Panorama Católico Mundial
Por Luis Godofredo Pichardo
Miami
rindió tributo en funeral al obispo Agustín Román
Monseñor Agustín Román |
ESta es la fachada izquierda de la Catedral Santiago Apóstol |
Con la contribución económica del gobierno dominicano y de los feligreses de la Diócesis de Santiago de los Caballeros, se le hace una reparación profunda al viejo edificio que ocupa el templo católico más importante de esta ciudad de alrededor de un millón de habitantes.
Ya puede observarse desde los alrededores del Centro de Recreo y el parque Duarte, como comienza a transformarse la égida figura del templo mayor santiagués que data de tiempos inmemoriales. La catedral en sí data desde el principio del siglo XV, ya en diciembre del 1520 se dieron los primeros pasos para su construcción.
Se levantaron en los terrenos que ocupa la catedral varios templos que fueron remodelado y posteriormente eliminado hasta que se construyó el majestuoso edificio que hoy ocupa la Iglesia Mayor, como se le conoció en el pasado.
El transcurrir del tiempo ha obligado a que se le someta a remodelaciones y reparaciones periódicas, pero la actual, con una considerable inversión del Estado dominicano permitirá a los feligreses y parroquianos de Santiago disfrutar de seguridad y comodidad dentro del remozado templo consagrado a Santiago Apóstol, uno de los discípulos de Jesús.
Precariedades que pueden ser remediadas en los templos católicos dominicanos
El cristiano católico que sigue las enseñanzas de Jesús conoce perfectamente cuáles son sus obligaciones y responsabilidades para que nuestra Iglesia doméstica siga creciendo, remozándose y se dinamice en todos los sentidos de la palabra.
Actualmente hacen falta nuevos sacerdotes para atender a las decenas y decenas de parroquias nuevas que se abren en todo el país, pero al mismo tiempo faltan también los recursos para el mantenimiento de esos evangelizadores que dedican todo su tiempo al trabajo de la Iglesia, catequizando, evangelizando y ofreciendo los servicios eucarísticos que recomienda nuestra madre Iglesia.
Por lo que urge crear conciencia y entender que tenemos que sacrificar algún dinero de nuestros presupuestos cotidianos para ayudar a mantener el funcionamiento de nuestros templos, sostener la manutención de los sacerdotes, y financiar la compra de todos los materiales gastables que se necesitan para mantener con buen funcionamiento la iglesia que visitamos cada domingo, o en el transcurso de la semana.
Se hace necesario aumentar el monto que dedicamos a la contribución cada domingo, y no guardar y olvidarse de los sobres que se nos entregan a la salida de los templos para que hagamos las contribuciones que necesita nuestra Iglesia.
Es tiempo de que asumamos esta responsabilidad, porque es muy bueno, encontrar limpio el templo, los asientos donde nos sentamos, funcionando en perfectas condiciones los equipos de sonido, tener aire acondicionado o ventiladores que nos permitan una estadía acogedora.
Nuestra humilde recomendación es que abramos nuestros corazones al Señor Jesucristo, al Padre Celestial y al Espíritu Santo, para que nos iluminen y nos permitan ser más generosos en las contribuciones económicas que periódicamente se nos solicitan. (PN).@
No hay comentarios:
Publicar un comentario