sábado 14 de abril de 2012
Revista Ventana Católica comienza a publicar: La ColumnaPanorama Católico Mundial
Por Luis Godofredo Pichardo
Resurge la fe católica en la República Dominicana
El pueblo dominicano ha sido profesante de la
doctrina católica desde su nacimiento como República, y su organización y
apostolado doctrinario nos viene desde los tiempos de la colonización en que
prestigiosos y dedicados misioneros llegaron a nuestra Isla La Hispaniola, en
el inicio de la evangelización en América, junto a los descubridores de nuestro
territorio o continente americano.
Casa de retiros espirituales en Santiago de los Caballeros |
No se tiene certeza de que en el primer viaje
de exploración el gran almirante Cristóbal Colón, incluyera a religiosos
misioneros, pero posteriormente llegaron diversos discípulos de Jesús que
vinieron a evangelizar y lograron establecer los principios fundamentales del
catolicismo en nuestra raza indígena que a través del tiempo se ha convertido
en mestiza.
Los dominicanos somos una raza
humana
descendientes de indígenas, que eran
quiénes poblaban nuestro territorio al inicio de la colonización, por
españoles o europeos, que fueron los que trajeron la civilización
cristiana al Nuevo Mundo y que actualmente conocemos como el continente
Latinoamericano.
Con los descubridores y exploradores
llegaron también africanos
esclavos, que laboraron junto a los nativos indígenas en las haciendas
de los terratenientes españoles que
se adueñaron de la tierra productiva, que fue distribuida como si se
tratara de
un botín de guerra. Así lo vio la Corona española y lo entendieron los
hombres
que acompañaron a Colón en su aventura por los océanos.
Los taínos entregándoles regalos a Critóbal Colón |
Los
esclavos de África sustituyeron la servidumbre indígena de los colonizadores
españoles
Cuentan los historiadores de finales del
siglo XIIII y principios del XV que los españoles y europeos que descubrieron
nuestra isla, vejaron a hombres y mujeres indígenas, obligando a los hombres a
convertirse en esclavos del trabajo obligado en el campo y en la servidumbre de los
terratenientes de la Colonia, vejando y
violando a sus mujeres y humillando a los nativos en todos los aspectos de su
vida.
Nos hacemos una idea de cuántos mártires caerían en esa campaña, se ha escrito que los
españoles eliminaron más de medio millón de nativos en un período de diez años.
Fueron muchos los mártires que Dios se llevó al Cielo en esa época, porque fueron
demasiados los crímenes de inocentes indígenas y esclavos africanos, que fueron sacrificados por los verdugos de la
Colonización.
Utilizaron su mano de obra para hacer riqueza,
disfrutaron del trabajo y el placer de las mujeres indígenas y esclavas
africanas y posteriormente diezmaron su población.
Fue así que los caciques o jefes tribales se
lanzaron a la rebelión en contra de los españoles y el testimonio perdura en
las figuras patrióticas y nacionalistas de líderes como Enriquillo, Caonabo, y mujeres como Anacaona, que entregaron sus
vidas o se inmolaron por la libertad de su pueblo y por sus principios morales
y religiosos.
Es
triste recordar que los colonizadores impusieron su voluntad en todas sus
directrices y apetencias, violando los más elementales derechos de la raza
autóctona. Hoy sólo quedan rasgos característicos de nuestros ancestros
culturales. Pero esa es la historia de la Humanidad y a los dominicanos nos corresponde cargar con
nuestra cuota.
Benedicto XVI frente a la | bandera cubana en su visita pastoral |
La Iglesia
Católica Cubana se renova y celebra su primer Viernes Santo en medio siglo de
socialismo
Es alentador el panorama católico que
comienza a vivirse en Cuba, parece que la libertad religiosa comienza a
retornar aunque sea paulatina, desde que Raúl Castro, asumió el poder y
sustituyó en el mando a su hermano Fidel, se ha observado una nueva apertura,
aunque tímida en principios, pero que a través del tiempo se ha ido
consolidando.
La visita del Papa Benedicto XVI el pasado 26
de marzo, no sólo fue exitosa en el
ámbito pastoral, sino que trascendió en el campo diplomático, hasta el extremo
de que Su Santidad pidió al Gobierno cubano declarar festivo el Viernes Santo y
eso hizo realidad en la Asamblea
Nacional cubana, declarar de asueto la conmemoración más importante del
catolicismo universal, como lo es la Pasión, Muerte y Resurrección de nuestro
Señor Jesucristo.
La primera vez que los católicos cubanos
pueden observar esa conmemoración desde
1959 en libertad de culto, y sin temor a
ser apresados por las autoridades del régimen socialista.
Las noticias que nos llegan desde Cuba dan
cuenta de una participación masiva de los católicos en la Semana Mayor. Pero ese
acontecimiento de carácter religioso, también trae buenas señales del régimen
cubano, parece que hay una buena disposición
desde el Gobierno central para introducir cambios fundamentales dentro de la
estructura estatal en lo que concierne a las libertades públicas, religiosas y
quizás hasta las políticas.
Se evidencia que hay interés en que Cuba vaya
retornando a la democracia representativa poco a poco, sin que las iniciativas del Gobierno tengan
que abdicar de sus principios ideológicos. Somos de los que creemos que la
democracia puede convivir y sobrevivir con el socialismo, tomando en cuenta
además que el comunismo y el socialismo como propuestas ideológicas son un desfase
en la aldea globalizada en que se han convertido el mundo de hoy.
(PNS/Noticias.com).@
Publicado por
Servicio Panamericano de Noticias/Luis Godofredo Pichardo/Director Ejecutivo
Santiago, República Dominicana
08:53
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