Editor LGP de PNS
Noticias.Com
El efecto
dominó primó en las celebraciones del CDP en Santiago
Muy
pocos colegas asistieron a las
actividades que organizó la filial de Santiago del Colegio Dominicano de
Periodistas.
Como
si se tratara de la reconocida teoría del efecto dominó o sea, una combinación
de actitudes, falta de interés y poca convocatoria, fue lo que vivió la plana directiva del
CDP-Santiago, con las invitaciones que formuló a la membresía demasiado tarde y
con falta de protocolo. Como el Día del Periodista coincidió con la Semana
Santa, el 5 de abril, el seis era Viernes Santo, los directivos locales
transfirieron las actividades del gremio para la semana siguiente.
Aperturaron los actos con una misa en la
Iglesia de La Altagracia, por la lluvia y falta de convocatoria a tiempo,
asistieron poco menos de una decena de colegas, y así transcurrió el calendario
de la semana, según se nos informó, excepto el acto de premiación al concurso
literario René Fernández Almonte, que como lleva 15 años celebrándose se ha
constituido en una tradición que llama a los periodistas participantes, a sus
familiares y amigos, que van a
brindarles su apoyo.
Creo, que este fue el acto más lucido de las diversas actividades
que se celebraron, aclaro, que no estuve presente en casi ningunas de las
actividades y que sólo asistí al acto de premiación, porque era uno de los 16 participantes. El
jurado como siempre, muy sofisticado y
con una dosis de intelectualidad alta, que a veces pasa por encima de la capacidad y
las expectativas de los concursantes.
Cuando escuchamos las exposiciones que hacen
los miembros del jurado y sus patrocinadores, pensamos que estamos frente a una peña
literaria de mucha altura y muchos
quilates, y que la misma no está al
alcance de la mayoría de los periodistas participantes, por sus limitaciones en cuanto al manejo de
las técnicas del ensayo literario. Los escritores tienen sus géneros y sus
estilos, los periodistas cultivan los géneros de su profesión, pero
mayoritariamente carecen de capacidad intelectual y de un buen desempeño en el
idioma castellano.
Siempre observamos las mismas críticas de los
miembros del jurado que al decir de ellos encuentran muchas “lagunas
idiomáticas”, y falta gramatical en cada trabajo que presentan los exponentes.
Lo ideal
sería evaluar el trabajo periodístico
con antelación y nombrar a cada
expositor
Resulta
difícil de evaluar y es obvio que un
jurado de intelectuales encuentre fallas gramaticales y estructurales en la
composición de un trabajo de carácter social, como es el presentado este año
sobre la violencia de género. Pero en el caso de la generalidad de los
periodistas y escritores dominicanos, no es extraño encontrar gazapos, porque
es costumbre y tradición. Lo que procede, es
corregir primero el “material periodístico” que se va a someter a
escrutinio, y que lo hagan profesionales de estilo, o como se conoce en el
argot periodístico, que el trabajo o exposición sea corregido por un corrector
de estilo.
Para saber hasta donde llega la falta de
conocimiento gramatical de los profesionales dominicanos, no sólo de los
periodistas, habría que leer los manuscritos o artículos y composiciones, antes
de que pasen por las manos de los correctores de estilo.
Pero aún así, el que se tome la libertad de leer uno de
nuestros periódicos, podrá encontrar toda clase de errores gramaticales, de
puntuación, de sintaxis y de falta de de organización en cada oración que
aparece en las páginas de nuestros respetables diarios dominicanos.
Obsérvese que hablamos de periódicos impresos, ya aprobado su material publicable por los
redactores de estilo y por el jefe de redacción, no hablamos del resto de la
sala de redacción, porque el periodista, redactor, corresponsal, o colaborador,
y columnista, lo que hace es entregar su
trabajo a su respectivo jefe departamental y éste a su vez al jefe de
redacción.
Es por todo lo expuesto es que sorprende la actitud arrogante e
intelectualoide de los miembros del jurado y de los patrocinadores del concurso
en cuestión. Pero no vamos a claudicar, seguiremos participando hasta que
acepten nuestra presencia y entiendan cual es el papel del periodista de la
calle, común y corriente, éste está muy lejos de alcanzar metas de
intelectualidad dentro de nuestro rico idioma castellano.
Una
estampida a tiempo siempre es provechosa
SOS. Nos
llamó la atención como nuestro amigo directivo del CDP nos esquivó y se dignó a
saludarnos por mera cortesía. Mi distinguido colega sabe que le aprecio y que
le agradezco la distinción que siempre nos ha dispensado. La política es
pasajera, el poder es como el viento y los humanos vamos y venimos a través de
la corriente. Reciba mi cariño y amistad. (PNS).@
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