Personajes que son noticias
en: La Pluma de Don Godo
Mi tributo a
Fidel a Fidel Castro
Luis Godofredo Pichardo/
Editor Servicio Panamericano de Noticias
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| Raúl Castro deposita la urna de cedro en la roca donde descansará la ceniza de Fidel Castro, en el cementerio Santa Efigenia de Santiago de Cuba |
¡Adiós comandante de la Revolución cubana! No soy quién para juzgar la
conducta de Fidel. Soy un escribidor que busca cazar la noticia en el lugar del
acontecimiento y en este momento dirijo el pensamiento hacia la hermana
república de Cuba, me solidarizo con el pueblo de Cuba, con los seguidores de
la Revolución y de Fidel como su único líder, pero al mismo tiempo lo hago con
sus opositores, con los que llevan 57 años protestando, viviendo el exilio sin poder regresar a su patria, Cuba
necesita libertad y democracia, los cubanos la merecen.
Es cierto que los exiliados en el extranjero y los opositores dentro de la isla tanto dentro
como fuera hubieron y hay muchos farsantes, pero también hay millares y millares que
perecieron en las ergástulas cubanas y otros (la mayoría) buscó exiliarse en el
extranjero, especialmente en Estados Unidos.
El respeto al derecho ajeno
es la paz, decía con mucho acierto Benito Juárez, un mexicano ilustre que luchó por la libertad,
la independencia y la democracia dentro de la sociedad azteca.
Pienso, que los revolucionarios
jóvenes, adultos y envejecientes que apoyaron a Fidel, lo hicieron por decisión propia y porque
vieron en él a un dirigente revolucionario confiable que
abría una puerta a la esperanza,
Recuérdense que Fidel y su Revolución sustituyeron a un lacayo dictador que se
había convertido en una marioneta de los ricos cubanos y de los intereses
extranjeros. Ese fue el papel que desempeñó el sargento Fulgencio Batista, que
llegó al poder tras un golpe de estado, lamentablemente las circunstancias
obligaron a Fidel a convertirse de un demócrata que admiraba y respetaba a los
Estados Unidos en un dictador que respondía a sus propias directrices y aliados
de la Unión Soviética.
Hay que reconocer que Fidel
Castro desde su juventud ostentaba un liderazgo estudiantil, y que cuando
decidió irse a la montaña de la Sierra Maestra con sus compañeros de faena, lo hizo consciente de su responsabilidad y a sabiendas de que en ese momento se confesaba
demócrata y admiraba a los Estados Unidos y las otras naciones democráticas del
mundo.
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| El rey emérito de España Juan Carlos llegando a La Habana para el funeral de Fidel Castro |
Reconozco también que los
cubanos que salieron al exilio lo hicieron por su propia voluntad al inicio de
la Revolución, la mayoría se estableció
en Miami, en el estado de Florida, otros fueron a Nueva York, Nueva Jersey y
otros estados en la costa norte estadounidense, después los que se quedaron se vieron
acorralados por el cambio dramático que dio la Revolución, cuando Fidel se
declara comunista y asegura que la Revolución que dirige es socialista-nacionalista.
Es verdad, que fueron muchos
los fusilados, los encarcelados, los desterrados en forma obligatoria, y que el
giro que tomó el movimiento revolucionario cubano fue distinto al que se
pregonó y popularizó en los frentes de combates de la Revolución.
Sin embargo, hay que
reconocer que la terquedad y el
proteccionismo norteamericano jugaron un papel importante en la decisión de
Fidel, de irse a cobijar al Kremlin, en
vez de hacerlo en Washington, las
autoridades norteamericanas encabezadas por el fenecido John F, Kennedy,
obligaron a ese brusco cambio hacia la
izquierda comunista, pues le negaron el respaldo que en ese momento necesitaba
Fidel y sus combatientes que luchaban contra la corrupción y el latrocinio que
se había empoderado de la sociedad cubana.
Reconocer que Fidel Castro
fue un líder tercermundista con luz y sombra es parte de su propio legado y
patrimonio, pero, sería un error, pensar
que Fidel Castro Ruz, graduado de abogado con notas sobresalientes, que además
fue diputado por la Asamblea Nacional Cubana, un líder estudiantil
universitario genuino que captó la mayoría de la juventud universitaria de su
época, fuera un político torpe o negligente.
Castro refugió su Revolución en Rusia, porque los
soviéticos le abrieron la puerta y le dieron toda clase de ayuda, desde la
económica, la educativa, y la estratégica militar, hasta asesoría científica.
Sigo pensando que Fidel deja un gran legado a la sociedad cubana, a la América
Latina y a diversas naciones tercermundistas donde la solidaridad del gobierno
cubano se hizo presente, y salvó millares de vidas y coadyuvó a una mejor
calidad de vida.@
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