| Jorge Mario Bergoglio, el Papa Francisco, lucha por renovación del catolicismo |
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Católica
Redacción Central PNS
Noticias.Com
El ascenso del Papa Francisco a la Curia
Romana ha traído cierta tranquilidad al Vaticano, en los últimos tiempos de
Benedicto XVI se desarrolló una lucha por el poder eclesiástico que degeneró en
el apresamiento del secretario privado del Pontífice por haber filtrado
documentos secretos de Su Santidad, que aunque no han sido revelados todavía, se
cree que son de suma importancia.
El sumo pontífice católico (el Papa), por su
condición de jefe de Estado debe tener cierta privacidad en los documentos que
maneja, porque algunos de los mismos incluyen temas polémicos, controversiales, económicos, y de
discrecionalidad entre las naciones que mantienen relaciones
diplomáticas con el Vaticano.
| El renunciante Papa Benedicto XVI tuvo que luchar en contra de muchas corrientes |
Pero en el ambiente católico universal quedó
una interrogante, de la que se podría desprender un sinnúmero de respuestas que
pudieran satisfacer la curiosidad de los incrédulos y la insatisfacción de los
grandes núcleos de feligreses católicos que claman por una reforma profunda en
las estructuras de la Iglesia en el ámbito mundial.
El nuevo titular Jorge Mario Bergoglio con 75
años de edad (Papa Francisco) es un hombre de Iglesia, es decir, es un consagrado a la tarea eclesiástica, de
extracción humilde, cualidad que enseña y practica con su conducta y obras. Ha
reiterado,.desde que llegó al Vaticano que desea una Iglesia pobre para los pobres
y ha pedido a los obispos, clérigos y sacerdotes que trabajen con humildad, que
defiendan a los pobres y que prediquen el don de la pobreza, como estandarte de
la nueva evangelización.
Y esa nueva conducta que exhibe y aplica el
nuevo Papa, es una condición indispensable para que la Iglesia Católica vuelva a
reencausarse en el crecimiento, en la credibilidad y en la confianza pública.
La invasión de nuevas sectas, representando a
diversas denominaciones religiosas en América Latina y el mundo, es producto
directo del descuido de los evangelizadores de la Iglesia católica en todo el
mundo. El catolicismo se mantuvo estancado y en descrecimiento por muchos años,
y es así como en el continente latinoamericano se ha producido un descenso, que
en algunos lugares, como el Brasil, México, Argentina, Chile y otras naciones
sur y centroamericanas y del Caribe, el porcentaje bajó hasta en un 25 %.
Igualmente aconteció con la comunidad católica europea y estadounidense, una
merma considerable de su membresía.
Los que desertaron se inscribieron en nuevas
sectas que hostigan a la Iglesia católica y que critican acremente sus
directrices actuales. Pero no hay que buscar culpables o chivos expiatorios, la
crisis de la fe la generó la propia conducta sacerdotal y el silencio muchas
veces cómplice del liderazgo espiritual del catolicismo mundial, especialmente
sustentado en los escándalos de pederastia del reciente pasado y de los
fraudes económicos bancarios que se han cometido dentro de la Iglesia y que aún
claman por un castigo ejemplar.
Pero renovemos nuestra fe, ponemos nuestra
esperanza y confianza en nuestro único Dios, nuestro Señor Jesucristo, que es
el maestro, el consolador y en quien debemos confiar todas nuestras
dificultades. No debemos abrigar dudas, con Dios a nuestra derecha, sabremos
capear el presente o venidero temporal.@
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