los obispos dominicanos se ponen a tono con el creciente clamor y esperamos que su voz de alerta no pase como en otras oportunidades, que se queja en un simple llamado, donde todos están de acuerdo en teoría, pero nadie se siente aludido.
El controversial tema del aborto y los problemas de le mujer, también son de palpitantes actualidad y en ello se tocan asuntos de conciencia y dogmas católicos, que es preciso analizar con mente fría y sin apasionamientos.
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