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Somos una entidad periodística universal a través de las redes sociales de la Internet. Servimos un periodismo plural, no neutral, desde enero de 1970, cuando fundamos el Servicio Panamericano de Noticias ( Panamerican News Service), y mantuvimos un equilibrio en la distribución de las noticias impresas, hasta que llegó la era de la informática y lo transformó todo en materia de información periodística.
Gracias a las herramientas que nos ofrece el periodismo virtual y digital, hoy podemos llegar a todos los rincones del mundo.
Aprovechamos la ocasión para saludar y agradecer a nuestros lectores que han depositado su confianza en nuestra iniciativa periodística global.

Con agradecimiento:
Luis Godofredo Pichardo
Fundador y director ejecutivo

viernes, 19 de abril de 2013


Mirador Periodístico PNS
Columna de la Redacción
Rafael Filiberto Bonnelly Fondeur, autor de la Ley 6132, sobre libertad de prensa y difusión del pensamiento, promulgada en el Consejo de Estado en 1962

 Mirador Periodístico PNS fustiga. La Ley 6132  de libertad de prensa y difusión del pensamiento  que estipula el ejercicio periodístico en la República Dominicana. Por obsoleta, por vejatoria y por dictatorial.
  Desde hace algún tiempo a la fecha algunos directores de medios de comunicación vienen reclamando la abolición de la referida ley por anticuada, y por estar fuera del contexto periodístico que se vive en la actualidad en la sociedad dominicana.
  Cuando dicha ley se promulgó fue novedosa y hasta progresista, aunque fue concebida por la mente de un abogado prestigioso y erudito  que gobernó la República Dominicana, inmediatamente después de la caída de la tiranía trujillista.
El licenciado Rafael Filiberto Bonnelly Fondeur, fue el ideólogo de la promulgación de la ley 6132 que en sus principales articulados reglamenta el ejercicio de la libertad de prensa y la difusión del pensamiento.
  Para la época hace medio siglo atrás el instrumento legal era bueno y válido y hasta puede afirmarse que fue un texto libertario y protector de la profesión periodística,
  Pero en el actual siglo XXI, el mundo evoluciona rápido, vivimos la era de la globalización y la era de la informática, ambas presencias transformadoras han volteado el mundo y pudiéramos proclamar que vivimos el mundo al revés, si no fuera por las diversas y novedosas herramientas con las que contamos .para realizar un periodismo nuevo, atractivo, novedoso, y globalizado.
  Es una aberración de la justicia dominicana  imponer castigos de cárcel y pago de indemnización a ejecutivos y directores de medios informativos por supuestas difamaciones a personalidades independientes de la vida nacional, que en el caso dominicano, siempre recaen en políticos corruptos, inescrupulosos, o en adversarios al gobierno de turno, y más aún a la formación política que esté de turno en el gobierno.
Presidente Suprema Corte de Justicia FG
  Felicitamos a la Suprema Corte de Justicia porque viene desmontando poco a poco esa vegetatoria ley trujillista que en nada beneficia el ejercicio del libre periodismo y menos aún favorece el libre ejercicio del pensamiento.
  Pero el Mirador Periodístico PNS rechaza la actitud politiquera y chauvinista que utilizó en su sentencia del  17 de abril la Suprema Corte de Justicia en contra del ex presidente Hipólito Mejía, que demandó por difamación e injuria al legislador banilejo Winston Guerrero, acusándole de un delito que no cometió.
  La SCJ debe abrir un nuevo proceso y exigir al diputado Winston Guerrero, que muestre prueba fehacientes de su imputación, porque hasta donde es de dominio público, nadie cree en la acusación y se ha dañado la reputación de Hipólito Mejía, un dominicano probo que trabaja para el bien de la nación y en contra de la práctica caudillista que buscan ejercer nuestros intrépidos legisladores.
Nicolás se ciñe el símbolo del poder venezolano
    Las payasadas de Nicolás Maduro ya no sorprenden a nadie. Un día antes de que asumiera el cargo de presidente de Venezuela, con su discurso incendiario y una retórica desvencijada, volvió  amenazar a los medios de comunicación tanto locales, como internacionales. Desde la época de Hugo Chávez, Nicolás Maduro, ha soñado con un poder absoluto, sin ningún tipo de intervención ni nacional ni extranjera, es el Estado omnipotente, dictatorial, socialista, comunista, chavista, bolivariano, antinorteamericano, menos... Maduro. Pero la lógica y el compás del tiempo nos dicen que ese sueño es irrealizable en pleno trajín del siglo XXI, por razones que no resisten ni siquiera el más mínimo análisis, la primera razón es que Venezuela está dividida en dos porciones igualitarias, lo termina de comprobar la última votación, el 1.78% de una votación de 15 millones no es una diferencia que marcaría una tendencia favorable a una dictadura.
  La segunda razón y  la más poderosa aún es que el Chavismo, como lo concibe Nicolás Maduro llegó a su fin el pasado 14 de abril. El voto masivo que se esperaba para el oficialismo no se dio, se bifurcó, y si bien es cierto, que los venezolanos en su mayoría confiaban en Chávez, no reconocen el liderazgo de Nicolás Maduro, porque no ha salido a flotar después de la muerte del “comandante”, y por el contrario, si el oficialismo  no cuenta con la maquinaria castrense  o militarista, el proyecto de Maduro había zozobrado en lo seco.
  Hubo un voto póstumo, pero no fue para Maduro, fue para Venezuela y la filosofía bolivariana que siempre tuvo como bandera Hugo Chávez Frías.@

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