Desde el punto de vista en
que lo avizoro, pienso que fue un
acierto. Esta pieza legislativa estuvo dando tumbos por 17 años y fue demasiado
discutida y hasta cascareada en Legislaturas anteriores.
Un sector del oficialismo
asegura que la Ley de Partidos fue aprobada inconstitucionalmente, pero ese
alegado de la corriente del leonelismo tendría que probarse en un juicio constitucional
oral y contradictorio.
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| Los protagonistas en la aprobación de la Ley de partidos |
Se alega que en la presente
Ley, ya promulgada por el Poder
Ejecutivo, se les quitan privilegios a
los partidos minoritarios en entrega de fondos y en el reconocimiento de derechos y deberes. Puede ser cierto, pero
en ese caso, lo mejor que podría hacer
la democracia dominicana es eliminar esa clase política parasitaria que trata
de vivir en condición de riqueza a costilla de los contribuyentes dominicanos-
La política dominicana, como
actividad principal del sistema democrático, debía eliminar la mayoría de los
partidos minoritarios y reducir su participación a que obtengan entre un 10 y 15% de la última votación, el partido
que no llegue a ese nivel debe ser eliminado de in mediato.
De igual manera, el sistema político democrático dominicano
debe a abocarse a una renovación de partidos políticos modernos, porque los
tradicionales cumplieron su función y no habrá que esperar mucho tiempo
sin que presenciemos su desaparición, o
extinción.
Quizás no ocurra una extinción total, pero de que viene
un desmonte, no quepa la menor duda, los
partidos tradiciones hace largo tiempo que llenaron su función social y el
liderazgo de hoy no es ni siquiera en
parecido al que existió en el siglo pasado.
Políticos y estadistas: Juan Bosch, fundador
del Partido Revolucionario .Dominicano (PRD) y del Partido de la Liberación
Dominicana (PLD). Joaquín Balaguer, fundador o inspirador del Partido
Reformista Social Cristiano (PRSC). Manolo Tavares Justo, fundador del Partido
14 de Junio (1J4- Moreno Martínez, fundador del Partido Social Cristiano ( PSC)
y Viriato Fiallo, fundador de la Unión Cívica Nacional (UCN).
A raíz del asesinato de
Rafael Leónidas Trujillo en 1961, floreció de inmediato un nuevo liderazgo, con
intenciones y acciones democráticas, pero las raíces profundas del trujillismo
que yacían y que subyacen Aún, impidieron el establecimiento real de un sistema
democrático representativo en la República Dominicana
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| José Francisco Peña Gómez, fue el único líder que le hizo sobra a Bosch y a Balaguer |
El advenimiento del siglo
veintiuno trajo consigo una nueva visión política para enfrentar los desafíos
del desarrollo y el progreso en República Dominicana.
A esa realidad, se debe el desgaste de los partidos políticos
tradicionales en República Dominicana, que datan desde 1961 y que ya pasaron
del medio siglo de activismo, con sus 57
años de funcionamiento continúo.
Lo que queda del viejo
liderazgo dominicano no sirve para enmendar la plana actual, son discípulos
pocos aventajados de sus mentores y al paso del tiempo se han convertido en una
clase parasitaria que el Estado o los contribuyentes dominicanos tienen que mantener con una
subvención, que no merecen ni se la han
ganado,
En definitiva apostamos por
un nuevo y joven liderazgo que le ofrezca a la nación dominicana un futuro
promisorio, con desarrollo integral, prosperidad económica y que extinga la pobreza
y el analfabetismo. (PNS).
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