Noticias fuera de contexto: en la Pluma de Luis Godofredo/ 16=12-16

Noticias fuera de contexto: en  la Pluma de Luis Godofredo

Columna del Editor LGP/16-12-16

La vida del camionero. ¿Es la profesión del conductor de camiones atractiva?

Definitivamente que no. Por el contrario.  es muchas veces azarosa, El trabajador del volante, especialmente el camionero, debe comer, dormir y hacer sus necesidades fisiológicas donde la coja la noche. Comer en cualquier fonda de la carretera por donde circula, aunque no haya calidad en los alimentos, pero sí tiene que haber cantidad. Es lamentable,  que este trabajador esforzado maneje con imprudencia en muchas ocasiones, a sabiendas, de que tiene  su familia en la retaguardia, es decir, esperándolo en su hogar, especialmente su mujer y sus hijos,  los accidentes que estos conductores provocan hablan por su propia conducta.

Así piensa nuestro investigador

De camionero a investigador periodístico. Tengo un amigo que aprecio mucho que opera una línea de camiones que se encargan de abastecer de agua a una clientela numerosa, pero muchas veces quisquillosa, llaman a la central de la operadora de agua, piden que se le envíe un camión del líquido H2, y preguntan por el costo del servicio y la operadora le informa,…bueno si así,  mándeme el camión de agua, pero que sea  ahora mismo, cuando llegan al domicilio del cliente, éste vigila el vaciado para que no le roben el agua que supuestamente está comprando. Al momento del cobro desaparece, y después de una larga espera, viene un pariente cercano,  y dice  al camionero, el Sr. X, que le manda a decir  vuelva a cobrar el dinero. El lector puede imaginarse cuál es la reacción del vendedor del H2.

La investigación periodística fascina a mi amigo camionero. Este personaje maravilloso, es un iletrado de épocas recientes, pero su habilidad lo presenta como un hombre de sabiduría y de un alto nivel académico, sabiendo él que soy su amigo, y que poseo una franquicia periodística me pidió que le consiguiera una identificación, (carné) porque quería adentrarse en la investigación científica del periodismo.

Le complací, pero la identificación contiene   la leyenda (colaborador) sin definiciones, y su interés es tan grande,  en la investigación periodística, que cuando andamos juntos y yo hago una parada para hacer un reportaje o indagar sobre un acontecimiento, se les paran las orejas y se pone rojizo, y me sigue los pasos, preguntando y cuestionando como si fuera un veterano periodista,  sobre el contenido de lo estoy indagando...

La fascinación del micrófono en el perioodismo reporteril

El reportero en cierne, asegura que es un científico, que nadie sabe más que él, pero investigamos por nuestra cuenta  sobre su modesta fortuna y hace un tiempo le dieron un palo de gallera financiero, se dice que fue un asunto entre familia, y así se quedó, porque el que dice que lo sabe todo, al final descubre que no sabe nada.

Seguridad es lo que no tiene gatillo alegre

Gatillo alegre sin pito ni flauta. Otro conocido que es amante al deporte de las armas  de fuego y posee  una pistola, le fascina disparar algunos fines de semanas festivos, pero esa práctica le ha salido cara, ha tenido que pagar más de 100 mil en soborno a policías corruptos para no ir a la cárcel. Ese  amigo tiene  mucha experiencia acumulada de  sus andanzas y delitos  en los países, donde ejerció por un buen  tiempo el oficio de (la delincuencia) y sacrificó a varios orientales destrozándoles las canillas.

El mismo cuenta sus hazañas, pero ha venido pasando la de Caín en los últimos tiempos, ya no queda capital de sus ahorros en los países, y cometió la imprudencia de decirles a unos amigos de él que son policías,  hambrientos y sedientos que él tenía unos chelitos, y le cayeron encima, y las papeletas circulaban por paquetes en dádivas para ignorar la conducta de gatillo alegre. Dizque  para llevárselas al “jefe de comando”,

Se acabó el dinero  y tuvo que empeñar la ( morena) de alto calibre, y eso le provocó ansiedad porque no sabía de  dónde sacar el dinero… nada,  tuvo que sacrificar uno de sus vehículos y llevarle el  dinero al prestamista, pero está feliz, porque tiene su morena disponible y  él cuando se toma unos tragos le gusta celebrarlo.

El apóstol  de los Derechos Humanos. Otro personaje que conocemos residente en el exterior, a este amigo le entusiasma la radiofonía, pero no para perifonear él personalmente, sino para utilizarla como  la flecha de los indios, que son siempre certeras.  El odio y rechazo en sus comentarios acerca de los imperios de Rusia, Europa, China, Estados Unidos, y los ricos del mundo, retumban en las paredes de los edificios de la gran manzana.

Eso sí, doy testimonio de que es un ferviente defensor de los DD HH, y aunque me canso de decirles que  esa lucha de la izquierda revolucionaria ya a  nadie  interesa.  Ni se le hace caso, ni siquiera en  la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que es el foro por excelencia para el reclamo de justicia, igualdad y paz social en el mundo,  los reclamos de Amnistía Internacional y otras organizaciones afines  son escuchados, pero ni los gobiernos hacen nada para remediarlos, ni las potentes voces que reclaman justicia pueden hacer algo para remediar la situación, el mundo de hoy es así, y no hay salidas a la vista, no es pesimismo, es realidad.

Pero mi amigo que es un genuino activista de los DD HH y defensor de los marginados.  Entiende que si gente como él no dejan escuchar su voz en  el mundo, el planeta tierra  será más miserable y vulnerable que  en cualquier otra época de la humanidad, coincido con él, pero no me gusta que critique el capitalismo destructivo de la humanidad, porque entiendo,  que si no hay dinero para invertir en el desarrollo de las naciones y de los pueblos paupérrimos, seguiremos de mal en peor.

Finalmente, me excuso con mi amigo, el activista de los DD HH, pues le dije, que si no se encuentra cómodo en la capital del mundo donde reside, que se marche a otros lares, para que pueda vivir en paz. Reconozco que soy un cuestionador del libre albedrío de mi prójimo, pero es que no soporto que me critiquen los billetes verdes, porque realmente vivo muy necesitados de ellos.@