Estará Danilo Medina en la Isla Margarita en cita Petrocaribe

Candela y Puya 
Por la Redacción/Humorismo político
 Encuentro de Medina y Martelly. La presencia de Danilo Medina en la Cumbre de los Países de Mancomunidad Caribeña, en Puerto Príncipe recientemente sirvió de marco al diálogo que iniciaron allí el gobernante haitiano y su homólogo dominicano. Los dos gobernantes isleños gobiernan, uno en el este y otro Noroeste de la isla La Española, lo divide una frágil franja de agua que cautelosamente deja recorrer el río Masacre. Sobre el río Masacre se tejen muchas historias fantasiosas y faranduleras. Y hasta se escribió la novela “El Masacre se pasa a pie”. Está menos caudaloso por la Aduana fronteriza, en la ciudad de Dajabón, donde se mezclan los dos pueblos, un negro y otro mestizo, pero cada uno con el negro “detrás de la oreja”, reza una vieja leyenda Michael Martelly, es un cantante rapero, que por su esfuerzo y atrevimiento alcanzó metas que nunca imaginó, la presidencia de la República de Haití, hoy como presidente, anfitrión y amigo de los dominicanos, aprovecha la presencia de Danilo Medina y le plantea el espinoso problema de la emigración haitiana. Los lengüeteros dominicanos y anti-haitianos proclaman que se ha producido una invasión pacífica de haitianos y haitianas, y sobre todo de infantes nacidos en territorio dominicano que cifran hasta en varios millones de personas. Los paniaguados defensores de los derechos humanos hablan de uno, dos, tres, y hasta cuatro millones de indocumentados, pero ubicándonos en la realidad, podríamos estar alojando algo más de dos millones, no existen estadísticas de entradas y salidas, porque el núcleo mayor del éxodo es fronterizo y en el silencio de la oscuridad, en los atardeceres y las madrugadas dominicanas, que es cuando el dominicano haragán y contestatario está sumido en el descanso. Unos documentos válidos y necesarios. El tiempo y la necesidad forman una pareja inseparable cuando se trata de aplicar causas justas y necesarias. Es decir, era tiempo más que suficiente el que ha pasado y que las autoridades debieron haber aprovechado para documentar, o carnetizar a los haitianos residentes en la República Dominicana. Pero con candela y puya, cualquiera suda, y es lo que ha sucedido con el gobierno de Michel Martelly, presidente de Haití y el de República Dominicana, Danilo Medina. La situación de los haitianos emigrantes en territorio dominicano es explosiva. No hay control gubernamental para reglamentar su vida en comunidad. Utilizan por necesidad los servicios hospitalarios dominicanos sin pagar, porque no tienen recursos. Las parturientas haitianas cruzan el litoral fronterizo, porque saben que van a tener un parto normal en los hospitales dominicanos y más a sabiendas de que los servicios prestados son gratuitos. No hay controles en las plazas de trabajo dominicanas, y los empresarios, constructores y agricultores, prefieren la mano de obra haitiana, porque es relativamente más barata y porque les pueden explotar con más facilidad y por más tiempo sin recibir ningún tipo de sanciones. Locales para documentar. El presidente Medina ofreció a Martelly en Puerto Príncipe, abrir cuantos locales sean necesarios para documentar o carnetizar a millares de haitianos y haitianas que están sin documentos, pero que viven en la República Dominicana y los contribuyentes dominicanos tienen que pagar por su presencia, alimentación, salud, educación y sobre todo ayudar en la adaptación de un éxodo de seres humanos que no hablan español, que pocos de ellos entiende a perfección el creole, y que ignoran el idioma francés, que ha sido por mucho tiempo la lengua oficial del pueblo haitiano. Nicolás Maduro y Petrocaribe. Un cable de noticias procedente de Caracas da cuenta de que el nuevo presidente venezolano Nicolás Maduro, convoca para el fin de semana una reunión extraordinaria en la Isla de Margarita, para tratar con 16 jefes de Estado el espinoso tema de la distribución del petróleo de su país, que el fallecido Hugo Chávez, ofertaba hasta con 40 años de distancia para pagar. Eran amigos de Chávez, pero no de Maduro, es decir, que existe el temor con fundamento de que ese programa como está diseñado hasta ahora desaparezca. Si eso llega a ocurrir se producirá una situación azarosa para los países dependientes de hidrocarburos que actualmente se suplen con el combustible venezolano. El Diario Libre dominicano, publicaba en su edición del martes 30 de abril, que el Gobierno dominicano debía prepararse para asistir a esa reunión isleña convocada por Nicolás Maduro, nosotros en PNS estamos de acuerdo, si le falla el resorte de PetroCaribe a la República Dominicana, la administración de Danilo Medina, se verá con el agua próximo al pescuezo, o como es más fácil con la soga al cuello. Es por eso que con Candela y Puya, cualquiera suda y hasta se espanta.@